Ayúdame 《Abraham Mateo》

Capítulo 38 "Abraham... el abusó de mi"

El auto continuaba en marcha y Axel no sacaba la mirada de la carretera, se aproximaban a un sitio algo raro, el estacionó allí y se bajó primero para luego abrir la puerta del copiloto y arrastrar a Bianca de allí, y llevarla a aquel lugar que parecía... ¿Una mansión?

–¿Que hacemos aquí?.-Preguntó ella mientras temblaban sus piernas y continuaba asustada

–Entra y no preguntes.-Empujo de ella bruscamente y cerró la puerta con pestillo. La observó deseoso por unos segundos mientras se relamía los labios y se los mordía. Ella simplemente sentía miedo de lo que podría llegar a pasar ya que estaba lejos de Abraham, y ahora sí que lo estaba.

–Si quieres estar bien y salir bien de aquí, haras todo lo que yo te diga, bien?.-Añadió acercándose a ella y con uno de sus dedos deslizando lentamente cada curva de sus caderas. El pánico comenzaba a jugar en su contra, ya no sabía que hacer, el la tenía bajo su poder, ya no podía hacer nada, si no, quizás no salía de allí viva

–Que.. que me vas a hacer?.-Tartamudeó mientras los nervios inundaban toda su mente.

–Curiosa eh..-Bajo los dedos hasta los botones de su short.–Veo que quieres que lo haga ya, pues entonces no te haré esperar, preciosa.-Dijo desabrochando sus botones y acorralandola contra la pared mientras ponía cada mano al rededor de cabeza y comenzaba a besar su cuello, ella gemía, pero no de placer, si no de miedo, realmente estaba comenzando a temerle a gente como Axel. Luego de eso la hizo subir las escaleras, donde más al fondo se encontraba su habitación, entró y la recostó sobre su cama aún sin despegarse de su cuerpo, pero ahora comenzando a bajar su short, ella intentó apartarlo de un empujón, pero simplemente resultó un mal intento. Tiro de ella y con más fuerza bajo su short dejandola en bragas, y metió sus dedos en su feminidad.

–No.-Gritó pero el tapó su boca y continuó haciendo sin importar que ella dijera.

–Eres perfecta, que lástima que Abraham todavía no pudo probar de tu sexo.

–Y eso tu que sabes, idiota, no me conoces, ni a mi ni a el.-Gritó con todas las fuerzas disponibles que le quedaban.

–Cierra la boca, no me obligues a dar el siguiente paso, excepto que tu lo quieras dar primero.-Comenzo a jugar con la comisura de su remera.

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Abraham continuaba tirado en su sofa, decepcionado de sí mismo. Recordaba cada segundo las últimas palabras que dijo Bianca al irse de allí.
Tomó su móvil y la llamó, pero ella no atendía. Llamó nuevamente y tampoco. Marcó nuevamente su número.
Algo en su mente repetía:

<<Ya no te quiere, Abraham, es todo>>
Y ella continuó sin atender.

Bajó las escaleras para ir hasta su casa y disculparse por todo lo que le había dicho.
Zed y Alonso, continuaban allí pero... ¿Donde demonios estaba Axel? ¿Y como Bianca había salido de allí, si para salir, necesitaba las llaves?

–Ustedes... ¿vieron a la chica con la que vine al principio?

–Si, Axel la llevó a su casa.-Dijo Zed con mucha tranquilidad en su tono de voz.

<<¿Que? No, no, no>>.- Gritaba su subcosciente.

–Como mierda puedes dejarla ir con ese.-Comenzó a alterarse. El sabía muy bien que pasaría si deja a Axel solo con Bianca.

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Axel había tomado unas sogas y tenía atadas las muñecas de Bianca mientras la introduccía en ella.

–Quieres que le mandemos fotos a Abraham de lo que hacemos?.-Dijo mientras Bianca pierde el control y comenzaba a lanzar patadas al aire.

–Sueltame maldito bastardo.-Con una de sus manos dio una fuerte cachetada.

–Calmate, perra.-Dijo embistiendola con demasiada fuerza, ella soltó un llanto de dolor

–Sueltame por favor, dejame ir.-Suplicaba.

–No preciosa, no llores, solo quiero un poco de diversión sucia, disfrutalo.

–No quiero esto, no me estoy divertiendo.-Dijo como pudo ya que dolor y miedo era lo único que habitaba en ella en esos momentos.

–¿Quieres que vaya más rápido?
–No.-Gritó.–Lo único que quiero es que me sueltes.–Comenzó a dar patadas pero una de esta fue un rodillazo en la entrepierna de Axel. Quien se encogió llevando sus manos hasta allí haciendo un gesto de dolor y ella aprovechando de la situación desató como pudo una mano para luego desatar la otra, rápidamente corrió por el pasillo de la habitación colocandose toda aquella ropa que aquel bastardo le había quitado, y bajó como pudo las escaleras hasta llegar a la puerta de entrada.

–Vuelve aquí pedazo de incrédula, ya veras lo que te espera, mejor que ni te agarre por que veras.-Se oyó una voz apróximarse hacia ella. Rápidamente abrió la puerta sacandole el pestillo a toda velocidad, y logró correr como pudo y tomar su móvil y marcar a Abraham.

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Alonso se había comprometido a prestarles su auto para ir todos juntos a buscar a Bianca, pero primero pasarían por la casa de Axel para comprobar si estaban allí para no asustar a la familia de Bianca al decirles que su hija no aparecía

De pronto el móvil de Abraham comenzó a vibrar, era una llamada, y era ella...

–¿Quien es?.-Pregunta Zed rápidamente

–Ella.-Dice Abraham antes de atender

*Conversación telefónica*

–Abraham.-Dice una voz que apenas puede oírse.

–Bianca, ¿Estas bien?.-Pregunta él preocupado.

–No..-Dice en un hilo de voz.–Abraham.. el abusó de mi.-Dijo rompiendo en llanto.

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Holaaaaaaaaa :3 como andan? Bueno, acá les dejo un capítulo nuevo :3
Nos leemos en la próxima!