VII

81 4 3
                                    

- El ataque sensacionalista:

- Entre mensajes y pruebas, el asesino, protagonista de uno de los mayores crímenes conocidos hasta la fecha, me ganaba la partida. Por lo visto se había marcado como objetivo el arruinar mi carrera creando un posible " crimen perfecto ". Pero el sonido producido por una llamada entrante en el teléfono terminaba por despejarme.

● Elliot Britt: ¿Sí?

● Desconocido: Espero que esto te sirva como un previo aviso.

● Elliot Britt: ¿Quién es usted? - Dije con una voz apoderada por el miedo.

Tras unos segundos sin respuesta, la llamada fue cortada provocándome una cierta confusión. La voz me resultaba bastante conocida, pero aun así, no conseguía ponerle rostro. Dejé de darle importancia al asunto y me dispuse a prepararme para acudir a unas oficinas, ya que me vi obligado a investigar una cosa que podría ponerme un paso por delante del asesino.

Al descender a la avenida y caminar por ella, notaba un comportamiento inusual en las personas a la hora de cruzarme en su paso, hasta que fui consciente qué era lo causante que provocaba tanta expectación en mí. Nuevamente ocupaba la portada del periódico diario originado por mi ausencia a aquella reunión con aquel periodista.

Los argumentos que usaba en aquel artículo me posicionaba como una persona que carecía de responsabilidades y daba una mínima importancia a su oficio. Incluso pude ser consciente que en aquella publicación se mencionaban razonamientos sobre mis investigaciones de las que solo tenía conocimiento mi persona.

Me aproximé a una cabina telefónica y realicé una llamada para ponerme en contacto con William Adams.

● William Adams: ¿Hola?

● Elliot Britt: ¿Estás al corriente de lo ocurrido? - Dije con un tono de voz elevado.

● William Adams: Mi intención en ningún momento ha sido llegar a causarte un problema como este. - Dijo con remordimiento.

● Elliot Britt: Lo siento, no debería haberte contestado de esta manera. Necesito que me facilites el número del periodista con el que me habías concertado la entrevista.

Tras un breve tiempo de ausencia de William Adams a través de la línea telefónica, volví a escuchar su voz.

● William Adams: Acabo de hallar el número de teléfono entre unos documentos que se encontraban en el escritorio de la entrada.

Agarré un pequeño papel que guardaba en mi gabardina junto a una pluma, y apuntaba en él según iba enumerando.

● Elliot Britt: Gracias, te pondré al corriente cuando finalice esto.

Concluí la llamada y me dispuse a marcar las cifras que me había mencionado anteriormente. La línea daba señal y no se demoró en contestar.

● Periodista: Sé perfectamente quién es, por eso me he atrevido a recibir su llamada.

● Elliot Britt: Un momento, su voz; usted es la misma persona que ha realizado esta mañana aquella advertencia. - Dije con cierta confusión.

● Periodista: En efecto, veo que sigue conservando sus dotes de detective. - Dijo en un tono burlesco.

● Elliot Britt: ¿Quién le ha facilitado todos esos datos de los que disponía para realizar el artículo?

● Periodista: Ha sido usted mismo; sinceramente, no fue necesario concertar aquella entrevista y se hizo un favor al no haber acudido.

● Elliot Britt: ¿Por qué dice eso? - Dije con el temor apoderándose de la situación.

● Periodista: Pronto lo verá. - Dijo mientras colgaba el teléfono.

En ese instante me encontraba desconcertado, no sabía de qué manera debía tomarme la advertencia. Lo primero que se me pasó por la cabeza fue acudir a ver a William Adams para ponerle en situación de todo lo sucedido hasta el momento. Me aproximé a una de las abundantes paradas de autobuses que se encontraban en la vía, y me dirigí al encuentro. Una vez me presenté allí, toqué varias veces la puerta para hacerle saber que había llegado.

● William Adams: ¿Te encuentras bien? - Dijo sorprendido al verme con el rostro descompuesto.

● Elliot Britt: Necesito tu ayuda.

● William Adams: Claro, adelante; pasa y acomódate.

Deposité la gabardina en el perchero de la entrada al igual que el sombrero, y me dirigí al recibidor seguido de William Adams. Me ofreció una taza de café e ininterrumpidamente se dispuso a escuchar mi relato.

● William Adams: ¿Has logrado comunicarte con el periodista?

● Elliot Britt: Así es. - Dije afirmando con la cabeza.

● William Adams: Entonces, ¿a qué se debe tanta intriga de tu parte? - Dijo mientras le daba un sorbo a la bebida.

● Elliot Britt: Esta mañana recibí una llamada de la cuál desconocía su emisor, pero al contactar con el periodista, me percaté que se trataba de la misma persona; incluso se tomó un respiro para amezarme sobre lo ocurrido.

● William Adams: ¿Estás seguro de lo que estás diciendo? Le conozco desde hace tiempo y me resulta extraño todo lo que estás argumentando.

● Elliot Britt: Creo que debería ir a " Stratford Police Station ", esto se me hace demasiado extraño.

● William Adams: Claro, estoy de acuerdo; aguarda, te acompañaré hasta allí. - Dijo mientras recogía la sala.

Subí a su vehículo y pusimos rumbo; tras un trayecto complicado por el tráfico que se había formado en las avenidas próximas, logramos llegar. Descendí del automóvil y tras ascender por lo escalones de la entrada me presenté en el interior de la comisaría.

● Agente: ¿Elliot Britt? Justamente estábamos intentando ponernos en contacto con usted, creo que debería acompañarme y analizar esta situación con sus propios ojos.

Me situé tras el agente y seguí sus pasos que me llevaron hasta una de las oficinas del centro.

● Agente: Adelante. - Dijo mientras abría la puerta dándome acceso, y se retiraba tras internarme.

● Comisario: Siéntese.

● Elliot Britt: Gracias; ¿a qué se debe todo esto? - Dije confuso.

● Comisario: Le presento a Andrew Walsh, periodista en " London News ".

● Elliot Britt: ¡Usted es el culpable de todo el revuelo que se ha ocasionado! - Dije con fastidio.

● Andrew Walsh: Me temo que se equivoca, yo mismo he venido a denunciar esto. - Dijo intentando calmar la tensión que tenía.

● Elliot Britt: ¿Pero estos casos no los archivaba Scott Weaver?

● Comisario: Ese es el motivo por el que hemos intentado dar con su persona lo más pronto posible.

● Elliot Britt: ¿Qué ha ocurrido? - Dije extrañado.

● Comisario: Scott Weaver ya no trabaja para este cuerpo policial, fue explusado al descubrir que estaba prestando información confidencial con el exterior.

Al escuchar esas palabras, me percaté que estaban hablando de la persona, de mí; por lo que decidí actuar como si no conociera nada al respecto.

● Comisario: Y me temo que entre esos documentos había revelaciones sobre las investigaciones que se le habían agenciado.

Todo empezaba a encajar, Scott Weaver había suplantado la identidad de Andrew Walsh consiguiendo así internarse en los despachos del inmueble de " London News " para publicar ese artículo logrando la venganza por el despido que le había ocasionado.

El misterio de Anne GallahanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora