Green Valley por la tarde era un pozo de tranquilidad. Chicos en los parques, gente volviendo al trabajo tras la pausa para comer, un grupo de ancianos dando de comer a unas palomas... Pero el encuentro de éstos últimos no era casual.
Los rumores los habían reunido. Un retazo de una historia, una conversación traída por el viento... Esos habían sido los mensajeros que les habían instado a reunirse.
Reinaba el desacuerdo en el grupo. Intentaban dilucidar el origen de todo.
Entonces alguien habló.
Era el más viejo de los allí reunidos. Se apoyaba en un bastón que parecía tan viejo y ajado como él mismo.
Sin embargo, el paso del tiempo no había afectado aún a su capacidad de raciocinio. Él era de los pocos habitantes del apacible pueblo en recordar lo sucedido.
Él había sido el encargado de borrar los sucesos de los registros históricos. El encargado de cambiar las causas de la muerte de las esquelas de decenas de víctimas. El encargado de comprar el silencio de los testigos.
Alzó la cabeza. Abrió la boca.
Antes de que hablara siquiera, el grupo se había callado y aguardaba, expectante. Los pájaros dejaron de cantar. El agua paró de manar de las fuentes, ansiosa ante las palabras por venir.
Y, mirando hacia el lugar donde la niebla ocultaba un viejo hotel, dijo:
-Ha vuelto.
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Un lugar entre las sombras
ParanormalEsmael sólo buscaba evadirse de la cruel realidad en un lugar apartado y remoto. No buscaba actividades paranormales. Hasta que, un día, éstas le buscaron a él.