Clara

36 3 1
                                    

Acabo de llegar al hospital, no he pegado ojo en toda la noche, no he parado de dar vueltas.
Entro en su habitación con mucho miedo. Es muy confortable para ser de un hospital. Ella está en la cama de al lado de la ventana, en la otra hay una señora mayor, parece muy agradable.
Mi padre muy serio, está sentado en el sillón-cama.
Mi madre me pide que me sienta en la cama, algo malo me va a decir; justo, mi madre tiene cáncer y le queda poco tiempo.
Una adrenalina me recorre todo el cuerpo en ese momento que hace que me levante de la cama, me lleve las manos a la cabeza empiece a llorar y sienta la necesidad de gritar; lo hago. No paro de gritar y llorar no, no, no.... No puedo parar, he de pegar algo, necesito sacar toda mi frustración, veo la cama, el colchón es buena opción. Le empiezo a pegar puñetazos.
Mi padre está llorando a moco tendido, mi madre esta seria intentando calmarme -Clara-me dice una y otra vez, no le hago caso.
Ante tal escándalo, aparece una enfermera. Muy dulcemente me intenta calmar; me dice que eso no le hace ningún bien a mi madre, que me calme, eso no la ayuda... Empiezo a escucharla, empiezo a respirar hondo, empiezo a calmarme. -Esto no le hace ningún bien a tu madre -oigo todo el rato su voz.
Veo que mi padre se ha ido fuera y la enfermera también.
Estamos solas mamá y yo, me echo en la cama abrazándome a ella, no puedo parar de llorar.
Al cabo de unos minutos la enfermera me trae una tila. Me la tomo sentada en la cama, me sienta bien.
Entra mi padre más calmado también. Yo tengo la necesidad de salir fuera y tomar aire fresco, lo hago. Una vez fuera, llamo a mi marido, él tampoco se lo cree, es muy positivo y siempre se pensaba que no sería nada malo. Después llamo a mi amiga Cristina. Ella que vive en Madrid, me ha estado preguntado todos días, la informo de todo. Me tranquiliza como mejor puede, la quiero un montón.
Me quedo un rato en la sala de espera pensativa.
Lo sabía, sabía que no tenía nada bueno...
¿Porqué uno de los millones de veces que ha ido al médico, éste no le ha hecho ni caso? Cuando una paciente te va varias veces seguidas con la misma dolencia, sin saber lo que tiene, haz caso. No te cuadricules en tu teoría, mira algo más.
Mi madre fue en repetidas ocasiones que sentía nerviosismo, fatiga, estaba cansada, pérdida de apetito y afonía.
No te aferres a la depresión; manda que se haga un hemograma, no te quedes sólo con unos análisis básicos.
Si nos hubiera hecho caso a lo mejor todo hubiera sido diferente, a lo mejor se hubiera podido operar, a lo mejor hubiera habido remedio.
Ahora ya no lo hay, cura no tiene, queda esperar, tener la esperanza que la quimio le haga efecto y le alargue y mejore un poco más lo que le quede de vida.
Ella es nuestra luz en la vida, la que nos ayuda, la que siempre está ahí. No me hago a la idea de pensar que se nos va a ir.
Me saca de mis pensamientos el sonido del móvil, es mi suegra. Mi marido la ha llamado para informarle, intenta alegrarme un poco y pensar en positivo; yo no puedo en estos momentos.
Entro en la habitación, me siento en la cama y estamos un buen rato hablando sobre si le irá bien la quimio, si llegará al primer cumpleaños de Laura, si se le caerá el pelo...
Se hacen las doce de la mañana, me bajo para casa de mis padres, ahora me toca explicarles a mi hermano y abuela; pobres, menuda la que les espera.

Voy andando hacia la casa de mis padres. En el camino mucha gente me para y pregunta por la mamá; no les digo lo que tiene, no aún sin que antes lo sepan los de mi casa. -Está ingresada y aún no sabemos nada -es lo mejor que les puedo decir.
Ya llego al portal. Entro al patio y me meto al ascensor, preto el botón del segundo piso, sube enseguida.
Estoy delante de la puerta de casa, respiro y entro con la llave.
Mi abuela está sentada en el sofá, enseguida me pregunta qué es lo que sé, -enseguida te digo abuela -no le hago mucho caso y voy directa a la habitación de mi hermano.
Mi hermano me está esperando sentado en su sillón.
Le explico todo, lo que tiene y el tiempo que creen que le queda, rompe a llorar diciendo -qué putada-Espero que se calme y vamos los dos a decírselo a la abuela. A ella no le decimos que creen que le quedan 3 meses de vida, sino que tiene cáncer de pulmón con metástasis y van a darle quimio.
Casi le da un infarto a la mujer. Llora desconsoladamente. Intentamos calmarla pero no podemos. Una mujer mayor de 80 años diciéndole que su hija está muy enferma... Imposible.
No para de decir -mi hija se muere, Clara vamos a perder a la mamá. Ayyy mi hija se me muere, ayyy con la edad que tengo porque no he sido yo.-
Mi hermano se ha ido a su cuarto, yo abrazo a mi abuela, pero ella no tiene ni fuerza para eso.
Le hago una tila, aunque a ella no le van mucho las hierbas, se la toma.
Cuando la veo más calmada me voy, mi hermano se queda con ella.
Ella llama a media familia para darles la mala noticia, todos estamos rotos de dolor.

Llamo a mi suegra para que me traiga a la niña.
Cuando me ve, me da un abrazo, yo lloro, es inevitable. Pasa un ratito, cojo a Laura y me voy a casa; mi suegra a la suya.
En casa ya está muy marido, dejo a Laura en su cuna y los dos llorando nos abrazamos.
Ha puesto la mesa para comer pero yo no tengo hambre.
Mientras él come, con poco apetito, llamo a mis jefes para explicarles todo. Me corresponden unos días de fiesta, me los cojo y así puedo estar con mi madre.
Laura se ha dormido, ella ya había comido con su abuela, así que me tumbo en la cama y lloro hasta quedarme dormida.

Mi madre recién cumplidos los cincuenta años, enferma de cáncer sin cura...
Mi hermano y yo tan jóvenes huérfanos de madre.
Mi padre viudo.
Y mi abuela... Mi abuela con 80 años sin hija.
No puede estar pasando, no puede ocurrir, mi hija se va a quedar sin abuela, con lo loca que va con ella.
Quiero despertar de esta pesadilla.

Luz De Vida#wattys2016 #PremiosEmociones2016(Kaina Gibor/Blanca Barcelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora