Capítulo 1.
Cómo comenzó.
Aris Donavon corrió tan rápido como pudo hacia la plataforma 9 ¾. El tren partiría en cualquier momento. Si perdía este tren, sus padres no la llevarían a Hogwarts. Ellos odiaban el lugar. Serían muy felices si ella nunca pisara el lugar otra vez.
Aris traspasó el muro que separaba la estación de tren muggle de la estación mágica. Para su alivio el tren seguía allí. Rápidamente entregó su equipaje y la jaula de su lechuza al secretario de equipaje y comenzó a correr con boleto en mano hacia el tren. Le pareció oír que alguien la llamaba desde una ventana para que levantara la vista. Fue lo peor que pudo haber hecho.
Whooosh! Sentía como si hubiera golpeado una pared de ladrillos. Perdió el aliento y casi cayó hacia atrás.
-Yo... Lo siento - Dijo sin aliento, doblada por el dolor y tratando de recuperar el aliento. Y entonces oyó una voz que tanto temía y odiaba.
-¿Por qué no ver por dónde vas, asquerosa traidora a la sangre? - Se burló. Era Draco Malfoy, y la veía como si fuese un insecto repugnante.
-Draco, cuida tus modales - Una voz femenina y elegante reprendió. Era la madre de Draco. Ella era una dama muy hermosa y su hijo, obviamente, la favorecía. -¿Está usted bien, señorita? - Preguntó ella, colocando una mano enguantada en el brazo de Aris.
El orgullo se hizo cargo en Aris, se tragó el dolor y se puso en pie con la espalda recta y alta.
-Sí, gracias señora - Y luego se volvió hacia Draco y lo miró. -Malfoy - Asintió con la cabeza como si nunca hubieran chocado entre sí y luego caminó con orgullo, al ver su sonrisa de desprecio y lo miró asesinamente.
No fue hasta que ella entregó su boleto y subió al tren que dejó que las lágrimas de dolor y vergüenza llenaran sus ojos. Ella trató de evitar a todos y hacer su camino hacia el baño de las chicas, pero simplemente no estaba destinado a ser.
Draco había estado despediéndose de su madre. Estaba preparándose para abordar el tren cuando la estúpida Gryffindor, Aris Donavon chocó contra él como un ariete, ¿Por qué demonios la estúpida amante de los muggles chocaría contra él de esa manera? Y luego su madre estaba preguntando por ella. Su madre no tenía que rebajarse a sí misma al hablar de esa traidora a la sangre amante de los muggles.
-¿Quién era esa jovencita, Draco? - Preguntó su madre.
-Solo una Gryffindor amante de los muggles llamada Aris Donavon - Escupió.
-Donavon dices. Creo que conozco a sus padres. Ella hace favorecer a su madre, pero tiene los ojos de su padre - dijo su madre, pensativa.
-Bueno, ¿A quién le importa mamá? Ella sigue siendo una sucia Gryffindor - Se burló.
~*~
Aris se dirigía rápidamente al baño de las chicas en el otro extremo del tren cuando una puerta corrediza se abrió y alguien se posoó justo en frente de ella. Ella miró con sorpresa a Harry Potter y de todas las cosas ella tenía que lágrimas corriendo por sus mejillas. Su suerte...
-Aris, ¿Estás bien? - Harry preguntó preocupado.
-Oh sí Harry, gracias por preguntar - Su preocupación por ella hizo que las lágrimas brotaran un poco más. Ella había estado tratando con sus crueles e indiferentes padres durante todo el verano y luego con la cruel actitud del Príncipe de Slytherin así que era un poco delicado.
-Bueno, no te ves bien. ¿Qué tal si buscamos a tu amiga Lanie? Creo que la vi justo al lado de nuestro compartimieno. Vamos - Harry me tomó de la mano y me condujo por el pasillo.
Aris estaba recibiendo todo tipo de miradas por parte de sus compañeros de estudios. Después de todo, su mano estaba siendo tomada por Harry Potter.
-Aquí estamos - Harry abrió la puerta para ella y allí estaba Lanie, su mejor amiga, una Ravenclaw de ojos azules y cabello rubio, y Eric, un Gryffindor de cabello y ojos oscuros.
-Mira a quién he encontrado para ti Lanie. Sé que estabas preguntando por ella - Dijo Harry y luego le tendió la mano, bromeando. -Son 100 galeones - dijo en un tono serio y luego rompió en una sonrisa. -Solo bromeo, los veré en la ceremonio de selección y el festín.
-Gracias Harry - Lanie sonrió.
-El placer es mío - Sonrió, pero él estaba mirando a Aris.
Lanie arrastró a Aris al asiento a su lado, sin soltarle la mano.
-¿Estás bien? Puedes contarnos que anda mal.
-No es nada realmente. Tuve unas vacaciones de verano horribles como de costumbre con mis padres. Estuve a punto de perder el tren y como toda una idiota corriendo y sin mirar por dónde iba, me estrellé contra Malfoy. No sé que duele más, chocar contra él o la humillación.
-Todo irá bien. Sabes que Malfoy es un imbécil - Respondió Lanie. -Estaba empezando a preocuparme por ti. Pensé que tus padres finalmente conseguieron sacarte de Hogwarts.
-No fue fácil llegar lejos esta vez - Dijo Aris - Si no fuese por ese dinero muggle que me diste y las instrucciones sobre cómo adquirir un taxi a la estación, yo no estaría aquí. Gracias Lanie - Y ella le dio a su amiga un gran abrazo.
Aris miró a Eric, quien estaba sentado en silencio estudiándolas a las dos.
-¿Cómo fue tu verano, Eric? - Aris le preguntó dulcemente.
-Podría haber sido genial si no hubiera tenido que trabajar con mi padre muggle, no sabes lo difícil que fue no usar la magia - Se quejó.
-Pobre Eric - Lanie se rió, y Eric le lanzó una mirada. -Vamos a estar bien, ahora vamos a volver a Hogwarts, y vamos a poder ir a Hogsmeade los fines de semana, lo que será muy bueno. Después de todo, estamos en sexto año.
Los tres hablaron sobre sus veranos y las clases que tomarían en Hogwarts. Antes de que se dieran cuenta, el tren había llegado.
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Espero les guste :)
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Can you love me? | Draco Malfoy
FanfictionEsta es la historia de Aris Donavon, una Gryffindor de dieciséis años, que hasta ahora había sido casi inexistente para el príncipe de Slytherin, Draco Malfoy. Pero de repente un incidente en la estación de Kings Cross pone en marcha una serie de ac...