Capitulo11

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La verdad  es que ni estaba pensando en aquello que hacía, la mente se me nublo de un momento a otro y todo sucedió en menos de un minuto, yo ya lo había asesinado, pero esta vez me había equivocado, no sabía que iba a hacer esta vez, había dejado huellas, me había equivocado de persona, aquel maldito bastardo se había escapado, y no pude hacer nada. Tenía que pensar en algo y rápido.

Y así fue, lo recogí, lo puse en la cajuela , obviamente no sin antes poner una bolsa para no manchar, no me podía permitir cometer más errores, ahora mi conciencia esta manchada de una muerte de un inocente, si, maté a muchas personas, pero lo merecían, esto es diferente este pobre hombre era inocente seguro tenía hijos esperando en casa y yo solo le dispare, pero basta de reflexiones, limpié el lugar con extremo cuidado, subí al auto, revise que nadie me viera, Salí de aquel callejón, conduje hasta el rio Támesis ,me acerque a la orilla era tarde , no había nadie, corté al hombre en pedazos, ni una sola huella me decía mientras lo hacía, y ahora no sabía qué hacer, estaba totalmente bloqueada siempre sabía qué hacer, como salirme con la mía, pero esta vez no era así. 

Mientras pensaba en que hacer recibí una llamada, era lisa.

-¡¿Dónde carajos estas?!- algún día esta mujer me va a dejar sorda…

-En el rio, ¿Por qué?

-porque…un momento ¿qué haces en el rio  a las dos de la mañana?

-intento esconder un cuerpo…-escuche un pequeño suspiro de decepción al otro lado de la línea

-¿otro? Y… ¿esta vez quien es o qué?

-No lo sé.

-¡¡Como que no lo sabes!!

-Me he equivocado lisa y he asesinado a un hombre que no conozco y….- 

-¿Y? ¿Anabeth? ¿Sigues allí?

-Lisa luego te hablo.-colgué el teléfono mientras escuche que lisa decía algo pero no tenía tiempo  así que camine rápidamente, había una balsa pequeña, al lado de una casa.

-seguramente está abandonada….-dije en voz alta mientras desamarraba la balsa, me devolví al lugar donde había dejado el auto, recogí el cuerpo o lo que quedaba de él, lo guarde en una caja que tenía en el auto, más bien era un baúl, subí a la balsa, reme hasta la mitad del rio Támesis, donde es más profundo, y lo solté.

Maneje hasta casa de lisa, cuando llegue ella estaba despierta.

-¿En que estabas pensando?-

-en Andrew.

-dije en que, no en quien.

-Lo sé, pero, yo iba a asesinar a otra persona y este señor que no conozco se atravesó o eso creo, no lo recuerdo muy bien.

-¿cómo que no lo recuerdas muy bien?, estabas bebiendo o algo

-No, tu sabes que no bebo, pero no sé qué ocurrió, se me nublo la mente, solo fue eso.

Esos días no dormí, mi conciencia me mataba y para agregar, Andrew no había aparecido desde ese día en la cafetería, no sabía qué hacer, tal vez a él le había pasado lo mismo, y él podría ayudarme, creo que era hora de llamar a Andrew y aceptarlo de nuevo en mi vida.

Lo llame al otro día, pero no contestaba, seguramente sabía que era yo, así que decidí ir a su trabajo.

-Andrew está en el hospital.

-¿Qué? ¿Porque?

-le dispararon.

-usted no puede estar hablando en serio.

-Sí, si es en serio, él estaba saliendo de un restaurante y pasaron unas personas en moto, está en el hospital saint thomas.

-Gracias, iré a verlo.

-Seguro se alegrara de verte.

-Porque lo dice señor oficial.

-porque él no paraba de hablar de ti, se veía tan feliz esos días, y no sé qué le paso, ¿ustedes han peleado?

-mmm... pues no...-me sentía tan culpable en esos momentos, lo único  que quería era encontrar a esos malditos bastardos y matarlos, no sin antes torturarlos...-bueno, me voy, muchas gracias oficial, que tenga buen día.

-Gracias, igualmente, y recuerde, el la quiere mucho, puede parecer muy frio pero en el fondo es todo un osito de peluche.-sonreí ante su comentario, un osito de peluche que en las noches cobra vida y te asesina, que irónico.

Conduje rápidamente hasta el hospital, pregunte por él, me dijeron que estaba en la habitación 119. Cuando llegue ahí estaba, dormido, nunca me había sentido tan vulnerable como en ese momento, estaba mostrando mi lado más tierno, este hombre me había hecho cambiar totalmente, de la persona fría y distante, a la chica tierna, bueno no tanto, me acerque y lo desperté.

-Ana, pensé que nunca vendrías.

-creíste que me olvidaría de ti tan fácilmente…-el solo sonreía, mientras tomaba mi mano-además reconsidere lo del otro día, y aquí está tu respuesta- me acerque y le di un casto beso en sus labios.

-Gracias…-

-no, gracias a ti, me hiciste cambiar y pensar en muchas cosas, pero dejemos esto de lado un momento, ¿viste quién te hizo esto?

-si, vi a una mujer, rubia, creo que vi la placa, iba con otra persona en la parte de atrás de la moto.

-ya verás que encontraremos a  los culpables y sufrirán mucho créeme.

-Oh querida te creo, pero primero tengo que poder salir de aquí.

-¿Cuándo te dan el alta?

-creo que mañana.

-Perfecto, ¿puedo quedarme hoy aquí?

-Seria genial.

-bueno, ahora dime la placa que viste

El me dicto los números de la placa, los busque en la base de datos de compras de motos de los últimos años, no apareció, luego se me ocurrió la brillante idea de buscarlo en las motos rentadas, y me quede sorprendida con lo que arrojo la base de datos.

-Ana, ¿Qué paso?...

-ya se quien fue, y porque….-

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los dejare con la duda hasta la proxima semana jejeje :3

un sádico romanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora