-Hablas como si hubiese estado a punto de tener sexo con Jaden Foster.
Gabrielle sonrió con malicia.
-Niégame que no querrías tener sexo desenfrenado con Jaden Foster.
Volviendo a llevarme la mano a la cabeza, esta vez no me quedó otra que unirme a...
—Lo siento tanto... —Soltó antes de que tuviera tiempo de taparme los oídos.
Un pitido creció en mi cabeza. Evan se había besado con una chica la noche de la fiesta en la que lo dejamos. Gabrielle había desaparecido diciendo que tenía que ir a casa.
Tenía sentido.
Yo sabía. Siempre supe que entre ellos dos había o hubo algo.
Era cierto que Evan y yo ya no éramos pareja, y que esa misma noche yo me emborraché y acabé con Jaden, pero... Sabía que Evan había besado a una chica y hasta ahí todo bien, pero no era lo mismo cuando te enterabas de que esa misma chica era tu mejor amiga, también la mejor amiga de él. Éramos un trío, Evan, Gab y yo. Salíamos juntos, nos divertíamos juntos, estudiábamos juntos... En el pasado había hablado con Gabrielle para que no se sintiera como una tercera rueda, porque era mi mejor amiga.
Pero las mejores amigas no se supone que besan a tus ex la misma noche en que lo dejáis.
—Erin...
Me aparté de Gab, quien se había puesto de pies y se acercaba a mí. Sus ojos brillaban más que antes.
—¡Te besaste con Evan la misma noche en la que nosotros lo dejamos! —Le grité, porque decirlo en alto ayudaba a terminar de hacerme a la idea—. ¡Se suponía que eras mi amiga!
No podía... Ella y Evan.
—Lo siento, Erin.
Gabrielle estaba llorando, pero no podía sentir pena por ella, no cuando la estaba empezando a odiar. Me sentía traicionada y humillada. No solo había besado a Evan, sino que ni ella, ni él, me habían dicho nada. En ningún momento. Y tuvieron tiempo para hacerlo.
Cuando ella volvió de Francia tras las vacaciones. Cuando él volvió a hablar conmigo.
No, ambos me lo ocultaron.
—Él estaba triste, era mi amigo, y... Me besó y no supe apartarme —explicó apresuradamente entre hipos—. Pero fue solo eso, un beso.
—¿Por qué no me dijiste nada? —exigí con rabia.
Gabrielle se secó las lágrimas de sus ojos, pero nuevas volvieron a caer.
—No significó nada, Erin. No queríamos herirte por nada. No nos gustamos, fue solo, fue...
—¡No me importa lo que fuera!
La interrumpí motivada por el dolor. Primero la traición de mi padre, luego esto... ¿No era suficiente con intentar sacarme a Jaden de mi cabeza? Ya no aguantaba más.
—No me importa que no significara nada. Besaste a mi ex novio, Gabrielle. ¡Y me lo ocultaste!
Comencé a irme, y ella me llamó. Sonó como un animal lastimado. Estaba dolida, angustiada y arrepentida.
Pero yo estaba más dolida aún. Por ella, por su traición, por la traición de Evan, por la traición de mi padre.
El mundo simplemente era una gran mierda y ahora toda estaba cayendo de golpe. Demasiado para lidiar en un solo día.
Salí corriendo de casa de Gabrielle, sin despedirme de su familia y pasando delante de su anonadada hermana pequeña. Del mismo modo, salté dentro del coche de Jaden echando humo por la nariz. Realmente no estaba echando humo, pero estaba tan enfadada que así lo sentía.
—Has tardado mucho, tu padre y mi madre ya han vuelto a casa y...
Jaden interrumpió sus nervioso discurso en cuanto me vio. Supongo que no me veía muy bien. Ni muy feliz.
—¿Qué ha pasado?
Tan enfadada como estaba, había decidido guardar mi furia para la persona que, a mi parecer, más se lo merecía en esos momentos. Por eso, simplemente dije:
—Llévame a casa. Ahora.
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(Me enamoré del cuarto de la chica. Si tengo hijas, quiero ponerla uno igual ♥ #AndreaSeraUnaBuenaMadre)
Esto casi daría para otro libro. "Mi mejor amiga, su mejor amigo y yo". En plan "Me, Earl and the Dying Girl".
Actualizo con prisas que me tengo que ir a hacer de niñera hasta mañana ♥♥
