ㅡ Hola Yoongi, te he estado esperando ㅡ. Saluda amablemente el menor, mientras veía como el susodicho dejaba la mochila en una parte del sofá con cansancio, frotandose los ojos mientras asentía con una simple sonrisa.
ㅡ Hola Jeon ㅡ. Saludó, sentándose con un suspiro pesado en el sofá, junto con JungKook, quien lo miraba fijamente, como planeando algo con una sonrisa algo psicópata.
ㅡ ¿Cansado, Hyung? ㅡ. Preguntó, al ver a Yoongi cerrar los ojos gustoso.
ㅡ Si, maldita sea la hora en la que los niños se revolucionan por cualquier cosa, joder, ser profesor es difícil ㅡ. Bufó, sin abrir los ojos en ningún momento, haciendo reír a su menor de ternura.
Yoongi se había quedado totalmente dormido, hoy su trabajo había sido realmente pesado, pero eso no será nada comparado con lo que le vendrá a continuación.
JungKook fue rápidamente al cuarto de baño al ver como su mayor a su lado se había quedado absorbido por el sueño, sacando de su neceser un pequeño bote que contenía una gran cantidad de anestesia, junto con una jeringuilla.
Con cuidado, JungKook inyectó la jeringa en el frasco color café, extrayendo el líquido que haría la vida de Min una absoluta miseria, para luego, tirar el pequeño frasco en su neceser con cuidado, saliendo después del cuarto de baño.
Lentamente Jeon JungKook se acercaba a Yoongi, con una mano a su espalda en donde posaba la jeringuilla, y la otra mano con una venda negra. Cuando ya había llegado a medio camino, Yoongi se había movido levemente, quejándose en bajo de la incomodidad del sofá, pero aún seguía dormido, Yoongi era de esas personas que una vez cerraba los ojos parecía un muerto, podrías hacer el mayor ruido del mundo, pero hasta que él no quiera despertar, no lo haría.
Aprovechando el sueño pesado de su mayor, JungKook se sentó a su lado, para en un acto seguido, meter toda la aguja de la jeringa en el interior del brazo del peliverde, haciendo que éste dé un agudo grito al sentir el punzante dolor de la aguja y el insoportable ardor de la anestesia penetrando en su blanquecina piel.
ㅡ ¡¿Qué mierda haces?! ㅡ. Gritó desesperado, levantándose con brusquedad del asiento acolchado, pero fue una mala idea, ya que se había mareado de sobremanera, volviendo a estampar su trasero contra el sillón.
ㅡ Lo siento, Hyung ㅡ. Murmuró apenado el menor.
Y ésta fue las últimas palabras que pudo haber oído el mayor, quien se quedó completamente dormido a causa de la anestesia inyectada, que había recorrido todo su cuerpo hasta haberlo apagado por completo.
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▪Jimin se hallaba en un cuarto de solo cuatro paredes, junto con un gran televisor a unos metros de distancia de él y una silla vacía a su lado, sin contar a él mismo, sentado a una silla idéntica a la nombrada anteriormente atado de manos y pies con mucha firmeza, con la cabeza gacha, dormido, ya que TaeHyung había hecho con Jimin el mismo acto que JungKook hizo con Yoongi, pero un poco más brusco, ya que Jimin estaba despierto, comiendo, hasta que JungKook le dio la señal al de cabellera castaña para hacer la acción malévola a Jimin.
ㅡ Ah... ㅡ. Musitó Park, una vez había abierto sus pequeños ojos con pesadez, mirando a su alrededor, como intentando recordar algo, pero nada venia a su cabeza en ese instante, solo un dolor punzante en su antebrazo. ㅡ ¿Qué mierda...? ㅡ. Murmuró desconcertado una vez se había dado cuenta de su paradero.
Un muchacho, unos pocos centímetros más alto que Yoongi, con un tapabocas color negro ocultando sus labios y parte de su nariz, entró a la sala, con tranquilidad, suspirando con alivio una vez miró más detenidamente al de cabellera azabache, quien lo miró con miedo, intentando inútilmente desatarse las cuerdas que le impedía moverse con facilidad, estaban malditamente bien atadas.
ㅡ Hola Jimin, o mejor dicho: hola, chico que arruinó mi estúpida vida ㅡ. Dijo, con voz ronca que desprendía odio en cada palabra, mirando a Jimin como si fuera una cucaracha, con asco.
ㅡ ¿Qué quiere decir? ㅡ. Preguntó en un hilo de voz el moreno, con desconcerto, él nunca había hecho nada malo a nadie, a no ser que fuera una de las personas que envió a la cárcel defendiendo a sus clientes en algún juzgado.
ㅡ Yoongi, es lo que quiero decir ㅡ. Contestó, con la voz apagada y algo rota por reprimir un pequeño sollozo, para luego, salir rápidamente de la habitación que apenas era iluminada por una bombilla en el techo que irradiaba nada más que luz de color amarillo, tirando para naranja.
La puerta volvió a abrirse, entrando dos personas en ella, las personas que Jimin menos deseaba que estuvieran en aquel lugar tan deprimente, uno cargado como bolsa de patatas en el hombro contrario, mientras que el otro -el que llevaba al chico al hombro-, susurraba maldiciones.
ㅡ JungKook, ¿qué haces? ㅡ. Preguntó Jimin en un hilo de voz, de nuevo, el tormento de ver a su marido en ese estado se estaba apoderando de sus sentimientos, que no desprendía más que miedo y culpabilidad.
ㅡ Lo siento ㅡ Murmuró Jeon, sentando bruscamente a Min en la silla, quien pareciera un completo cadáver en ese estado. ㅡ, pero necesitamos el dinero ㅡ. Dijo, mientras ataba las manos de Yoon detrás de la silla, con bastante fuerza, haciendo lo mismo con los pies.
ㅡ ¿Qué necesitas, qué? ㅡ. Volvió a preguntar, pero Jeon solo sonrió con tristeza, y antes de salir por completo de la habitación, dijo:
ㅡ TaeHyung y yo necesitamos el dinero que nos dio el señor por taeros aquí para una inseminación ㅡ.
ㅡ Yo os puedo dar dinero, ¡joder, éramos mejores amigos! ㅡ. Gritó Park desesperado, no se podía creer tal barbarie departe de las personas que más confía después de su marido.
ㅡ El que yo, un chico, pueda tener un hijo propio, que pueda sacarlo de mi interior, cuesta una fortuna, Jimin. No podía simplemente pedirte tal cantidad de dinero ㅡ. Concluyó, saliendo luego de unos minutos de espera de alguna respuesta de Jimin, quien se quedó completamente callado después de la confesión de su menor.
ㅡ ¿Ji-jimin? ㅡ. Murmuró Min una vez había habierto sus almendrados ojos, haciendo que el susodicho dé un brinco de sorpresa. ㅡ ¿Qué hacemos aquí? ㅡ. Preguntó, observando con detenimiento la habitación, parando luego su camino de observación en la televisión confuso. ㅡ ¿Qué tipo de juego es éste, Jimin? ㅡ. Preguntó después de un rato, Park no quería hablar, no quería decirle nada de lo sucedido, bueno, no se recordaba asloutamente de nada, pero suponía que había sido TaeHyung el que lo trajo aquí, como JungKook a Yoongi, estaba enfadado, muy enfadado, con las manos hechos un puño detrás de sí y su entrecejo fruncido.
ㅡ No es ningún juego, amor ㅡ. Respondió, al notar la afilada mirada de su esposo en su expresión, con confusión y enfado.
ㅡ Oh, pero miren quién acaba de llegar, ¡el garn Min Yoongi! ㅡ. Exclama con mucha ironía el chico desconocido -para Jimin- después de haber entrado al cuarto, el susodicho abre sus ojos, de tal manera que pareciera que se iba a salir de órbita, alertando a Jimin de que ese hombre le era conocido a su marido, ¿pero por qué él no lo conocía? Jimin conoce a todos los amigos de Yoongi, habido y por haber, y le molestó el hecho de que Min nunca le había presentado a éste, pero presiente la razón, es un psicópata o algo, porque no es nada normal el haber encerrado a dos personas inocentes en un cuarto a casi oscuras.
ㅡ Hoseok... ㅡ. Murmura el de cabellera verde, con sorpresa y algo de tristeza.
ㅡ ¿Te sorprende verme? ¿Después de haberme dejado plantado en el altar por este estúpido mocoso? ㅡ. Preguntó con nostalgia junto con una sonrisa melancólica, ya que se había sacado el tapabocas.
Ahora Jimin sabia la razón por la que Yoongi no había dicho absolutamente nada sobre el tal Hoseok, y estaba muy molesto, muy pero que muy molesto con Min Yoongi.
[To be continued...]
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Intercambio de Maridos
Фанфик-¿Y si nos intercambiamos de esposos? -exclama Jimin haciendo que los demás lo miren sorprendidos. -¿De qué hablas, Jimin? -preguntó su marido con cierta molestia en su tono de voz y expresión facial. -Será como una apuesta o algo así, venga, ¡será...