Secretos, besos y sangre sucia
Capítulo 10
Draco abandonó la fiesta de los Hufflepuff y fue rápidamente tras Aris. La vio justo a la vuelta de la esquina. ¿A dónde iba? Ella no se dirigía a la sala común de Gryffindor. La siguió desde una buena distancia, hasta que se dio cuenta de que ella se dirigía hacia la torre de astronomía.
Aris se acercó al borde de la terraza, dejando que el viento frío que soplaba la refrescara y purificara su mente perturbada. No sabía por qué se molestaba con Malfoy, todo lo que hacía era hacerla enojar, herir sus sentimientos o hacerla sentir cosas extrañas cuando la tocaba. Se secó un par de lágrimas. Por alguna razón se sentía cerca de él y no sabía por qué. Tal vez era porque sabía lo que era sentirse solo. Había crecido básicamente criada por ella misma, excepto por el poco tiempo que había pasado con su tío Tiberio. Sus padres nunca iban a casa y cuando estaban, todo lo que hacían era criticarla, y ella realmente le temía a su padre. Había algo malo en él. Ambos odiaban que ella fuera Gryffindor y constantemente le hacían saber lo avergonzados que estaban de ella. Es por eso que cuando ella fue lo suficientemente mayor, había decidido quedarse en casa de su tío durante el verano y en días festivos. A sus padres no les podía importar menos. Pero los últimos 2 veranos su tío había estado demasiado ocupado con su trabajo como auror para el ministerio de magia, por lo que había tenido que quedarse en casa, lo que había sido una tortura. Sus padres habían sido Slytherin, y aquí estaba teniendo sentimientos por un Slytherin. Tal vez porque sabía lo que era la soledad y Draco Malfoy estaba pasando por lo mismo que ella, quizá por eso se sentía atraída por él. Pero había algo más. A pesar de sus intentos de jugar al malo de la película, ella sabía que había algo bueno en él, simplemente no quería que otros lo vieran porque tendría que abrirse a los demás. Ella no quería renunciar a él. El sólo hecho la molestaba.
Aris se asomó por el balcón y observó los terrenos de Hogwarts. De pronto sintió un par de manos alrededor de sus hombros y ella no pudo evitar asustarse tanto que saltó y perdió el equilibrio. Sin embargo, las mismas manos rápidamente la atraparon. Ella supo de inmediato que se trataba de su príncipe de Slytherin antes de voltearse. Ella conocía muy bien la sensación de sus brazos y el maravilloso olor de la colonia que siempre llevaba. Ella envolvió sus brazos alrededor de él con fuerza, enterró su rostro en el pecho de el y no pudo detener las lágrimas que brotaban de sus ojos. El dirigió una mano a su cabello mientras que con la otra todavía la sostenía.
-Shush, no llores ángel - Susurró contra su cabello, tratando de consolarla. -Lo siento por lo que dije, y, sinceramente, no quería decir eso Aris. Te ves muy hermosa esta noche y nunca he bailado con una chica más bella que tú - Aris estaba sorprendida. Él la había llamado ángel y por su primer nombre, en lugar de llamarla Donavon como de costumbre. Aris alzó la vista hacia él, sus brillantes ojos verdes se encontraron con los ojos plata-azul de él.
-Draco, sé que eres un Slytherin y soy una Gryffindor, pero no me importa. No sé por qué, pero no te puedo sacar de mi mente. Quiero saber todo de ti, pero sobre todo me gusta sentir tus brazos alrededor mí, me hacen sentir segura, y cuando tus labios están sobre los míos es la mejor sensación del mundo - Draco estaba sorprendido. Él se sentía de la misma manera por ella. Pensaba en ella siempre y cuando ella tenía sus brazos alrededor de él se sentía protegido, necesitado y joder, no quería dejarla. Se sentía como si pudiera olvidarse de todo lo demás, todos sus problemas con su padre, sus deberes con la familia, y la mayoría de las cosas terribles que tenía que hacer. Él sabía que no debía ceder a sus sentimientos por ella, pero sentía que eso era lo único que lo mantenía cuerdo en ese momento. Lentamente él llevó sus labios hacia los de ella y compartieron un suave beso.
-Aris - Él se apartó. -Creo que tenemos que mantener lo que está pasando entre nosotros en secreto. No creo que ninguna de nuestras casas logre entender, así que vamos a mantenerlo en privado por ahora - Ella entendía a lo que se refería. Sólo podía imaginar lo difícil que sería tener que explicarle a sus amigos por qué había bailado con él.
ESTÁS LEYENDO
Can you love me? | Draco Malfoy
أدب الهواةEsta es la historia de Aris Donavon, una Gryffindor de dieciséis años, que hasta ahora había sido casi inexistente para el príncipe de Slytherin, Draco Malfoy. Pero de repente un incidente en la estación de Kings Cross pone en marcha una serie de ac...