Semidioses en Hogwarts

9.-You are wizard Percy

Maratón 5/5 última parte

Percy

Mientras el de lentes o mejor dicho, "Harry" fue a recoger el correo nos explicaban que el callejón Diagon era para comprar cosas de magos, en resumen, un boulevard de cosas para magos y eso. Quería saber si íbamos al callejón a que nos cambien, pues, extraño mi cuerpo. Harry volvió con el correo.

—Herms, tenemos que pagar la luz y el agua—, dijo pasándole dos sobres —, aquí están nuestros útiles y quiero hablar un rato sobre esto con ustedes—, añadió dirigiéndose a Ron y a Hermione levantando más sobres del color del de sus útiles. Y los tres se fueron.

Pasaron cuatro segundos, y todos sabemos que cuatro segundos son necesarios para un silencio incómodo en resumen, era un silencio incómodo entre todos, magos y semidioses. Ya me imagino como filósofo:

Cuatro segundos
Por: Percy Jackson

Creo que tenía hambre.

Harry

Ya todo lo que estaba pasando, era malo. Aumentarle esas cartas eran diez veces peor. No era posible, bueno, técnicamente si es posible, porque ahorita mismo está sucediendo, a menos que todo sea un sueño.

—Harry, no me acostumbro a que sea más guapo que yo—, habló innecesariamente Ron. No sabía si era un cumplido o tal vez no, definitivamente este no era un cumplido. Admito que fui un poco lento en entender esa "broma".

—¿Qué pasó?—, me preguntó Hermione y le tendí las cartas; ella las vio junto a Ron, leyendo todos los nombres.

—Por las barbas de Merlin—, exclamó Ron —las cartas de diez niños magos se han perdido. Pobres, sin esto no podrán ir a Hogwarts—.

—Ron—, dijo Hermione cortante supongo que se dio cuenta que Ron estaba en otro mundo.

—¿Qué pasa?—.

—Los "diez niños"—, empezó haciendo comillas con los dedos  —, son los que están afuera—,terminó elevando más la voz.

—Oh —, dijo Ron "entendiendo" y de pronto abrió los ojos como platos —Ahora todo tiene sentido. Demonios esto es peor de lo que pensé—.

—Lo sé—, concluí.

—Entonces ¿Iremos al callejón Diagon a comprarles los útiles?—, preguntó Ron con una mirada en la que claramente nos daba entender que también se refería a los semidioses.

—Primero necesitamos hablar—, agregué.

Annabeth

Al parecer todos estábamos sumidos en nuestros pensamientos, ninguno de nosotros hablaba, era raro ver a Percy en el cuerpo de otra persona.

Genial, viajamos y pasa algo, ni las laptops de Frank atraen mounstros pero, Percy tiene que cambiar de cuerpo. Tal vez no se haya ido pero igualmente se siento su vacío. De pronto vinieron los tres; claramente por cómo sus expresiones se veían había pasado algo y por algo me refiero a un problema con las cartas.

—Miren—, empezó Harry en el cuerpo de Percy pero inmediatamente fue interrumpido por el timbre.

—¡La pizza!—, exclamó Percy en el cuerpo de Harry y acercándose a Hermione para que le diera dinero. Hermione le tendió el dinero y él fue a abrir. Esperamos en un incómodo silencio e intercambio de miradas hasta que Percy llegó con una caja de pizza y una bolsita pequeña —, Nos dieron pancitos de cortesía—, añadió levantando la bolsita de papel con una sonrisa. Ahí estaba mi chico, aún ese no fuera su cuerpo lo veía, ese era Percy; no pude evitar dar una pequeña sonrisa, habíamos pasado por tanto, que simplemente me hacía cada vez quererlo más. Nos sentamos en el suelo alrededor de una pequeña mesita y empezamos a comer la pizza. No sé si tenía hambre o esa fue la mejor pizza que comí en mi vida.