004

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Kook seguía ahí, parado en frente a la puerta de su habitación en que minutos antes se había apoderado YoonGi.

¿Por qué sigue ahí? Eso mismo también se lleva preguntando JungKook, realmente ni él sabe lo que tiene que hacer.

Pero hay algo en su interior que le obliga a golpear esa puerta y echar a YoonGi de allí, pero hay otro algo en su interior que le dice que se vaya corriendo si no quiere problemas al apenas estar unas horas juntos. En resumen, ahora mismo el peli negro estaba teniendo una de sus típicas batalla interior.

Él no sabía que hacer, hasta que un sonido lo sacó de sus pensamientos haciendo que su corazón se acelerara por el miedo, la puerta de su habitación había sido abierta por YoonGi quien lo miraba sorprendido, para acto seguido, empezar a reír del pequeño que lo miraba con miedo, una de esas risas que emanan maldad y burla.

— ¿Qué haces ahí parado? — Preguntó el peli verde entre risas, no recibió respuesta. — ¿Has estado aquí todo este tiempo? — Volvió a preguntar esta vez limpiando sus lágrimas que caían de sus ojos por las carcajadas de hace rato.

— N-no... — Contestó dudoso el pequeño.

— ¿No qué? — Preguntó el blanquecino acercándose peligrosamente al oido de su menor rozando sus labios en éstos al hablar: — ¿Tienes miedo de mí, Jeon? — Preguntó alejándose del menor que estaba en un completo shock. Asintió. — Y espero que así sea siempre — Finalizó el mayor retirándose completamente de la habitación para dirigirse a la cocina dejando atrás a un Kook sorprendido y con más miedo que antes.

«...»

Jeon se encontraba en la sala de estar de la casa mientras observaba de reojo a YoonGi, quien estaba en la cocina buscando en la heladera algo que comer.

El pobre Kook seguía en su batalla interior -que lo tiene muy seguido desde que está YoonGi con él- de hablar con Suga o no, realmente ese chico le daba bastante miedo, y no ayudaba nada el hecho de que minutos antes su Hyung se había acercado demasiado a él.

— Suga... — Habló Jung desde el sofá notando que el nombrado no lo había escuchado ya que no respondió a su llamado. — Suga — Lo volvió a llamar esta vez más fuerte.

— ¿Hum? — Dijo el de piel blanquecina acercándose al sofá donde estaba el pequeño.

— ¿Qué fue eso? — Preguntó el pequeño apuntando con su dedo índice su oreja, enseguida Suga captó su pregunta riendo a carcajadas.

— Solo quería intimidarte un poco, bebé Dijo, para luego dirigirse de nuevo a la cocina volviendo a dejar a un Kook totalmente atónito. — Por cierto, no hay nada que comer aquí, ¿Salimos por ahí a comer? — Preguntó el de cabellera de color menta cerrando la puerta de la heladera con frustración.

— Ve tú — Responde Jeon cortante por el comportamiento de su Hyung. Una vez acabada su batalla interior, se había dado cuenta que Suga no dejaba de jugar con él.

— Esta bien, no me esperes — Dijo tranquilo Suga dirigiéndose a su habitación ya que su maleta estaba allí, luego lo trasladaría a la habitación de Jeon ya que la cama de éste era bien cómodo.

— Estúpido... — Bufó Jung Kook fastidiado.

— Adiós — Se despidió Suga saliendo de la habitación, dirigiéndose a la puerta vestido de forma más casual como para salir. — Como he dicho antes, no me esperes vo... —

— ¿Tengo cara de qué me importe lo que hagas y a qué hora llegues? — Interrumpió Kook mirando a Suga con enojo. YoonGi sonrió.

— Esta bien, me gusta que te comportes así — Finalizó sonriente saliendo de la casa.

Y de nuevo, Jeon Jung Kook se quedó en un completo shock mirando a la puerta donde segundos antes había desaparecido Min Yoon Gi.

Pero esa puerta se abrió dejando ver pasar a través de ella a un Min Yoon Gi con un puchero en la cara.

— Jeon~ — Llama al peli negro entre pucheros y con una vocesita de bebé. Kook solo pasó completamente de él girando su cara como si estuviera mirando algo en la televisión. — ¡Jeon Jung Kook, haz caso a tu Hyung! — Reprochó YoonGi acercándose al sofá donde se encontraba el nombrado. Kook bufó.

— ¿Qué quieres YoonGi? — Preguntó con el tono de voz molesto.

— Quiero que vengas a comer conmigo, no me gusta salir solo por ahí — Contestó inocentemente el mayor de los dos.

— Esta bien, vamos — Suspiró el peli negro en forma pesada para acto seguido levantarse del sofá para dirigirse a su habitación y salir de casa vestido con una sudadera color gris, unos jeans negros y unas convers del mismo color.




TaeHyung seguía golpeando la puerta de la habitación de Jimin, quien no se escuchaba más que sollozos interminables detrás de ésta.

— ¡Jimin, abre! — Ordenó sin dejar de golpear la gran puerta que separaba al llorón de Jimin de él. — ¡Jimin, tenemos que ablar! — Gritó fuerte recibiendo como respuesta el sonido de la puerta abrirse. — Jimin, realmente lo siento mucho — Se disculpó TaeHyung una vez entró en la habitación encontrándose a un Jimin con los ojos rojos y inchados.

— No pasa nada Tae, no es la primera vez que me lo dicen, no sé ni porque actúe de esta forma — Dijo Park intentando hacerse el despreocupado riendo tristemente por lo último dicho.

— Igualmente no tenía que haber dicho aquellas cosas — Dijo cabizbajo el peli castaño demostrando así su arrepentimiento. — No quiero que me odies — Volvió a hablar haciendo que se note su voz quebrada por retener los llantos.

— No te odio tontito — Río inocente. — Solo fue un impulso o algo así, no lo dije enserio — Dijo acariciando suavemente la espalda del peli castaño.

— Espero que nos llevemos bien — Dijo sonriendo con cariño, para luego, abrazar de un impulso al peli azabache enfrente suyo dejándolo atónito, pero con lo fiel que es, empujó a TaeHyung tan fuerte como para estamparlo al suelo.

— Lo siento, es solo que... YoonGi me... Lo siento — Se disculpó nervioso el peli azabache para acto seguido salir corriendo de la habitación.

{To be continued...}

Intercambio de MaridosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora