capitulo 4

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Así paso mucho tiempo, lisa y yo nos veíamos todos los días y ella me contaba cómo le estaba yendo con Anthony, pero yo no estaba tan bien con Miles, las cosas empezaban a cambiar, ya no me trataba tan bien como antes, se estaba volviendo muy frio, tanto que hasta pensé que me estaba engañando con otra mujer o aún peor con otro hombre.
Una noche llego muy enojado y empezó a tirar todas las cosas que se encontraba y sin esperarlo el me cogió de los brazos, me llevo al cuarto y me empujo en la cama.

-Quédate allí, si te mueves te golpeo hasta que te desangres-estaba muy asustada, estaba hablando muy enserio así que decidí hacerle caso.
-¿Qué me vas a hacer?-me atreví a preguntar
-cállate – se dirigió   al armario y saco la caja que yo había encontrado el otro día, que iba a hacerme…decidí no pensar en eso y hacer caso sumiso a todo lo que él dijera
-¿ves esto?-me pregunto sacando una soga de la caja, asentí con la cabeza, no podía hablar estaba muy asustada para hacerlo
-¿sabes para qué sirve?-moví mi cabeza en modo de negación
-ya verás- se acerco a la cama y tomo mis dos brazos y los amarro cada uno a cada lado de la cama, estaban realmente muy apretados. Saco un látigo y empezó  golpearme tan fuerte que empecé a llorar.

Cuando pensé que ya había acabado de maltratarme saco una cámara de la caja y la puso en un trípode y siguió golpeándome hasta sacarme sangre.
Era un maldito sádico, eso era de lo que quería advertirme lisa y yo nunca le preste atención y ahora estoy sufriendo.

Finalmente dejo de golpearme y se fue ¿A dónde? No sé, ni quería saberlo, lo único que quería era llamar a lisa para que viniera y así poder curar todas las heridas que tenía en el cuerpo
mañana tenía que ir a la universidad, como iba a tapar todas las heridas, decidí que usaria un sweater y unos jeans azules, no volví a ver a miles en toda la noche, y era mejor que fuera así, no quería que el volviera o sí? De verdad que estaba enamorada, ¿tanto como para dejarte golpear?  Me gritaba mi subconsciente, sinceramente no quería pensarlo ahora, necesitaba que alguien me aconsejara pero ahora lo único que quería era dormir y dejar de pensar en todo el dolor que sentía no solo físicamente sino psicológicamente.

un sádico romanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora