Semidioses en Hogwarts

19.- Esto no huele bien, literalmente

Harry

La ceremonia había concluido.

La profesora McGonagall se puso de pie y se paró frente al pequeño podium. De repente todo quedó en silencio.

—Bienvenidos nuevamente a Hogwarts, estoy muy contenta de verlos de nuevo a la gran mayoría de ustedes—, la nueva directora hizo una pequeña pausa la que se fundió en vivos aplausos por parte de las cuatro casas peral empezar nuevamente a hablar — sin embargo considero importante que recordemos a cada uno de los rostros que antes nos acompañaban acá. Todos eran jóvenes y profesores muy valientes que pelearon dignamente y por lo que más querían —.

Todo el comedor quedó en silencio, de reojo vi a Percy quien tenía un rostro en el que claramente pensaba en algo. Me pareció extraño no verlo con un rostro energético como el de Leo y entiendo, Leo claramente tenía un rostro de que iba a quemar todo el castillo (incluso cuando estaba "serio") pero de igual manera Percy también era feliz, más no lo notaba en estos momentos.

—¡Que empiece el banquete!—, exclamó la profesora claramente algo triste para luego irse a sentar.

Como era clásico de pronto todos los platos y bandejas vacías se vieron completamente llenas con incluso nombres que ni yo conocía. Vi como el rostro de los alumnos nuevos se iluminaba al ver cantidad de manjares, incluso Percy se vió más animado. Miré a Ginny quien se iba sirviendo pure de manzanas en cantidades industriales.

—¿Qué?—, dijo mirándome frunciendo el ceño como normalmente lo hacia cuando estaba "a la defensiva", pero ¿quién no se pone "a la defensiva" cuando se habla de comida?

Reí para luego proseguir a servirme pure de patatas con un filete.

Percy

—Hey, bro ¿Estás bien?—, preguntó Jason.

Pues, creo que no cabe resaltar que aún me siento algo extraño por lo que sucedió.

(Agradezcamos a Harry por la explicación tercera persona, pues no quiero ni recordar como es que me sentía).

El agobio se vió algo interrumpido por el gran banquete que se encontraba al frente mío, todo se veía tan surrealista como la comida falsa y perfecta de los comerciales de electrodomésticos. Pero, no era azul.

Mi estómago rugió como si reclamase (Hey, Percy aliméntame), y sin mucho que hacer empecé a dar mordiscos a una chuleta de cerdo con una mazorca. Me preguntaba que estaría comiendo Annie y la verdad me pareció muy extraño no hacer la típica fila para invitarle algo a mi querido padre además de no comer con ella o con los demás al aire libre.

Las risas y las voces resonaban por todo el comedor y veía como los fantasmas iban mesa por mesa. Sin embargo, la mesa de Slytherin empezó a hacer mucho más ruido de lo normal.

—¡Estúpido, mi cabello idiota!—, escuché a Nico reclamando ante toda la multitud. De pronto muchos se encontraron viendo lo que pasaba en esa mesa.

El panorama era el siguiente:

Nico tenía un gran pedazo de albóndiga rodando por su cabello con Travis y Connor riendo escandalosamente a su costado. Piper de un sólo tirón agarró un gran pedazo de puré de patatas y se lo tiró por toda la mejilla de Travis. Travis cambió su expresión a una de sorpresa e indignación como si no lo esperase de Piper. Connor se estaba cayendo de tanto reírse.