—Vamos, salgamos del agua o pescaremos un resfriado —le indicó Woo Hyun, tomándolo de la mano para ayudarlo a salir del lago.
Sung Kyu se dejó guiar, aún sin terminar de creerse del todo lo que había pasado.
Él y Nam Woo Hyun... Amantes.
—Debimos traer algunas toallas —comentó Woo Hyun, mirando su uniforme empapado.
Sung Kyu se encogió de hombros. No era como si hubiesen planeado mojarse de esa forma.
—¿Sabes? —siguió Woo Hyun mientras los dos se ponían los zapatos—. Hay un sitio al que quiero llevarte.
—¿Qué sitio?
—Nuestro sitio.
Sung Kyu se lo pensó un momento. Había aceptado romper las reglas con Woo Hyun, desafiar al dichoso Gremio ese de ser necesario. Y no iba a echarse para atrás.
—De acuerdo. Vamos a donde tú digas.
Woo Hyun le sonrió, acercando su cuerpo al suyo durante algunos segundos, sus respiraciones aceleradas.
—No sabes como moría por poder besarte de nuevo —le susurró.
Sung Kyu contuvo el aliento, sintiendo los labios de Nam de nuevo sobre los suyos. Su cuerpo no tardó en corresponder.
—Te he extrañado tanto —susurró Woo Hyun de nuevo, dejando suaves besos en su cuello —pensé que moriría si nunca despertabas, si nunca podía tocarte de nuevo.
—Woo Hyun... Tú salvaste mi vida, ¿cierto? —gimió Sung Kyu, sintiéndose débil ante las caricias del otro. Su cerebro no recordaba a Woo Hyun, pero parecía que su cuerpo sí. Y sabía muy bien como reaccionar.
—Sólo salvé mi vida —replicó, dejando otro largo beso en los rosados labios de Kim —y tú, Sung Kyu, eres mi vida.
El mencionado asintió, confundido y avergonzado, pero sin decir nada. Tal vez le costaría un poco acostumbrarse a esa nueva relación. ¿Amaba a Woo Hyun? Suponía que su antiguo yo lo hacia.
—Vamos.
Volvió a tomarlo de la mano para guiarlo una vez más por el frondoso bosque.
—¿No crees que tus... amigos nos sigan? —quiso saber Sung Kyu, utilizando el mismo término que el rubio.
—No lo creo. ¿Y los tuyos?
—Los echaré fuera si se atreven.
Woo Hyun empezó a reír, rodeando su cintura con un brazo.
—Nadie puede desobedecer una orden directa del Maestro, ¿no?
—No soy el Maestro.
—Pero lo serás.
—No aún —replicó Sung Kyu, inquieto. No tenía muchas ganas de hablar de ese tema con Woo Hyun.
—¿No te lo han dicho?
—¿Qué?
—Parece que no —y Woo Hyun se puso serio, ciñendo más su agarre en Sung Kyu—. El Maestro del Gremio está gravemente enfermo. No le queda mucho tiempo.
—Pero...
—Tú serás muy pronto el Maestro.
—No puedo hacerlo, Woo Hyun. Ni siquiera recuerdo a mis padres, ¿cómo voy a...?
—Supongo entonces que tu Segundo lo hará. Aunque por lo que sé nadie sabe quién es —le interrumpió Woo Hyun, pero parecía extrañamente feliz por ello.
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Academia Dissander
FanfictionTras un accidente de auto Kim Sung Kyu lo olvida todo. No sabe quién es. No recuerda a su hermano. No recuerda a su abuelo. Y sobre todo no recuerda al joven de cabellos dorados que lo mira tan intensamente.