XVI

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- Miedo a la muerte:

- Entre una multitud de personas logré abrirme paso hasta dar con un estrecho callejón en el que intentaba ocultarme. Presentía que alguien andaba tras mis huellas con el propósito de acabar conmigo; pero esquivando sus pasos conseguí dar con la vivienda en la que se encontraba Arlene Pemberton.

● Arlene Pemberton: ¿Qué haces aquí? - Dijo extrañada.

● Elliot Britt: Necesito que me ocultes. - Dije mientras me adentraba velozmente.

Me dirigí a la sala principal y me acomodé en uno de los numerosos asientos; de repente, observé que Arlene Pemberton se encaminaba hacia mí hasta detenerse.

● Arlene Pemberton: ¿Ahora puedes explicarme que ha ocurrido? - Dijo mientras se sentaba.

Inquieto, observé a mis alrededores y me dispuse a confesar.

● Elliot Britt: Todo ha comenzado esta mañana, cuando me dirigía hacia la comisaría. Han ocurrido diferentes sucesos que me han hecho pensar que querían acabar conmigo. Cuando transitaba por la avenida, una maceta se precipitó quebrándose frente a mis pies; y al alzar la mirada no divisé a nadie. También al reducir la distancia del trayecto adentrándome por diferentes calles, me interceptó una persona armada a la que tuve que esquivar para salir airoso de aquella situación.

Tras un instante de silencio, Arlene Pemberton clavó la mirada en mis ojos.

● Arlene Pemberton: Eso no justifica que alguien quiera deshacerse de ti. - Dijo mientras se levantaba de su asiento.

Podía estar en lo cierto, seguramente me estaba precipitando al realizar esa acusación.

● Elliot Britt: Perdona, necesito salir y relajarme. - Dije dirigiéndome al jardín del interior del domicilio.

Arlene Pemberton presenciaba mi inquietud e intentó calmarme.

● Arlene Pemberton: ¿Hace cuánto lo habías dejado?

● Elliot Britt: Ya no lo recuerdo. - Dije retirando el cigarro de mi boca.

Me introduje la mano en uno de los bolsillos del interior de la gabardina y mostré el contenido que guardaba.

● Arlene Pemberton: ¿De qué se trata? - Dijo extrañada.

● Elliot Britt: Se le precipitó al asaltante, parece tratarse de una serie de símbolos.

● Arlene Pemberton: Deberíamos dirigirnos a comisaría, creo que no te equivocas, alguien quiere acabar contigo.

Se dirigió a la entrada y entre abrió la puerta, atenta a cualquier situación que resultara sospechosa. Me hizo una señal con la mano, dando a entender que era el momento de salir. Rodeamos edificios con calles transitadas, donde no tuvieran la oportunidad de sorprendernos, hasta llegar al cuartelillo. Una vez compadecimos, ascendimos los escalones y atravesamos la entrada poniéndonos seguros.

● Scott Weaver: ¿Os encontráis bien? - Dijo al ver nuestros rostros sofocados.

Al no poder articular palabra, Arlene Pemberton le entregó el correspondiente fragmento de papel.

● Scott Weaver: ¿Qué queréis decirme con esto?

● Elliot Britt: ¿Sabes de qué se trata? - Dije con apenas aliento.

Se detuvo un instante a analizar el contenido, por un momento parecía saber qué era.

● Scott Weaver: Necesito que me acompañéis y que en ningún momento Elliot Britt se quede solo.

El misterio de Anne GallahanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora