CAP 13

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Capítulo 13

Por fin acabó el combate. Estaba muy nervioso, cada vez que la otra soltaba un puñetazo me ponía a temblar, pero todo hay que decirlo, Carmen ha ganado, y la verdad es que no se le notaba nada nerviosa, en cambio la otra chica era un manojo de nervios.

Me fijo en la cara de Carmen, ni un moratón a rastro de sangre, normal, ni siquiera le había dado, su contrincante daba puñetazos al aire, mientras Carmen precisaba a su mandíbula y su estómago.

Le dieron el dinero y nos dirigimos a casa. 4.000€ por un combate. Decidimos ir caminando, tardaríamos un rato así que decidí hablar con ella.

-Rubius: Carmen

-Carmen: ¿Si?

-Rubius: ¿Donde aprendiste a luchar así?

-Carmen: En las calles, con sólo 14 años, ya era temida en mi barrio. -Yo a los 14 años todavía estaba en el parque jugando al fútbol con los de la pandilla.

-Rubius: ¿Enserio?

-Carmen: ¿Por que te iba a mentir? -Dijo sonriendo.

-Rubius: Y tu hermano sabe... -Me interrumpió.

-Carmen: No, y no tiene por que saberlo. -Dijo guiñándome un ojo.

-Rubius: Vale, vale. -Dijo subiendo las manos.

Al fin llegamos a casa, esta vez subimos más lentamente por las escaleras. Nos dijimos buenas noches mutuamente y me fui a mi habitación. Miro mi móvil, las 03:55 de la mañana. Me cambio, y me tumbo de cabeza en la cama. No tardó nada en quedarme dormido.

(...)

Me despierto por unos rayos que se cuelan entre las persianas. Me incorporó lentamente y miro mi movil, las 12:45, ¿¡espera que!? Es muy tarde, me visto rápidamente cojo una camiseta roja con una chica sujetando un bate, unos vaqueros oscuros y unos playeros negros. Salgo al pasillo y Carmen sigue durmiendo, me asomó un poco en la puerta, duerme sería, que mona.

Decido bajar al piso de abajo para ver que hay de desayuno. Miro por todos los lados pero no hay rastro de nadie. Giro la cabeza en dirección a la mesa del comedor y me encuentro un posit. Que pone: Queridos chicos, siento no haberos podido avisar antes, pero a nosotros también nos ha sorprendido, vendremos dentro de dos días, estamos cerrando unos negocios para el futuro, Rubius, por favor cuida a mi hermanita. Vegetta.

Vale, esperare a que se levante Carmen y enseñarle la nota, pero mientras tanto haré el desayuno, café con tostadas y nutella, la verdad es que me encantaba la nutella, si, soy un gordo feliz. Oigo unos pasos bajar por la escalera, es Carmen, claro Rubius, ¿quien iba a ser si no? Sacó la comida a la mesa, va preciosa, como de costumbre (Multimedia). Se queda mirando a las tostadas y las señala.

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Bueenas unicornias beias, esperó que os este gustando la novela :D pues la verdad es que no se cuando voy a volver a escribir la otra novela, estoy intentando seguirla, pero me cuesta mucho, intentaré pensar.

Besitoss unicornias mías <3

La Ladrona De Guante Morado//Rubius// (Hermana Vegetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora