Marcha Bizantina

29.- Moldavia

20 de febrero de 1454, 06:00 a.m; Botoșani, Moldavia.

Semanas intensas de preparación, modernización y formación de un nuevo imperio supuso el inicio de febrero. Theodoro había creado una clase media en Constantinopla y en las grandes ciudades que ahora albergaba el nuevo Imperio Bizantino: Sinope, Trebisonda, Ancyra, etc. Pues el Imperio Otomano había caído nada más muerto Mehmed II. El territorio de Theodoro se extendía desde las costas griegas del Mar Jónico hasta la lejana ciudad turca de Trebisonda: toda Grecia y casi toda la península anatólica. Además contaba con aliados como los albaneses de Skanderbeg y algunas tribus tártaras de Crimea.

Fui coronado el 29 de enero de 1454 en la basílica de Santa Sofía, ahora conocido como Theodoro III* ''el Liberador''. Disolvimos antiguas tácticas, formaciones y mejoramos y adoptamos armas que actualizaron nuestro medieval ejército que se basaba en la ya deformada disciplina y fundamento romanos.

El día 6, con la compañía de cincuenta hombres, me dirigí a Moldavia, en concreto a una ciudad que se encontraba a 30 millas (50 kilómetros) al este de Suceava, la capital: Botoșani. El principe Petru Aron recibió cincuenta monedas de oro de parte de Vlad a cambio de formar una coalición defensiva contra la amenaza de los húngaros y preparar la sorpresa que me esperaba de la que mencionaba en su carta. Pasamos la noche en un molino abandonado. Todos mis hombres y yo llevabamos las armas escondidas bajo los harapos y ropas rasgadas que portabamos, no podíamos llamar la atención cuando llegaramos a la capital moldava pues estaba claro que se trataba de una emboscada.

Al día siguiente partimos a Suceava y cuando llegamos la ciudad estaba vacía. Revisamos todas las calles desérticas y tras una larga búsqueda un hombre con un extraño sombrero se dirigió hacia nosotros: ''Theodoro Conmeno seguidme vos sin compañía'', -se dirigió a la multitud que suponíamos, pues me había mezclado con mis hombres para pasar desapercibido. Me adelanté, le seguí e hice un gesto de que me siguieran a larga distancia por si lo que me esperaba acababa en trifulca. El misterioso hombre del sombrero me alejó de la ciudad y nos adentramos en un bosque tras una extensa caminata. Comencé a notar un olor que ya conocía, un olor putrido y macabro, un olor a matanza...

En el corazón del bosque una pila inmensa de cadáveres poblaba la zona y delante de tal atrocidad se encontraba Vlad: ''Bienvenido bribón'', -dijo mientras degustaba un extraño líquido rojo intenso similar al vino apoyado en la pila de cadáveres. Antes de que respondiera dos de mis hombres y un jinete bizantino que venía de Constantinopla con nuevas me informó: ''¡Mi señor traía un mensaje importante hacia vos cuando los lacayos de los Hijos de Argos nos atacaron, solo quedan estos dos hombres de cincuenta y yo! Quería deciros que vuestra señora Artemisa se encuentra en Constantinopla''. Era un giro inesperado, Vlad había liberado a Artemisa sabiendo que yo me reuniría con él, ¿qué estaba tramando?

''Está es mi sorpresa al estilo Draculesti, bribón'', -gritó Vlad mientras tiraba de un brazo de la pila para arrojar el muerto a la tierra. Dolor, angustia, terror, ira: es lo que sentí cuando observé el cuerpo ahora inerte, de mi hermano Nikolais. No pronuncié ninguna palabra solo desenvainé y cargué contra el gritando con furia, pero mis soldados restantes fueron muriendo rápidamente por una cara conocida: Pente, la Avaricia. Vlad y Avaricia me atacaron una vez fallecidos mis soldados. Al principio me pude defender provocándoles incluso algún que otro corte, aunque finalmente sucumbí y Drácula me asentó un golpe con el mango de su espada: ''Intercambio equivalente cretino. Te hemos devuelto a Artemisa pero a cambio te vamos a apresar y a sacrificar a un lugar lejano. Soy aliado de los Hijos de Argos y los necesito para aniquilar a los húngaros. Pero el estúpido de Petru Aron me ha traicionado y, bueno, hemos asesinado a toda su ciudad, jajaja'', -dijo Vlad antes de que estuviera totalmente inconsciente por las palabras y acontinuación golpe de Avaricia: ''¡Y esto por arrojarme aquella vez por la ventana, capullo!'' Cuando recuperé la consciencia me habían vendado los ojos y sentí que viajabamos en una embarcación y estaba encerrado en una bodega.

*No hubo ningún emperador bizantino llamado Teodoro, más en el siglo XIII con la Cuarta Cruzada, los europeos occidentales (latinos) tomaron Constantinopla creando el Imperio Latino de Constantinopla. Los bizantinos al perder la capital se dividieron en tres imperios: Despotado de Epiro, Imperio de Trebisonda e Imperio de Nicea. En el Imperio de Nicea hubo dos Teodoros: Teodoro I y II Láscaris. Esta es la razón de que Theodoro** sea el tercero, pues estos tres imperios eran bizantinos aún divididos.

**Theodoro es Teodoro sólo que en griego (Th=Z).