hypocrites ؛ muke

e l e v e n .

Varios días después de aquella conversación no he vuelto a hablar con él. No es porque él no haya querido hablarme ni mucho menos, sino por temor y vergüenza mía a que algo haya podido cambiar en nuestra relación de amistad - si así se puede considerar -, porque no sé todavía si él me siguió el beso o si me empujó lejos de él - ya que sigo sin recordar la mayor parte de la noche -.

Lo que menos quiero es acabar con esta relación que tan difícil ha sido de crear, es más, él me había confesado que estaría conmigo en todos los momentos, sean buenos o malos, y ambos trataríamos de reconciliarnos cuando hubiese alguna pelea por en medio. Por eso, las posibilidades de que Luke y yo dejásemos de ser amigos era demasiado pequeña. Aunque no había dicho nada de qué pasaría si nos besábamos (o si yo me lanzaba a sus labios) y por ese motivo estoy así, sin saber como ir hacia adelante ni como volver hacia atrás.

Sin duda alguna y esto es lo más claro que tengo, es que estoy completamente perdido.

- Hey, Michael. - saluda Calum apareciendo por detrás de la puerta del baño. A diferencia de muchos otros días, esta vez no tiene las pupilas dilatadas o la nariz roja, por lo cual puedo ver que no ha ingerido ningún tipo de droga por ahora. Lo cual es bastante extraño y poco frecuente de ver.

- Hey. - le devuelvo el saludo aún sin prestarle mi mayor atención, pues ésta está muy ocupada tratar que mi pelo se vea de la mejor manera posible. Digamos que hoy no ha sido el mejor día desde que me he levantado bastante tarde y he tenido que ponerme la gorra de Luke porque no me daba tiempo a peinarme correctamente, sino, hubiera llegado tarde a clase.

- No te has enterado, ¿verdad? - pregunta sonriendo al verme hacer muecas tratando de colocar bien mi pelo. Confundido me doy la vuelta para mirarlo fijamente a los ojos y definitivamente puedo confirmar que no está drogado.

- ¿De qué tendría que haberme enterado?

- Mejor que lo veas por ti mismo, ven. - antes de que pueda protestar Calum ya ha tomado mi mano y tira de mi por los pasillos de la universidad hasta llegar al campus, dónde nos detenemos un momento para buscar algo que sigo sin saber qué es. Cuando aparece en la vista de Calum, éste vuelve a arrastrarme con el fin de llevarme hasta una parte que apenas había visitado mucho antes y una vez hemos llegado observo con determinación cada parte del buscando lo que Calum quiere enseñarme.

A pasos lentos y luego de soltarme del agarre de Calum me acerco hasta ahí, sin llamar la atención del chico que está demasiado ocupado hablando con Blake. Miro atentamente su rostro, analizando cada parte de él. Dios mío, a penas logro reconocerlo de todos los golpes que ocupan su cara. Está irreconocible con diferentes tonos de morado y violeta ocupando sus mejillas, y sin contar aquel que ha dejado su ojo bastante hinchado. No sé qué puede haberle pasado para dejar su cara tan machacada, por lo que me es urgente saber qué le ha pasado y quién le ha hecho tal cosa.

Lo más seguro es que no me haya podido hablar conmigo estos largos días porque estaba recuperándose de tal paliza o incluso puede llegar a estar metido en peleas callejeras, no lo sé, sé muy poco sobre su vida. Pensar en que quizás él participe en peleas callejeras me aterra, pues no quiero que nadie dañe a este precioso ser humano, no quiero que nadie destroce esta obra de arte. No quiero que nadie le haga daño a Luke, tanto física como mentalmente.

Blake desaparece de la vista de ambos y en ese justo momento dónde Luke se da la vuelta para ir a clase, es justo cuando nuestras miradas se cruzan. Ambos nos vamos acercando con los mismos pasos que he dado anteriormente y cuando finalmente llego a encontrarme frente a él, con sumo cuidado paso mis manos por sus mejillas, acariciando todos los moratones que se encuentran ahí. Incluso al verlo de más cerca, veo que es peor de lo que me hubiera podido imaginar.