Acabo de llegar a la óptica, la tienda donde trabajo por las tardes.
Hoy vengo más contenta, a mi madre le han podido poner la quimio y de momento parece que le ha sentado bien. Tengo ganas de verla. A ver si le gusta la sorpresa.
Creo que esta tarde se me pasará lenta; siempre que tienes ganas de hacer algo y no puedes en ese momento, el rato de espera es más largo.
Mientras estoy limpiando el escaparate, entra una señora. La conozco de vista pero no de clienta.
-Buenas tardes -le digo, ella se acerca al escaparate, que es donde estoy.
-Buenas tardes, ¿eres tú la chica a la que se le está muriendo su madre? Me han dicho que se está muriendo.
-Pero qué descarada,- pienso.
Clara, cálmate, no digas una burrada que estás en la óptica. Pongo mi mejor aunque fingida cara y le respondo.
-Mi madre no se está muriendo, está enferma pero recibe tratamiento. ¿Necesitas algo que pueda atenderte de la óptica? -Le pregunto.
-No, sólo entraba para preguntarte.
-Pues aquí sólo atiendo cosas de la óptica, gracias. -¡Tendrá morro! ¿Cómo puede haber gente tan alcahueta? Seguro que esta señora sólo debe conocer a mi madre de vista. Un pueblo es un pueblo. La voz corre y el alcahueterío más.
Empiezo bien la tarde, encima estoy sola, mi compañero está de viaje.
Sigo con mi tarea. Me voy a limpiar el mostrador. Entra otra señora.
-Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarte? -Le sonrío.
-Buenas tardes, me he enterado que tu madre está en el hospital muy malita y se está muriendo, ¿eso es cierto? La conozco de aerobic. -Me pregunta la simpática señora. Ya empezamos otra vez. En estos momentos no tengo ganas de dar explicaciones.
-Mi madre está enferma, pero recibe tratamiento. Está en casa cogiendo fuerzas. Va mejorando. -Le respondo.
-Vale, sólo quería informarme. Salúdala de mi parte, me llamo Lina. Hasta luego, no te molesto más. -Por lo menos ha sido agradable.
-Gracias, hasta luego. -Sigo a mi tarea.
¿Cómo puede haber gente tan insensible preguntando de éstas maneras? Parece que les dé morbo este tipo de situaciones que necesiten tener algo de lo que hablar, debe ser que no son felices en su amargada vida.
Cuando termino, me voy dentro a hacer las felicitaciones de cumpleaños. A ver si pasa la tarde rápida. Entran varias personas más, pero esta vez a comprar, no ha preguntar.
Ya se ha hecho la hora de salida, mi marido viene a recogerme con Laura, vamos a ir todos a ver a mi madre.
Subimos a su casa y le doy el regalo, le ha encantado, menos mal.
Nos cuenta cómo le ha ido esta mañana durante la sesión de quimio. Parece que ha estado a gusto, por lo menos ya que la situación no es agradable, si te tratan bien mejor.
Pasamos un ratito con ellos y luego nos vamos a casa.
Hemos dejado a mi madre en el sofá con mi abuela, mi hermano está haciendo la cena y mi padre arreglando unos papeles.
Ya en casa, seguimos nuestra rutina de siempre, baños, cena y a dormir.
Mañana será otro día.
Al día siguiente, tenemos un susto. Justo cuando vengo de trabajar de limpiar la oficina, Laura nos empieza a vomitar y luego nos pierde el conocimiento. Corriendo la llevamos a la pediatra. Ésta nos la manda al hospital, allí nos dicen que parece que ha sufrido una deshidratación, le ponen un gotero de suero y parece que se recupera. Nos indican que si le vuelve a pasar hemos de volver a subir.
Pasan unos días y a mitad mañana me llama el cuidador de la guardería,me dice que la niña no está bien, parece que tiene fiebre y ha tenido como un desmayo. La voy a buscar y en la calle se vuelve a desmayar. Llamo a la pediatra y me dice que suba al hospital, lo hago, creen que tiene auras febriles que puede ser el principio de una epilepsia. Me van a mandar al especialista en ese tema y allí me informará. Voy al día siguiente.
El médico me manda un encefalograma a Zaragoza, así miraremos si hay algo más y me da una medicación por si le vuelve a pasar y no reacciona.
La prueba se la hacemos en unos días, parece que sale bien pero como le vuelven a repetir esos desmayos tendremos que hacerle otro encefalograma más completo, privándole del sueño. Me llamarán cuando tengamos que hacerle la prueba.
Yo estoy de los nervios, entre mi madre y ahora mi hija... Sigo comiendo como una "cerda".Ya estamos a mitad de Marzo. Mi madre se encuentra mejor, se le ha pasado un poco el susto que nos ha dado Laura. Así que hemos decidido mi marido y yo, ir el fin de semana a Valencia a ver las fallas, seguro que a Laura le harán gracia.
Una vez allí, por la mañana hemos visto las fallas del barrio y luego, por la tarde nos vamos al centro a ver las de allí. Vemos un montón, cada una de distinta manera pero todas muy bonitas.
Al día siguiente, en frente de casa hacen una mascletá, la vemos desde lejos ya que a Laura le da miedo tanto ruido de golpe.Nos ha venido bien el viaje para distraernos un poco de todo lo que está pasando con mi mami.
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Luz De Vida#wattys2016 #PremiosEmociones2016(Kaina Gibor/Blanca Barcelo)
NouvellesDespertarte un día y saber que te quedan como mucho tres meses de vida... ¿Qué haríais vosotros? Pues vivir. Eso hizo mi madre, vivir lo que mejor pudo el resto de sus días. Por tí mamá, como te prometí. Allá donde estés, sé que siempre me estas a...