Capítulo 8.

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Para cuando Dong Woo regresó esa noche a la habitación Sung Kyu ya dormía. O eso aparentaba, pues lo cierto era que había escuchado al chico entrar y dejar sus cosas junto a su cama, para inmediatamente después acercarse a él, como cerciorándose de que realmente estuviese durmiendo. Y esto, junto con la conversación oída aquel día fue suficiente para ponerle los pelos de punta. Era obvio que tampoco podía fiarse de su compañero de dormitorio. Estaba de parte de Min Ho, pero, ¿en qué? Eso era lo que Sung Kyu no había logrado precisar durante aquellas horas de reflexión. Y aunque pensó en ir y preguntar directamente al final no lo hizo. ¿Por qué? No tenía miedo y sin embargo... Sin embargo aquel asunto le parecía muy raro. ¿Por qué no querían que recordará? ¿Y por qué habían dicho eso de Woo Hyun? Qué no "regresara" con él... ¿Qué significaba? ¿Qué ellos se conocían? Pero entonces, ¿por qué Woo Hyun no se lo había dicho?

Pero sabía muy bien que eran preguntas sin sentido. Preguntas sin respuesta. ¿Verdad? Pero... Nam Woo Hyun le había citado esa noche a las nueve. ¿Para qué? Sung Kyu no quería hallarle un significado oculto a aquello, así como no quería hallarselo al hecho de que el rubio le hubiese creído a él en lugar de a Myung Soo. Aún si Sung Kyu era consciente de que el chico de mirada fría no se quedaría tan tranquilo. Buscaría desquitarse. Y Kim no dudaba ni un segundo que Sung Jong sería su víctima...

Escuchó como Dong Woo apagaba la luz y después se metía bajo las cobijas de su cama. La hora de dormir era a las ocho, así que Sung Kyu aún tenía algo de tiempo. No le preocupaba escaparse. En esas semanas había aprendido que Jang Dong Woo tenía el sueño pesado.

Apenas unos minutos después le escuchó roncar. Bien. No sólo tenía el sueño pesado, sino también fácil. Seguro que sería capaz de dormir si estallase la Tercera Guerra Mundial.
Sung Kyu se levantó con cuidado, procurando no hacer ruido. Después de ducharse se había puesto ropa casual, no el pijama. Pensó brevemente en la casa del abuelo mientras se ponía los zapatos. La Academia Dissander les permitía volver a casa un fin de semana al mes. No era mucho, pero para aquellos chicos "prodigio" (que era como se consideraban a si mismos) debía ser casi el paraíso.

Sung Kyu tomó una chaqueta ligera y abrió la puerta. Había luz en el pasillo, pero Dong Woo no se dio ni por enterado. Aunque ese momento bastó para que Kim distinguiese algo sobresaliendo de la mochila abierta de su compañero. Un pequeño libro verde, ponía en la portada una simple palabra: RECUERDOS. ¿Cuales serían los recuerdos de Jang Dong Woo? Y las ganas de echar un vistazo eran realmente intensas. Pero Sung Kyu debía ir con Woo Hyun. Aunque, ¿realmente debía? No era como si el prefecto le hubiese dicho algo, pero... pero Sung Kyu quería verlo. Además quería confirmar algo. Qué ellos realmente se conocían de antes, pero, ¿de donde? ¿Y por qué Min Ho y los demás no deseaban verlos juntos? ¿Y quién era ese "Maestro"? Había tantas cosas que Sung Kyu quería saber. Así que pasó de los recuerdos del chico Jang y se marchó, cerrando la puerta detrás de él.

Los pasillos se encontraban vacíos, sin prefectos a la vista, aún si Sung Kyu sintió que alguien le observaba durante algunos minutos. Pero al volverse no había nadie. Pensó en Choi y en Lee Sung Yeol, porque por muy amigo que fuese de Sung Jong él no confiaba en el alto. Había algo turbio que los envolvía a todos. ¿Y a Sung Jong? Sabía que también, por mucho que le pesara admitirlo, su hermano también estaba involucrado.

Recorrió los pasillos sin hacer apenas ruido y pronto se halló en el vestíbulo, aún si faltaban quince minutos para las nueve. Y se sorprendió al ver que Woo Hyun ya estaba ahí.

—Vaya, que puntual, Sung Kyu —dijo el rubio con una enorme sonrisa en el rostro. Se le veía relajado y sus ojeras se notaban menos. ¿Habría dormido algo?

—No sabía si hallaría obstáculos en el camino —replicó Sung Kyu encogiéndose de hombros.

—No te preocupes, he mandado a L, Hoya y al resto a otro lado.

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