Capítulo 2: Esto es guerra.

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Capitulo 2.

¡Esto significa guerra!

Aris se sentó en la mesa de Gryffindor durante la ceremonia de clasificación y festín. Su amiga Lanie se sentó en la mesa de su casa, Ravenclaw, junto con Eric. Aris notó que Harry todavía no había llegado y la clasificación ya estaba terminando.

Hermione lo había comentado, pero Ron no parecía demasiado preocupado.

Aris miró a las puertas justo cuando Draco Malfoy entró. Ella parecía ser la única que se dio cuenta y pronto sus ojos se encontraron con los de ella. La mirada que le lanzó la hizo temblar ligeramente. Parecía tan frío y enojado, más que de costumbre si eso pudiera ser posible. Ella sabía que su padre había sido enviado a la prisión de Azkaban durante el verano por su participación en el asalto a Harry y la muerte de Sirius Black. Casi podía sentir lástima por él si no fuera un imbécil. Rápidamente miró hacia otro lado, y cuando volvió a levantar la vista, vio a Harry entrar, sangre cubría la parte delantera de su camisa.

Algo, evidentemente, había sucedido a su nariz y Aris tenía el presentimiento de que Malfoy tenía algo que ver con ello.

Justo en ese momento el profesor Dumbledore hizo un anuncio sorprendente. Tendrían un nuevo profesor de pociones, el profesor Slughorn, y Snape se haría cargo de la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras. Aris observó como los Slytherin vitorearon, todos excepto Draco Malfoy, quien se veía distraído. ¿Qué estaba mal con él? Todos habrían pensado que estaría celebrando también.

Cuando el banquete terminó, todos ellos regresaron a sus salas comunes y Aris intentó sacar a Draco Malfoy de su mente. Sí, él podría estar caliente, pero también era el mayor idiota que ella conocía y mejor era olvidarlo.

*

Las clases no iban muy bien para Aris. Ella nunca había tenido problemas en ninguna de sus clases hasta este, su sexto año. Y todo por culpa de Malfoy. Ella tenía casi todas las clases con él y se estaba convirtiendo en una tortura. Él no iba a dejarla vivir por el torpe incidente en la estación de tren. Ella parecía ser su único objetivo en lo que iba de este año, haciendo sus comentarios groseros, disfrutando hacer de sus clases un infierno.

Aris caminaba a la clase de pociones esa mañana. Tratando de evitar a Malfoy al pasar por su mesa, sus pies chocaron con algo o alguien y estuvo a punto de caer de boca al suelo. Por suerte para ella, Harry la había visto caer y rápidamente usó su varita para detener su caída, luego se acercó para ayudarle rápidamente a enderesarse.

-¿Estás bien, Aris? - Preguntó, preocupado.

-Sí - Respondió ella, ruborizada de por la vergüenza.

-Veo que sigues siendo torpe como siempre Donavon - Malfoy se rió, sus amigos Blaise Zabini y Pansy Parkinson rieron con él.

-Jódete, Malfoy - Harry amenazó.

Justo en ese momento el profesor Slughorn entró y todos fueron a sus asientos.

La ira de Aris estaba en plena aceleración. Ella sabía que Malfoy le había gastado una broma y ella ya había tenido suficiente de sus pequeños juegos, y si ella no hacía algo eso sólo iba a empeorar las cosas. Ella le lanzó dagas con la mirada y él simplemente le respondió con una sonrisa en su rostro. Ya era suficiente, no podía dejar que esto continuara. Ella tenía e iba a poner fin a su absurdo juego.

Tan pronto como la clase terminó, ella empezó siguirlo a distancia. Ella lo siguió mientras él se separaba de sus amigos y se dirigía hacia el calabozo, más probable a la sala común de Slytherin.

-Malfoy - Dijo ella, y cuando él se giró, ella lo hechizó con rapidez y fue empujado con fuerza contra la pared. Él cogió su varita, pero ya era demasiado tarde, ella tenía la suya presionada contra su cuello.

-Me di cuenta de que disfrutas mucho humillándome, pero te advierto, si continuas te maldeciré hasta el año que viene, y me importa un carajo si me cuesta un año de detención -Siseó, sus brillantes ojos verdes brillaban con ira.

-¿Es así Donavon? - Malfoy se burló, sus claros ojos color plata brillanban de rabia. -Bueno, al menos es bueno saber que no eres la pequeña cobarde por la que te tomé.

Aris apretó su varita en su cuello, seguramente tendría una marca,

-Si es una guerra lo que deseas Malfoy, entonces vas a conseguirla.

-Realmente no creo que puedas conmigo - Se rió sin humor. -No sabes lo que te estás haciendo niña.

-Te mostraré lo que puede hacer esta niña - Aris estuvo a punto de hechizarlo cuando una voz que ella temía la interrumpió desde el pasillo.

-¿Está amenazando a mi estudiante, señorita Donavon? - Preguntó el profesor Snape fríamente, caminando hacia ellos.

Aris quitó la varita de la garganta de Malfoy, pero la mantuvo apuntando hacia él.

-Lo estoy - Admitió.

-Bueno señorita Donavon, 10 puntos menos para Gryffindor y una semana de detención. Mi salón de clases, a las 7:00 de la noche, no llegue tarde. Ahora vaya a su próxima clase - Dijo mirándola aburridamente.

Aris puso su varita en el bolsillo de su túnica, recogió su bolsa y con la cabeza bien alta pasó junto a los dos.

Pov de Draco

¿Quién se creía Donavon que era? ¿Cómo se atrevía a poner su varita sobre él? Draco pensó mientras caminaba hacia su sala común y se dejaba caer en un sofá junto a la chimenea. Le había estado dando un mal rato desde el incidente de tren. Ella había sido tan fácil hasta hoy. Siempre la había visto como otra sucia Gryffindor, una hermosa, chica tranquila, pero seguía siendo una susia Gryffindor traidora a la sangre. Pero hoy se había convertido en una gata feroz, al igual que un león, con sus ojos verdes brillantes y se larga melena rojo fuego. Sintió algo muy profundo.

Seguramente él no debería desear a su enemiga, pero no pudo evitar recordar lo bien que se veía y su hermoso aroma cerca de él, como rosas. Se llevó la mano hasta tocar el lugar donde su varita había presionado en su garganta.

Increíble, no creía que tuviera eso en ella, pero estaba muy interesado en ver más a Aris Donavon, Gryffindor o no.

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¡Gracias por leer!

Can you love me? | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora