Capítulo 7: Detención.

2.6K 213 49
                                    

Capítulo 7.

Una Fría, Fría Detención.

Draco hizo su camino hasta la cabaña de Hagrid. Odiaba tener detención con Aris Donavon. Desde que la había salvado de caer al suelo durante la práctica de Quidditch y luego ambos habían conseguido una paliza por la bludger, había estado pensando en ella. Lo que realmente necesitaba era distanciarse de ella y tener detención juntos no estaba ayudando. Tenía cosas en las que necesitaba trabajar, cosas que ella no entendería y él no quería que lo hiciera, cosas que él no comprendía y no quería hacer, pero tenían que hacerse, no tenía otra opción. Y además ella era una Gryffindor, y todo el mundo sabía que los Gryffindor y los Slytherin no se mezclaban.

Aún así, él no la podía sacar de su mente. Ella era diferente de las otras chicas que había conocido. Ella era hermosa, inteligente, valiente, divertida y sabía que era una persona muy humanitaria, pero había más que eso. Era como si fueran mucho más parecidos en el hecho de que ella parecía estar sola y él sabía cómo se sentía el estar solo en el mundo. Había descubierto muchas de estas cosas sobre ella cuando se quedaron juntos en la enfermería. Dos veces había llegado a su cama en la noche debido a los malos sueños. Se alegró de que ella nunca le preguntara acerca de ellos porque se sorprendería.

Había intentado averiguar más sobre ella, pero ella no quiso revelar nada sobre su familia y se negó a hablar acerca de sus padre. Supuso que todo el mundo tenía sus secretos. También sabía que lo había estado observando, pero estaba haciendo todo lo posible por ignorarla. A él le encantaría conocer a Aris Donavon mucho mejor, pero había demasiado que hacer y él no necesitaba una distracción.

*

Aris hizo su camino hasta la cabaña de Hagrid. Era una fresca noche de otoño con abundantes nubes en el cielo. Todo lo que ella llevaba eran sus jeans ajustados, una camiseta, y sus zapatillas deportivas de color púrpura. Ella deseaba haber traído un abrigo, no sabía que harían, pero conociendo a Hagrid, sería al aire libre. Llegó a la casa y llamó.

-Adelante - Oyó decir a Hagrid. Aris entró por la puerta.

-Buenas noches profesor Hagrid.

-Buenas noches Aris, me puedes llamar Hagrid - Dijo amablemente. Ella miró a su alrededor notando que Malfoy aún no estaba allí. Luego se escuchó un golpe en la puerta y Malfoy entró. Él miró alrededor de la casa con desdén y una mueca en su cara. Aris tenía que admitir que se veía bien, siempre lo hacía en sus trajes negros y zapatos de diseñador, y también llevaba una bufanda de Slytherin y un buen abrigo de lana negro. Ni siquiera miró a Aris y en su lugar miró a Hagrid.

-Bueno, terminemos con esto -Dijo, inteligentemente.

-Correcto - Dijo Hagrid. -Esta noche tenemos un trabajo especial que hacer. Vamos a entrar en el Bosque Prohibido para buscar un bebé unicornio. Se perdió de su madre y vamos a hacer todo lo posible para encontrarlo y devolverlo a su familia.

-Tienes que estar bromeando - Draco respondió con rabia.

-No, no estoy bromeando - Dijo Hagrid. -Esto va a ser parte de su detención, durante todo el tiempo estarán conmigo. Vamos a por ello. ¿Trajeron sus varitas? - El profesor preguntó y ambos sacaron sus varitas. -Bien, porque van a necesitarlas para iluminar el camino.

Dicho esto, los llevó hasta la orilla del bosque, iluminando el camino con sus varitas.

-Vamos a estar juntos - Dijo Hagrid y ambos lo siguieron detrás de él, Fang iba caminando al lado de Hagrid, luego Aris y por último Malfoy.

El bosque prohibido durante la noche era diferente a todo lo que Aris había visto nunca, y ahora sabía de donde provenía su nombre porque era un lugar verdaderamente aterrador. Era muy oscuro y apenas se podían ver las cosas. Siguieron caminando más adentro en el bosque, pero no había señales del bebé unicornio. Aris realmente estaba empezando a arrepentirse de no haber cogido un abrigo, ya que ella comenzó a tiritar de frío mientras el aire iba empeorando, ya que se hacía más tarde.

Habían caminado durante más de dos horas, cuando de repente escucharon algo en la distancia, que sonaba algo así como galopes de un grupo de caballos. Fuera lo que fuese no sonaba bien.

-Alto - Les dijo Hagrid mientras escuchaba el ruido durante un minuto. -Necesito que ambos se queden aquí. Tengo que comprobar algo, pero estaré de vuelta por los dos - Y con eso, Hagrid caminó más adentro del bosque.

-No puede dejarnos aquí - Aris habló. Hagrid debió haberla oído porque ella lo oyó gritar.

-Volveré en un segundo, quédense aquí.

-Esto no puede ser real - Malfoy gritó hacia el lugar donde Hagrid había desaparecido - Acaba de dejar aquí solos a 2 estudiantes en este bosque. Esto no es bueno.

Aris se quedó sin saber qué hacer. Ya no podían ver la luz de Hagrid y ahora que habían dejado de caminar no tenía manera de calentarse. Ella empezó a temblar a causa del frío.

-¿Por qué no trajiste un maldito abrigo, Donavon? - Preguntó Malfoy mirándola fijamente.

-Oh, así que ahora me notas y hablarás conmigo, no me dejas de sorprenderme - Dijo ella de mal humor. -Y para responder a tu pregunta, supongo que soy una estúpida y olvidé a Hagrid y sus criaturas y lo que podríamos hacer en detención con él.

-Mira - Malfoy comenzó. - Lo que pasó entre nosotros durante nuestra estancia en la enfermería fue una cosa de una vez. Soy Slytherin, tú eres Gryffindor. Esa es la manera en la que es y nada va a cambiar eso. Las cosas tienen que ser de esa manera - Él volteó la cara para no mirarla a los ojos.

-¿Quién dice que tiene que ser así? ¿Quién dice que no podemos ser amigos? - Preguntó Aris enojada. -¿Y qué si eres Slytherin? ¿Qué? ¿Eres demasiado bueno para ser amigo de una Gryffindor? - Le preguntó.

-De hecho, lo soy. La mayoría de los Gryffindor no son más que traidores a la sangre o sangre sucias amante de los muggles. ¿Cual eres tu?

Estaba tan herida y enojada, sin pensar, ella alzó su mano y estuvo a punto de golpearlo cuando él la agarró del brazo a tiempo,

-La verdad duele, ¿No es así, Donavon? - Se burló.

-Lo hace - Rugió ella, liberándose de su agarre, y dándose la vuelta para comenzar a correr de regreso por donde habían venido.

-Me voy de aquí. Dile a Hagrid que estaré en su casa.

-Donavon - Gritó Draco - Vas a perderte, es mejor que te quedes.

-Bésame el culo, Malfoy - Ella gritó y siguió su camino.

Can you love me? | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora