18.- El sombrero canta

1.3K 103 73
                                    


Ron

—¿Quiénes se supone que son ellos?—, me preguntó Seamus frunciendo el ceño al ver como dentro de la fila de los niños de primer año, habían chicos más o menos de nuestra edad.

—Claramente alumnos nuevos, Seamus—, respondí volteando a verlo pues ellos, eran el foco de atención.

—Te apuesto a sickle que Percy entra a Gryffindor —, le dije a Harry. Este me miró con una sonrisa divertida.

—Eso ya se ve a millas, perdería un sickle—, respondió —Humm Annabeth a Gryffindor—.

—¿Qué hablas? Es Ravenclaw—, repliqué.

—Todos pensaban que Hermione podría ser Ravenclaw y pasó seis años sobre esta mesa—, dijo refiriéndose a la mesa de Gryffindor y pues, tenía sentido. Hermione levantó la mirada y rodó los ojos.

—Ravenclaw, un sickle de plata—, Harry extendió su dedo y yo el mío para apostar.

De pronto, llegó el sombrero seleccionador, se veía mucho más viejo de lo normal y con eso me refiero que después de lo último que le pasó estaba hecho una porquería, pero seguía vivo y según dicen, sabio. Todos se quedaron callados viendo al sombrero hasta que Seamus hizo caer su copa y resonó por todo el salón y voltearon a verlo. Reprimí una risa ya que McGonagall nos estaba fulminando con la mirada.

— "Bebecita. Bebé, bebecita uh-ah,
Bebecita, lo de nosotros e' un secreto
Que nadie se entere.
Auxilio, me desmayo.
Cayese viejo lesbiano.
Auxilio, me desmayo.
Cayese viejo lesbiano.
Perdón, me fui al carajo."—.

Todos se quedaron callados y sorprendidos. La profesora McGonagall tenía un rostro de indignación gigante. Me dió tremendas ganas de reírme y también sentí que muchos se sentían igual. El sombrero se aclaró la garganta y continuó, o bueno, comenzó de nuevo:

—"Oh, podrás pensar que no soy bonito, pero no juzgues por lo que ves.
Me comería a mi mismo si es que encuentras a algún sombrero más inteligente que yo.
Puedes tener sombreros altos y elegantes.
Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts y puedo superar a todos.
Han peleado valientemente, han defendido a su familia dentro de su propio hogar.
Pero tengan cuidado, el futuro es incierto y nadie sabe lo que puede pasar.
Deben seguir unidos.
No hay nada en tu cabeza que el Sombrero Seleccionador no pueda ver.
Puedes pertenecer a Gryffindor,
donde la valentía predomina.
Llenos de osadía, temple y caballerosidad
los acompañan hasta el final.
Puedes pertenecer a Hufflepuff,
donde son justos y leales.
Esos perseverantes Hufflepuff,
de verdad no le temen al trabajo pesado.
O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw
si tienes una mente dispuesta,
porque los de inteligencia y erudición siempre encontrarán allí a sus semejante.
O tal vez en Slytherin
harás tus verdaderos amigos.
los cuales están llenos de astucia,
que usarán para conseguir lo que quieren.
¡Así que pruébame! ¡No tengas miedo!
¡Y no recibirás una bofetada!
Estás en buenas manos.
(Así yo no las tenga)
Porque soy el Sombrero Pensante"—.

Todo el comedor estalló en aplausos cuándo el Sombrero terminó de cantar. Este como siempre se inclinó hacia las cuatro mesas y se puso rígido de nuevo. Aún así noté algo de nostalgia entre las mesas. Muchos habían perdido a amigos. Y una punzada tocó mi corazón al recordar a Fred. Apreté mis dientes tratando de no recordarlo. Lo extrañaba, sus bromas, sus comentarios...simplemente todo. Volteé a ver nuevamente las paredes en las que habían puesto pequeñas placas de oro este año. En ellas estaban los nombres de todos los alumnos que murieron peleando en batalla. Miles de personas nos vieron a Harry, Hermione y a mí como los únicos héroes, sin siquiera saber los nombres de estas personas que se pusieron de nuestro lado.

Semidioses en Hogwarts Donde viven las historias. Descúbrelo ahora