Prólogo

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La edad media. Esa hermosa época llena de reyes, reinas y castillos. Pero las guerras entre los países también existían, especialmente cuando el protestantismo inició. Los países protestantes, como Inglaterra, agrandaron sus conflictos contra los que seguían siendo católicos, como Portugal.

Cada país quería protegerse, por lo que los reyes hacían alianzas que los protegerían. La construcción de barcos y espadas se hacía con el mismo propósito. Inglaterra y España tenían la suerte de tener los mejores barcos del mundo.

Pero habían países mas pacíficos, caracterizados por otras cosas. Portugal tenía una flora y fauna que atraía a toda Europa. Y no tenemos que olvidar a la princesa, Caroline Forbes, una de las bellezas mas grandes del mundo occidental. Alegre, como sólo ella y generosa, como el resto de su familia.

Suele pasar los días en su patio, disfrutando de las flores y del sol. Sabe que su única preocupación debería ser casarse algún día, ya que al tener un hermano mayor no será reina. Pero no se preocupa por eso, no aún. Prefiere disfrutar de su libertad y de su país con sus amigas, Greer y Kenna.

Mucho más al norte, en un país completamente distinto tenemos a Niklaus Mikaelson. El mayor de los hermanos, por lo tanto el futuro rey de su país. Inglaterra, una de las mayores potencias del mundo, no tiene grandes aliados, pero al sólo tener un país en sus fronteras, protegerse no es difícil. Ambicioso sería la única forma de describir al actual rey, y claramente su hijo quiere seguir sus pasos, formar alguna alianza que los proteja contra la única amenaza real que enfrentan; el Vaticano. Los países católicos son muchos más que los protestantes, formando una amenaza para los segundos, pero eso no hará que se den por vencidos... no aún.

Hoy, es un típico día de verano en la corte portuguesa. El rey, Antonio, esta junto a su consejero, preparando algo que ningún portugués se imaginaría. Su esposa, Nicole, se deleita con el tejido desde su cuarto. El mayor de sus hijos, Francis, salió a cabalgar, una de las cosas que más le gustaba. Y por último, la princesa, Caroline, salió al patio a cortar algunas flores para su padre y su hermano, como siempre lo hacía.

Se podían escuchar por el castillo los pasos de una lady que acababa de escuchar más de lo que debía, corriendo a buscar a su amiga. Al mismo tiempo que se podía escuchar un caballo que volvía con el futuro rey.

Nuestra lady finalmente llego al patio donde creyó que encontraría a su amiga y tenía razón. Ahí estaba Caroline junto a lady Greer. Corrió hacia sus amigas que reían fuertemente.

-Kenna, ¿por qué tanto apuro?- le pregunta Greer, cuando la ve, agotada por correr. Su amiga toma aire ante la mirada expectante de las otras dos chicas y finalmente responde:

-Acabo de enterarme de algo que no debería saber-

-Kenna. Hasta cuando escuchando cosas que no debes- la regañó Caroline. Siempre que pasaba algo en el castillo, Kenna era de las primeras en enterarse.

-Para siempre, Caroline. Si no, ¿cómo nos enteraríamos de todo?- sus dos amigas rodaron los ojos, si había algo que jamás pasaría, sería un cambio en Kenna.

-Bueno, y ¿qué es eso tan importante que sabes?- preguntó Greer.

-Escuché a tu padre- dijo mirando a Caroline -Hablando con su consejero sobre la visita del príncipe inglés a nuestro país- la reacción de Greer y Caroline fueron muy distintas a las que Kenna esperaba. La primera frunció el ceño y la segunda rió fuertemente.

-Debes haber escuchado mal Kenna. ¿Qué haría un inglés aquí? ¿Y peor aún el príncipe? Mi madre jamás permitiría eso y yo menos. Este país no necesita que un protestante lo arruine- fue la respuesta de Caroline.

Our Kingdom// TVD and Reign FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora