Francis se despertó temprano en la mañana, el sol recién estaba empezando a salir. Miró a su hermana y ella seguía durmiendo en sus brazos, con mucho cuidado de no despertarla se levantó de la cama. Le dió un beso en la frente y salió de la habitación sin que nadie lo notara, en poco tiempo estaba en su cuarto. Con ayuda de un sirviente se cambió de ropa y fue a los establos, montar era lo único que podía tranquilizarlo. Cuando llegó, Leith ya estaba ahí, ensillando un hermoso caballo bayo.
-Buenos días, Leith- Leith dejó de mirar al caballo y miró a su amigo -¿Vas a salir a montar?- Leith asintió -¿Puedo acompañarte? Necesito distraerme un poco y sólo montar puede hacerlo-
-Claro que sí, Francis. Prepara tu caballo y vamos- Leith sabía que Francis no debería preparar su caballo él solo, pero también sabía que a Francis le gustaba hacerlo. Francis fue a buscar su caballo blanco y empezó a prepararlo -¿Y de qué te quieres distraer? Si puedo preguntar- Francis dejó de peinar su caballo un momento para ver a quien se había convertido en su mejor amigo.
-Reglas, responsabilidades, familia, mi reinado, compromisos forzados- Leith asintió, conocía a su amigo y sabía que no quería seguir hablando de eso. Ambos volvieron a sus caballos y cuando estuvieron listos salieron de los establos camino al bosque. Estuvieron un largo tiempo yendo a un trote ligero en silencio y a la par. Leith sabía que cuando Francis quisiera hablar, lo haría. Francis sólo podía pensar en su compromiso, llevaba dos días sin poder pensar en otra cosa. Llegaron a un pequeño riachuelo y dejaron que los caballos bebieran un poco de agua -Se llama Mary- dijo finalmente -Mary Stuart. Es la hija de un duque francés-
-Lo siento, Francis. Supongo que eso pasa cuando se es futuro rey- bromeó, pero Francis no rió, ni siquiera apartó la vista del riachuelo -No te pongas tan triste, quizás te lleves bien con ella. No debes sufrir hasta que la conozcas- Francis lo miró, todos le decían eso, pero él era incapaz de convencerse.
-Ya me lo han dicho, pero no sé, Leith. Parece algo extraño e incluso molesto, nunca la he visto, pero ya estoy comprometido con ella. ¿Por qué no puede ser como contigo y Greer? Un matrimonio por puro y simple amor- Leith rió fuerte.
-Llamaría nuestra relación de todo, menos simple- por primera vez en el día, Francis rió. Leith tenía razón, después de todo lo que habían pasado no podía ser llamado simple -Es bastante complicada. Y no te cierres, quizás termines amándola-
-Eso espero- Francis hizo que su caballo levantara la cabeza -¿Una carrera de vuelta?- Leith asintió y luego ambos volvieron al galope a los establos, Francis ganó. Se bajaron de sus caballos y había un sirviente esperando en los establos.
-Príncipe Francis, Leith- aunque Leith era un noble ahora, los sirvientes seguían llamándolo por su nombre, la costumbre les ganaba -El rey lo está esperando en el salón del trono- dijo mirando a Francis. Este frunció el ceño, extrañado.
-Supongo que debo irme- dijo Francis -Adiós Leith, ¿tú te encargas de mi caballo?- Leith asintió y también se despidió. Francis entró al castillo y fue directo al salón del trono, sus padres y su hermana ya estaban ahí. Los reyes parecían molestos, pero Caroline no parecía saber lo que ocurría -¿Pasó algo?- le preguntó a sus padres.
-Ustedes dígannos- dijo Nicole con un tono muy molesto. Francis y Caroline se miraron, no tenían ni idea de lo que estaba pasando.
-Déjame a mi, cariño- dijo el rey -Francis- este escuchó su nombre y miró a su padre -Ayer te fuiste del baile sin pedir permiso, ¿a dónde fuiste?- Francis miró con un poco de miedo a su hermana, esto no tenía buena cara.
-A mi cuarto, estaba un poco cansado y abrumado por la noticia de mi compromiso. Necesitaba descansar y sólo olvidé pedir permiso. Lo lamento- mintió, esperaba que su padre le creyera, pero por la pregunta lo más probable es que él ya supiera la verdadera respuesta.
-¿Estás seguro?- volvió a preguntar su padre. Francis volvió a mirar a su hermana, los ojos de ella también mostraban un poco de miedo. Finalmente asintió -Eso es extraño, mi consejero dijo que los sirvientes decían otra cosa- Francis creía que nadie lo había visto, pero aparentemente no era así -Ellos decían que ustedes habían pasado la noche juntos, ¿es cierto?-
-La verdad sí, pero no creo que sea algo tan importante- antes de que Francis pudiera hablar, Caroline lo hizo -Francis se sentía mal, fue a hablar conmigo y se quedó a dormir para calmarse. Nada más pasó, además que no es la primera vez que pasa-
-Así es- interrumpió la reina -No es la primera vez y debe acabarse. Si bien ustedes lo ven como un acto inofensivo y así sea, los sirvientes no creen eso. Y ustedes saben lo que los rumores pueden hacerle a los nobles- quizás no sea la madre perfecta, pero aún así temía por sus hijos. No quería que ellos arruinaran su reputación tan pronto.
-¿Incesto, madre?- preguntó Francis incrédulo -Sabes que eso carece de sentido, Caroline y yo nos queremos mucho, pero jamás sería de esa manera- Caroline asintió, dándole la razón a su hermano -¿Ustedes no creen realmente eso, o sí?- los reyes se miraron.
-Por supuesto que no, hijo- volvió a hablar la reina -Pero lo que nosotros creamos no es muy importante. Lo peligroso es lo que los demás que escuchan estos rumores podrían pensar, incluida Mary- miró a su hijo mientras hablaba, este negó con la cabeza, no le importaba lo que creían.
-¿Desde cuándo eso nos preocupa?- preguntó Caroline, al igual que su hermano, ella estaba molesta -Si nosotros sabemos la verdad podemos explicársela a quién nos importe, como Mary- Francis seguía negando con la cabeza, no le importaba lo que ella podía pensar.
-Creo que su madre esta siendo un poco brusca- habló el rey antes de que la reina lo haga -Pero sólo esta preocupada por ustedes- miró a sus dos hijos, tratando de que lo entendieran, pero ellos seguían mirándolo molestos -Especialmente por ti, pequeña- se acercó a su hija -Sabes lo que los rumores pueden hacerle a alguien como tú- tomó la cara de su hija entre sus manos -Y no sólo porque es tu hermano, si no que el rumor de cualquier hombre pasando las noches contigo- Caroline sabía a lo que se refería y sabía que tenía razón. Esos rumores podrían causarle muchos problemas en el futuro -Prométeme que esa fue la última vez- Caroline asintió -Bien, pequeña. Ya pueden irse- le dió un beso en la frente y luego ambos príncipes salieron del salon. Francis miró a su hermana y supo que no estaba bien.
-Tranquila, todo va a estar bien- la abrazó y le dió un beso en la cabeza -Estoy seguro de que los rumores terminarán pronto si no vuelvo a dormir contigo- le sonrió, tratando de calmarla.
-Voy a extrañarte- Francis le dió otro beso en la cabeza y la abrazó más fuerte. Quería que su hermanita se sintiera bien, no le gustaba verla triste.
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Decidi hacer un capitulo mas de Francis. No se, me gusta su personaje. Que opinan de lo que piensan sus padres?? Tonto cierto?
En multimedia una foto de Care y la cancion del capitulo: Set no Sun
Chahuilco
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Our Kingdom// TVD and Reign Fanfiction
Romance~Just like in a game of chess; the Queen protects the King~