15.- Del Callejón Diagon al 1 de Septiembre

1.3K 94 79
                                    


Percy

Me llamo Percy.

Y claramente eso ya lo sabían, lo que probablemente no sabían es que me cuesta un poco lidiar con sentimientos fuertes.

Así que básicamente intento tapar esos sentimientos con humor. O por lo menos en este momento por básicamente todo; después de todo, soy muy feliz, y ustedes lo saben.

Por lo tanto, en lugar de hacer algo asertivo como hablarlo me puse a recitar algunos memes... Todo muy maduro.

Pero antes de decir algo para romper con el triste momento pasó algo raro. Un anciano calló del techo... No sé si es que están lloviendo ancianos o solo no debí comer ese chocolate que estaba en el baño (pensándolo bien, igual no debí haberlo comido).

Harry lo reconoció rápidamente y lo ayuda a incorporarse.

—Siento haberlos asustado, es solo que mi rata había escapado así que me puse a perseguirla sin pensar mucho en las consecuencias—, dijo tranquilo como si fuese algo de todos los días.

Frank

Mientras todos intentaban ignorar la situación tan incómoda, añadiendo la caída del anciano, simplemente recurro a escuchar los memes de Percy hasta que Germion o Hermione nos repartió el dinero a cada uno para terminar de comprar los útiles.

Hicimos grupos de 3 para no perdernos:

Calipso, Leo y Travis
Percy, Annabeth y Connor
Frank (su servidor), Hazel y Ron
Piper, Jason y Hermione
Harry y los otros

Hermione. Nos dijo que nos encontraríamos en 1 hora para ir a su casa.

Ron nos dijo que teníamos una varita nos tendría que escoger y nos llevó a una tienda muy extraña, donde un señor algo mayor atendía; aunque suene raro supe con certeza que varita-palito quería (o me quería) y no tarde mucho. En cambio Hazel hizo que me cayera un mueble encima ... No dolió.

Hicimos las demás compras como Ron nos indicó y nos dirigimos al punto de encuentro.

Hermione

El hecho de salir con Jason y Piper fue tanto difícil. En cada una de las tiendas se paraban a repasar cada uno de los objetos para luego preguntar por ellos.

La mayoría de tiendas andaban llenas, era algo clásico en la temporada de regreso a clases, cientos de alumnos recorriendo el callejón con sus padres. A su vez no fue nada difícil reconocer a los niños que tenían padres normales como los míos. Una sensación de recuerdos invadieron mi mente, acompañados de felicidad y melancolía.

No pasó mucho hasta que sentí una mirada sobre mí.

Tengo que añadir que el hecho de haberse hecho fama obviamente posaba miradas sobre mí, pero por alguna razón sentí distinta esta. Busqué alrededor hasta que visualicé a una cabellera rubia al fondo. Era imposible no reconocerlo.

Draco Malfoy.

Al momento que nuestras miradas se cruzaron ví como se volvía a mirar a otro lado tratando de "disimular". Draco sabe disimular tan bien como yo sacando malas notas. O sea, no hay, no existe.

Me giré hacia la tienda encontrando a primera vista a Jason y a Piper bastante ocupados viendo uno que otro objeto. Tenía tiempo.

Me puse de pie y fui caminando a su dirección. Una parte de mí claramente me recordaba que era un grave error recordándome la cicatriz que llevaba en el antebrazo. Lo que me llevó a ir fue definitivamente un gran impulso.

Semidioses en Hogwarts Donde viven las historias. Descúbrelo ahora