Una noche de ensueño

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Javi's POV

Clara y yo no parábamos de besarnos y cada vez con más deseo. De repente ella se subió encima de mi cintura. Dejándome boca arriba mirándola a ella. Me encanta que hoy este juguetona, pero aquí tengo yo más experiencia, así que la volví a girar colocándome yo arriba de ella. A ella le apareció una sonrisa en la cara, verdaderamente estaba disfrutando de esto. La volví a besar y me dirigí a su cuello. A ella se le erizó la piel. Entonces ella se dispuso a quitarme la camiseta y yo la ayudé. Dios, me encanta ver a Clara así y le dije:
-¿Ves quién venía provocando a quién?
-Anda calla y bésame- me dijo ella. Dios estoy disfrutando muchísimo de esto. Ella empezó a acariciar mi torso desnudo, cosa que me puso a cien. Entonces, mi móvil sonó. No pensaba contestar pero al ver que era mi madre lo cogí, porque sabía que era capaz de presentarse aquí y estropear toda la noche. Cuando le cogí el teléfono, me preguntó:
-Bien mamá, tenemos sueño nos vamos a dormir ya, adiós.
-Ya veo que estás ocupado, te quiero. Adiós.- Y colgó, genial. Volví a centrar mi vista en Clara, que había estado escuchando la conversación atenta. Al ver que ella estaba muy nerviosa decidí que esta noche no pasaría nada más que besos y caricias. Definitivamente ella no estaba preparada. Pero si ella me dejaba, la iba a tocar de la manera más suave y caliente posible. Ella me sorprendió quitándose su propia camiseta, dejándome ver su sujetador de encaje azul marino. No sabía que estaría tan sexi, va a ser difícil resistirme. Nos volvimos a besar, hasta quedarnos sin aire. Y yo empecé a tocar sus muslos casi desnudos debido a ese mini-pantalón que llevaba. Ella soltó un pequeño gemido de placer, cosa que me revolucionó. Entonces moví mis manos y las coloqué en sus mejillas. Ella se sorprendió porque le estaba encantando que le acariciase así. Fui acariciando sus brazos hasta que me decidí y coloqué mis manos en su cuello para ir bajando y llegar a sus pechos. Ella se tensó un segundo pero enseguida se volvió a relajar. Yo la toqué suavemente pero haciendo que a ella se le erizase la piel de nuevo, y eso que todavía llevaba el sujetador. Pero, en un segundo ella movió sus brazos y se lo desabrochó. No sabía que Clara llegaría hoy hasta tan lejos. Me estaba sorprendiendo gratamente la verdad. Seguí acariciándole los pechos ahora desnudos mientras ella no podía dejar de gemir de placer. Ella que parecía más caliente que nunca se quito sus minishorts para dejarme ver un tanga azul marino que le remarcaba más su maravilloso culo. Bajé mis manos a este y perdí todo el control que tenía. Estaba muy caliente. Cuando paré y me recosté a su lado para no hacer una locura, ella me miró. Seguía muy caliente y la había dejado con ganas de más, puede que ella ni supiera lo que le pasaba, así que,para no dejarla así, decidí tocarla, pero en otra parte. Empecé a tocar la parte delantera de su tanga. Y ella sorprendida empezó a gemir de placer. Me encantaban sus reacciones porque era tan inocente que todo le sorprendía. Cuando ella misma se dio cuenta que ese roce ya no le saciaba, se quitó la única prenda que "cubría" su cuerpo. Su tanga. La vi totalmente desnuda delante de mí. Sabiendo que era solo mía y que ella confiaba en mí. Una fina capa de sudor cubría su piel desnuda. De verdad estaba disfrutando, decidí jugar un poco con ella y disfrutar más. Paré, y ella se me quedó mirando, esperando a que siguiera. Al ver que yo no continuaba me dijo.
-Sigue
-¿Haciendo qué?
-Pues... Lo que estabas haciendo
-No me acuerdo de que estaba haciendo.
-Jorge, por favor.- me dijo sin aguantar las ganas.
-Dime que quieres que haga y lo haré.- ella al principio se quedó callada, pero su ganas de placer eran mayores, así que me dijo:
-Tócame, Javi, por favor.
-Como desees mi princesa. Empecé a tocarla por encima y ella gimió y gimió. Así que decidí que era el momento de dar un paso más. Empecé introduciendo uno solo de mis dedos dentro de ella. Quería que cuando llegase el momento se corriese en mis manos. Ella no podía más. Estaba disfrutando más que nunca. Introducí otro dedo, tocando la parte que la haría correrse ya. Y lo hizo, relajo sus músculos corriéndose para mí. Yo seguía con ganas de más, pero para ella era mejor así, era la primera vez que hacía algo así. Me tumbé a su lado pero ella me susurró al oído
-Javi, te lo quiero devolver.
-Sabes que no hace falta mi reina. Tampoco te quiero agobiar.
-¿De verdad?
-Claro mi amor.
-Te amo.
-Yo también a ti.- le dije antes que se quedase totalmente dormida desnuda en mis brazos. Había sido genial, la mejor noche de mi vida.

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⏰ Última actualización: Jun 10, 2017 ⏰

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La chica que amaba al chico al que no quería amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora