"No puedo volver al pasado porque entonces era una persona diferente." Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll.
Ari despertó con un sudor frío recorriendo su frente y la respiración entrecortada. Consultó la hora en su móvil. Todavía eran las tres de la madrugada.
Como no podía conciliar el sueño de nuevo, se vistió con ropa cómoda y salió de su habitación para tomar el aire.
Al bajar las escaleras, vio que Miko, su dálmata, iba dando vueltas por la casa. Se acercó y éste le lamió las manos.
— ¿Tampoco puedes dormir?— le preguntó acariciándolo. El perro ladró en respuesta.
— Shshshshsh. — dijo mientras buscaba la correa de Miko. — Vas a despertar a todos.
Ari enganchó la correa en el collar de su perro y ambos salieron de casa. Pasearon por la playa tranquilamente hasta que se encontraron con Daniel.
— Vvve-ven nena. — dijo mientras se levantaba tambaleando con una botella de Whisky en sus manos. — Va-vamos a reconciliarnos.
Ari intentó ser fuerte y no echarse a llorar.
— Daniel estás borracho, será mejor que te vallas a casa. — él se acercó más y la cogió del brazo.
— No, pri-primero perrrrdoname.
— ¡Daniel sueltame! — se puso muy nerviosa, nunca lo había visto así.
— ¡Heee dicho que-que no!— intentó atraer a Ari hacia sí con el brazo que la mantenía sujeta.
— Daniel, por favor, me estás haciendo daño. — le dijo sollozando.
— ¡Ha dicho que la sueltes! — Dan, apareció detras de ella.
— Vaya, va-vaya, parece que-que yo no he sido eeeel único que ha engañadoooou. — miró a Ari, furioso.
— Por favor Daniel, suéltame, yo no te he hecho nada.
— Niii hablar, t-tu quieres que t-te suelte para follarte a est-te mama-marracho. — Al oir aquellas palabras, Ari se armó de valor y le pegó una fuerte bofetada a Daniel, consiguiendo liberarse de su agarre.
— ¡Maldita zo-zorra!— gritó mientras avanzaba, de nuevo a por Ari. — Va-vamos ha hablar a un sitio ta-tranquilo. — Al ver que volvía, Dan, se puso delante de ella para protegerla.
— Como vuelvas a tocarla llamaré a la policía. — como buen niño de papá que era, al oír la palabra "policía" se asustó y salió disparado hacia su coche.
Cuando estuvo lejos, Ari no pudo contenerse y echó a llorar abrazada a Dan.
— Lo siento. — le dijo entre sollozos. —Debo parecer idiota.
— Por supuesto que no. — dijo separándola un poco. — Mírame Ari. — susurró cogiendo sus mejillas con las manos y secando sus lágrimas. — Eres muy valiente. La mayoría de las chicas hubiesen dejado que yo le pegara y en cambio tú, le has dado una buena bofetada. — Ari no pudo evitar reír ante el comentario.
— ¿Ha estado bien verdad? — Dan también rió.
— Ha sido un golpe perfecto. ¿Te apetece dar una vuelta?
— Vale.
Pasearon durante varios minutos en silencio, ninguno se atrevía a entablar conversación.
— Quería pedirte disculpas. — habló por fin Dan. — Por lo de esta mañana.
Las mejillas de Ari se tornaron coloradas al recordar lo que pasó.
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Onirit
FantasyHistoria sin editar ¿Qué harías si estuvieras encerrada en un centro de salud mental, sin estar enferma? ¿Si la única manera de salir fuera rebelar un gran secreto que, además de parecer imposible, pusiera en peligro a toda tu familia? - ¿Le gustan...