Our Kingdom// TVD and Reign Fanfiction

Who are you, really?

Como el rey había dicho, hoy es el día en el cual el príncipe de Inglaterra llegaría. La espera de su llegada era completamente diferente segun la persona; el rey se encontraba con su hijo en el salón del trono, la reina, como siempre, estaba en su cuarto tejiendo y, por último, la princesa estaba en el patio disfrutando del sol y del viento. Todos esperaban el sonido de las trompetas, anunciando la llegada de un visitante real.

No muy lejos del castillo se podía escuchar el trote de un caballo, seguido por las ruedas de un carruaje. Ya no quedaba tiempo, el príncipe estaba a punto de llegar. Todo parecía tan simple ahora, pero no fue así.

Si la reacción de Nicole y Caroline fue mala, la de los reyes ingleses fue un desastre. La idea de su hijo les pareció terrible a ambos, ellos sabían lo mucho que los reyes portugueses los odiaban, en especial Nicole. Pero el príncipe uso el mismo argumento que el rey portugués; él no es su padre, sólo es su hijo. Finalmente después de muchas súplicas, los reyes ingleses aceptaron la propuesta de su hijo. De todas formas que los vean en una unión con Portugal, ayudaría a su continua disputa con el Vaticano.

Después de muchos argumentos y peleas por ambas partes, el momento ya estaba aquí. El sonido cambió, ya no se escuchaba el trote de los caballos o las ruedas del carruaje, eso ya se había detenido. En cambio, ahora se escuchaban las trompetas anunciando la llegada del príncipe. Al escucharlas el rey y su hijo se miraron y mandaron a dos sirvientes a buscar a la reina y a la princesa. La reina se levantó de su asiento y salió de su cuarto, decidida a recibirlo de todas formas. Caroline, por otro lado hizo oídos sordos a las trompetas, se quedó en el patio tal y donde estaba, disfrutando del viento.

Bien sabía que en cualquier momento su hermano o algun sirviente la vendría a buscar, pero poco le importaba. Siguió girando con los ojos cerrados, disfrutando el viento que golpeaba su rostro. Las trompetas dejaron de sonar, pero eso no le interesaba, ella prefería escuchar otras cosas. El canto de los pájaros o el viento sonando contra las hojas; ella sonreía, estar ahí, en la naturaleza la hacía feliz. Poco le importaba lo que pasaba en la corte si estaba afuera. Estaba tan concentrada en los sonidos, que olvido concentrarse en sus pies y tropezó. Espero lo peor, pero no alcanzó a tocar el suelo, unos brazos la sostuvieron antes de que eso ocurriera.

-Debería tener más cuidado, el mundo perdería demasiada belleza si algo llegara a pasarle- le dijo el desconocido mientras la ayudaba a levantarse. Puede que Caroline fuera muy dulce, pero comentarios como ese siempre le molestaban. Todos los que le hablaban así tenían el único propósito de que el rey los tuviera en buena.

Cuando ya estaba levantada, tenía toda la intención de gritarle, pero su idea cambio al verlo. El desconocido era realmente atractivo, alto, de pelo castaño claro, tenía unos hermosos hoyuelos... pero lo que mas le llamo la atención fueron sus ojos. Ese hombre tenía unos hermosos ojos, Caroline los miró un largo rato tratando de descifrar el color, no podía decidir si eran azules o verdes.

Él también la miraba fijamente, la había visto tropezar y corrió enseguida a ayudarla. Le había parecido una criatura totalmente hermosa y ni siquiera había podido verla bien. Ahora que tenía la oportunidad de verla notaba que su idea anterior no le hacía justicia. Era aún más hermosa de lo que él creía. También noto que la estaba mirando fijamente, estuvo a punto de disculparse cuando se dió cuenta de que ella también lo miraba sin despegar la vista, por alguna razón esto lo hizo sonreir.

-Señorita, ¿se encuentra bien?- sus palabras devolvieron a Caroline a la realidad, no pudo evitar sonrojarse por su previa acción.

-Sí, lo lamento. Sólo me perdí por un segundo- mientras hablaba se dió cuenta de que el desconocido aún tenía sus manos en su cintura -Disculpe, podría...- Caroline no terminó la frase, sólo dirigió su vista hacia su cintura, esperando que el desconocido entendiera lo que quería decir. Así fue, él apartó rápidamente sus manos de la cintura de la princesa.

-Lo lamento mucho, señorita. Aún no me contestaba, asi que no quise soltarla hasta saber que se encontraba bien- mintió, estaba tan hipnotizado con su belleza que no había notado donde sus manos estaban. Aunque de todas maneras no quería quitarlas de ahí, le gustaba su cercanía.

-Esta bien. ¿Dónde estan mis modales? Debo darle las gracias-

-No se preocupe, no podía dejarla caer. ¿Qué clase de caballero sería?- la interrumpió. Caroline le sonrió, ni siquiera sabía su nombre, pero el extraño le agradaba mucho. Él no hablaba con ella como si fuera la princesa de Portugal, le hablaba como si fuera otra chica más. Le agradaba sentirse así... simple.

-En ese caso creo que me sería muy útil tenerlo cerca, le sorprendería lo torpe que soy. Vivo tropezándome o cayéndome- el extraño le sonrió, lo que provocó sensaciones desconocidas en Caroline.

-Entonces debería quedarme. Si le seré útil a una bella señorita como usted- Caroline volvió a sonrojarse -Perdóneme, aún no me presento, soy Nik- a Caroline le sorprendió lo informal que se presentó. Por su ropa podía notar que era un noble o que al menos tenía dinero.

-Caroline- decidió imitarlo. Él no tenía por que saber que era la princesa. El extraño, que ahora Caroline conocía como Nik, le tomó la mano y besó esta, lo que Caroline respondió con una pequeña reverencia. Caroline hubiera preferido quedarse toda la tarde con Nik, pero recordó que las trompetas ya habían sonado y que su familia probablemente la estaría buscando -Realmente lo lamento, pero debo irme. Estoy atrasada para algo muy importante-

-Esta bien, Caroline. Fue un gusto- la princesa pudo notar un poco de tristeza en la voz de Nik, le sonrió para alegrarlo.

-No se preocupe, este castillo no es tan grande como parece. Nos veremos otra vez- Nik le sonrió -El gusto fue mío, Nik- antes de que el tuviera la oportunidad de responderle, ella se fue. Aún debía cambiar su vestido, ya que habría un baile en la noche y por supuesto, debía contarle a sus amigas lo que acababa de pasar.

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En multimedia la cancion del capitulo: Who are you, really? De Mikky Ekko