Clara

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Mi marido y yo estamos esperando los resultados de las pruebas en el hospital.
A raíz de ese pinchazo me he quedado ciega del ojo derecho, veo todo borroso, también tengo dormido ese mismo lado de la cara y se me descuelga un poco esa parte de labio.
Poco a poco ese adormelecimiento me está bajando por todo el lado derecho del cuerpo, se para en la cintura. El brazo me cuesta moverlo, me pesa mucho, la mano casi ni la siento. ¿Cómo voy coger así a mi niña?
Antes de venir al hospital, estaba haciendo la comida y he metido la mano en agua caliente y no he notado nada.
Me han hecho una radiografía, me han mirado el nervio óptico y lo tengo un poco pálido, es decir, que lo llevo un poco estropeado que eso hace que vea borroso.
Creen que tengo esclerosis múltiple y muy avanzada o una migraña con aura que es más fuerte de lo normal y da efectos secundarios.
Me van a mandar a un hospital de Zaragoza a hacer una resonancia.
En una semana tendrán los resultados y me dirán qué es lo que me pasa. Mientras, me tengo que quedar ingresada para observarme.
Hablo con mis padres, se van a quedar con Laura mientras esté ingresada en el hospital, Héctor estará conmigo. Seguramente sólo sea una noche.
Mamá me dice que no va a subir al hospital esa tarde porque le da miedo coger algún virus. Prefiero que no lo haga y se quede con Laura, primero, para que Laura no note mucho que no estamos y segundo, porque ahora que se le ha vuelto a extender la metástasis, si cogiera algún virus, no le podrían medicar y eso sería peor para la enfermedad.
Pasamos la noche en el hospital, me han podido estabilizar un poco, ahora nos vamos a hacer la prueba a Zaragoza; en dos días nos darán resultados.
Mamá está preocupada por mí pero a la vez muy animada para seguir luchando a pesar de la situación.
El día que he pasado en el hospital me ha dejado mucho rato para reflexionar.
Reflexionar en toda la situación con mi madre.
No quiero pensar que se nos va a ir, pero, ahora que le ha ido el cáncer al páncreas.... Muy buena señal no es. Varias personas famosas han tenido cáncer de páncreas y ninguna sigue en este mundo. Me da mucho miedo que nos pase lo mismo con mamá.
Desde el principio sabemos que en cualquier momento se nos irá, pero yo no lo quiero y no voy a pensar eso.
Deseo que mamá viva mucho tiempo aún. No sé qué haremos sin ella.

Por fin estamos en casa. Mamá ha bajado a verme un rato, sigo aún viendo mal con el ojo derecho y sin poder sincronizar del todo mi brazo a mi cerebro; por ello estoy de baja en el trabajo hasta mejoría.
Ella está preocupada y yo por ella.
Mañama iré al médico a ver qué resultado ha salido en la prueba.
Efectivamente, la neuróloga me dice que tengo migraña con aura, me pone un tratamiento muy fuerte de varias pastillas para mejorar.
Todos en casa estamos más tranquilos por mí situación.
La neuróloga me comenta que puede ser que me haya dado este tipo de migraña debido a los nervios que estamos pasando con mamá y con Laura y su supuesta epilepsia.
La verdad es que no paro de darle vueltas a todo, mamá con la metástasis un poco descontrolada y Laura con desmayos de vez en cuando... Se me viene el mundo encima. Con Laura, debido a que es pequeña, tenemos que esperar un poco a ver cómo evoluciona todo para confirmar epilepsia o no.
Espero que sólo sea un fase y nada más. Bastante tenemos con mi madre como para otra cosa más.
Me da mucho miedo que mi mami se nos vaya de nuestro lado. Es ley de vida que los hijos entierren a los padres, pero no tan joven. Ella tiene cincuenta años, media vida por delante y una nieta a la que cuidar.
Ella es mi apoyo en casi todos los aspectos. Discutir, alguna vez discutimos, como todas las familias pero eso se olvida, nos perdonamos y seguimos como si nada.
No quiero perderla.

Mamá

Estoy bastante contenta, mi hija tiene una migraña, es más fuerte que una normal pero con tratamiento se le corregirá.
Mi nieta está en observación pero parece que no le ha vuelto a pasar ninguna crisis. Seguro que no tiene nada.
Tengo que preocuparme por mí misma pero no puedo.
No dejo de pensar qué hará mi familia sin mí, ellos me necesitan tanto...
Mi madre no puede valerse por sí misma; mi hija me necesita para cuidar de la niña, ayudarla con la casa, darle mi apoyo... Mi marido se verá perdido sin mí.  Mi hijo, él aunque no lo parezca también es dependiente de mí. Me necesita para apoyarle, orientarle... Él es muy apañado con la casa y con todo, pero es demasiado confiado con la gente y muchas veces lo intentan fastidiar.
Tengo que pensar en seguir luchando y hacia delante. No puedo decaer.

Noviembre
Ya estamos en noviembre y vamos a celebrar el cumpleaños de mamá comiendo en su casa. Cumple cincuenta años.
Ella ya no se siente todo lo fuerte que estaba pero pasamos un buen día.
La abuela y la nietan no se despegan la una de la otra en todo el día.

Luz De Vida#wattys2016 #PremiosEmociones2016(Kaina Gibor/Blanca Barcelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora