hypocrites ؛ muke

t w e l v e .

No tengo perdón de Dios por no actualizar en seis meses, así que sólo puedo disculparme con la nota del final.

Justo después de escuchar ese nombre y sin siquiera tener un minuto para analizar la situación o incluso antes de que me empiece a hervir la sangre por lo que el recién nombrado hizo, recibo un mensaje, haciendo mi móvil sonar e incluso llegando a sorprenderme, pues nunca recibo mensajes, a no ser que sean de Luke o Hugo.

De: Número desconocido.

Cariño, si te vuelvo a ver cerca de ese tal Luke, te arrepentirás.

De: Número desconocido.

Tú eres solo mío, hasta el final de tus días, ¿recuerdas?

Un escalofrío recorre todo mi cuerpo tras leer ambos menajes, ni siquiera necesito tener el número agregado para saber de quién se trata. Esta vez, en lugar de rabia, puedo sentir como el miedo se apodera de todo mí ser. Temo por saber a qué se refiere con te arrepentirás, ¿volverá a golpear a Luke? ¿Vendrá a por mí y volverá a abusar de mí? Sinceramente no sé qué esperarme, Ashton es una caja llena de sorpresas, más malas que buenas.

- ¿Sucede algo, - pregunta Luke, pues supongo que se me ve el miedo en la cara. Tanto me aterra este tema que incluso había olvidado que estaba con él.

- No, que va. - trato de sonreír, o al menos verme un poco más seguro y no preocuparle demasiado. Tan sólo quiero pasar unos momentos sin ningún problema, incluso olvidarme de todos los que tengo, y sé que al lado de Luke esto se cumplirá, así que, por ahora, mi propósito es olvidarme un poco de Ashton y todo lo relacionado con él. Así que trato de volver a mi mundo con Luke, en el cual solo estamos él y yo.

- Bueno... - murmura no muy convencido por mi respuesta, puedo verlo en la mueca que ha hecho. Aunque no pregunta acerca del tema, por lo que se lo agradezco interiormente, lo que menos quiero hacer ahora es hablar de mi historia con Ashton. - ¿Quieres que vayamos a comer a algún sitio? Te invitaría a mi casa, pero mi hermano ha arrasado con toda la comida. - ríe rascándose la nuca, cosa que me hace sonreír, porque seamos sinceros, la risa de Luke es una de las maravillas del mundo. Con tan solo escucharla, incluso la persona más seria e infeliz del mundo llegaría a sonreír.

Asiento con la cabeza y, sin necesidad de decir nada más, emprendemos rumbo hacia algún lugar para comer, pues yo solo me dedico a seguir los pasos de Luke, con la mirada fija mis manos.

Luego de la agradable comida con Luke - que ha insistido en invitarme y no aceptaba un no por respuesta - y del pequeño paseo que hemos dado en lo que llegábamos a mi casa, entro a casa y arrastro los pies por el suelo llego hasta la cocina, dónde me encuentro con Hugo, aunque no le presto demasiada atención pues lo que busco es algo para refrescarme un poco y al mismo tiempo mantener hidratada mi garganta, ya que después de la cantidad de conversaciones que he mantenido a lo largo del día con Luke me han dejado un poco sediento. Tras encontrar lo que busco y rellenar un vaso con tal bebida, empiezo a dar pequeños pero gratificantes sorbos.

- Hola, Hugo. - le saludo antes de seguir bebiendo, hasta el punto de terminar con todo el líquido de mi vaso. Él levanta la mirada de su tableta electrónica y me mira con algo de disgusto. ¿Qué diablos le sucede? Sigo observando un rato más como mira cosas en su tableta y no parece querer saludarme, lo cual me preocupa todavía más. -Hugo, ¿sucede algo?

- No sé, ¿tienes algo que decirme? - su pregunta me pilla algo desprevenido. ¿A qué viene esto a hora?

- Nada.