Lunes, 21 de agosto de 1453, 02:00 ante meridiem.Puerto de Trebisonda.
''¡Vamos a morir todos!'' -dijo Alejo ya situado en el dromón. Observamos cómo se acercaban los navíos enemigos. Nos doblaban en número. Decidimos partir del puerto a alta mar ya que no deseabamos dañar la ciudad y luchar así en terreno abierto.
''¡Morid todos!, -dijo el vasallo de los hijos de Argo riéndose eufórico. Todo estaba perdido. Sus naves chocaron contra las nuestras derribando así muchas de ellas, y las que aguantaron las asaltaron iniciando combates de hombre a hombre. Mi nave fue abordada por el líder enemigo, que inició la lucha contra Justino, quien le había burlado anteriormente. Me enfrenté audazmente a tres hombres derrontándolos ,pero finalmente me hirieron y caí al suelo. Contemplaba la masacre sufrida mientras se me cerraban los ojos poco a poco: ''¿moriría alli?'', me pregunté...
En ese justo momento, vi en el horizonte unas numerosas manchas borrosas que se acercaban a toda prisa: ''Soy Tariq, también conocido como Barbarroja, ¡morid enemigos de Theodoro y de la isla de Lesbos!'' Después de escuchar aquellas palabras de los barcos que se acercaron a apoyarnos, me desmayé.
Miércoles, 23 de agosto de 1453, Mar Negro.
Me desperté con un gran dolor de cabeza y numerosas molestias en el abdomen: ''No te muevas, griego. Tienes una herida bastante desagradable en la parte izquierda de la tripa'', -me dijo quien parecía ser un cirujano. Me ayudaron a levantarme dos hombre y me guiaron hacia la proa: ''Me alegro de que estés vivo, Theodoro Conmeno. El señor Raffaele me ordenó apoyarte en tu viaje y me enorgullezco tal decreto'', -explicó Tariq: ''Gracias amigo'',-le abracé, ''por cierto, ¿dónde están Alejo y Justino?'': ''Alejo salió ileso de aquella carnicería. Ahora se encuentra rezando. Pero Justino no tuvo tal suerte. Se enfrentó al extraño capitán y sufrió heridas bastante graves. Estará un tiempo sin luchar'', -me contó: ''¡No puede ser!'', -dije agitado, ''¿dónde se encuentra ahora mi fiel amigo? ¿y el líder enemigo?: ''Justino descansa dentro de la embarcación y el líder se suicidó junto a los hombres que sobrevivieron de su ejército. Antes de morir dijo que irían a por tí sus superiores y que te darían un castigo peor que el de la muerte'', -respondió.''Una última cosa, cierta persona quiere que te dirijas a la ciudad de Theodosia en la isla de Crimea, a donde partimos ahora''.
Bajé rápidamente a ver a Justino; se encontraba en una situación pésima: lleno de cicatrices y lesiones. Caí de rodillas al suelo. El castigo del que hablaba aquél hombre acababa de comenzar.
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Marcha Bizantina
Historical FictionBizancio no es más que una mera sombra de Roma. Nos encontramos en el que parecía ser el fin de Constantinopla: los selyúcidas otomanos sitian la ciudad por orden del sultán Mehmed II. El emperador Constantino XI ya no tiene esperanzas de ganar la b...