La chica que amaba al chico al que no quería amar

Nuestra "fiesta de pijamas".

-Chicos, se me ha pasado una cosa al salir de casa.-dije preocupada

-¿El qué?-preguntó Javi.

-Mi pijama-dije. – Y no quiero dormir con la ropa de todo el día.

-Pues nada duermes en ropa inte...-comenzó a decir Javi pero paro rápidamente al llevarse dos merecidas collejas, de mi primo y mía.- Oye que era solo una idea.

-No pasa nada Clara, te dejo un pijama mío-dijo mi primo

-Me va a quedar enorme-le respondí.

-Da igual, aun así estarás guapa-dijo Javi. Le di un beso en la mejilla por ser tan mono y acepté, ya que no tenía otra opción. Cuando mi primo me lo dio y me lo probé, no quise salir del cuarto de baño, me quedaba, literalmente, enorme.

-¡No, no voy a salir!-dije gritando.

-Venga Clara, no pasa nada, seguro que no te queda tan mal.

-Me queda enorme.-proteste.

-Clara si no sales echamos la puerta abajo-dijeron Fernando y Antonio.

-Vale, vale ya salgo.-dije, resignada. Cuando salí se me quedaron todos mirando y Javi comenzó a babear.-¿Me queda mal verdad?-dije mirando horrorizada lo grande que me quedaba.

-Estas –empezó a decir Antonio

-Súper-siguió Alex

-Impre- seguía Fernando

-sionante- terminó por fin Javi

-¿De verdad?-pregunté, insegura

-¡Sí!-gritaron todos a la vez. Me senté en los colchones junto con los demás y empezamos a ver la primera película de miedo, yo estaba sentada entre Antonio y Javi. De repente, oí un grito muy agudo a mi lado, era Antonio que estaba gritando como una niñita asustada, pero claro, todos me miraron a mí. Después de intentar convencerles de que yo no había gritado, aunque no lo conseguí, volvimos a centrarnos en la película, me arrimé más a Javi porque la película me estaba empezando a asustar, además de que tenía frío, él me paso su brazo por encima de mis hombros, y yo me acurruqué hacia él dejando mi cabeza sobre su hombro. Él, aunque lo intensase evitar, tensaba sus músculos en las partes que daban miedo. A mí cada vez me asustaba más, y él pareció darse cuenta, ya que me abrazó mucho más fuerte. Después de muchas pelis, risas, juegos, bromas y discusiones, nos acostamos. Era un colchón gigante, pero aun así estábamos muy apretujados. El orden era el siguiente: Javi, yo, Eric, Antonio, Alex y Fernando. Yo me acurruqué bajo el brazo de Javi y me quedé dormida. Pero, a mitad de la noche, me desperté asustada. Había tenido una pesadilla, Javi se despertó al moverme yo y me preguntó en voz baja- ¿Qué te pasa?¿Estás bien?

-He tenido una pesadilla-le contesté

-Ven anda- me acerqué a él y me abrazó con fuerza, me dio pequeños y dulces besos en la mejilla y en la nariz, y me pegó a él abrazándome con fuerza. Lo quiero tanto. Me quedé dormida poco después.

A la mañana siguiente me desperté la primera, y al verlos a todos dormiditos, y tan achuchables, decidí despertarlos de una manera un tanto divertida. Cogí de la cocina una olla y la llené entera de agua, todo esto sin hacer ruido claro. Después cargué con esta hasta el salón, donde vacié su contenido encima de mis chicos. Se despertaron todos al instante, y me miraron con miradas furiosas. Empecé a correr por toda la casa porque no paraban de perseguirme, pero cómo son más rápidos me alcanzaron enseguida. Mientras Javi y Eric me sujetaban, los otros estaban llenando una bañera de agua helada. No serán capaces, me dije a mi misma, estaba equivocada. Me metieron en la bañera llena de agua congelada mientras no paraban de reírse. Salí de la bañera con cara de enfado, aunque por dentro me estaba hartando de reír. Ellos se asustaron porque pensaron que estaba enfadada de verdad.

-Perdón Clara de verdad. No lo volveremos a hacer.-dijo Javi.

-Lo sentimos primita.-dijo Eric.

-Perdónanos- dijeron los otros tres.

-Jajaja, se lo creyeron. Nunca me podría enfadar con vosotros chicos. Os quiero mucho.

-Nos has asustado, mala persona. – gritaron todos al unísono.

-Una pequeña venganza.-dije mientras sonreía. – Bueno chicos, hoy comemos fuera pero después tengo que irme a casa, que tengo que estudiar.

-Jo, es verdad yo también.-dijo Antonio.

-Que rápido se me ha pasado el fin de semana.- dijo Fer.

-Chicos no os desaniméis, que ahora nos vamos a ver todos los días en el colegio y en la academia. – dije al verlos a todos con caras apenadas.

-Es verdad, qué bien, vamos a ser compis de clase Clara. –dijo Alex.

-Chicos, creo que es la primera vez en mi vida que quiero que llegue el lunes. – dije para terminar la conversación, todos se rieron felices ya que ahora nuestro grupo va a estar junto todos los días, y no solo los fines de semana. Lo que no sé es como se tomaran esto mis amigas el colegio, y no sólo ellas sino la clase en general, porque no es normal que cinco chicos se cambien a mediados de curso, y todos a la misma clase. Espero que mis amigas se alegren, y que les caigan bien, porque en tan poco tiempo se han convertido en mucho para mí.

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Chicos/as se que hacía un poco de tiempo que no escribía, así que para compensarles les traigo varios capítulos, espero que disfruten. Voten y comenten.