La llamo, o no la llamo?.-Pensaba Abraham en voz baja.
Realmente no sabía si hacerlo o mejor esperar hasta unos minutos.
Tomó firme inmediatamente el celular y marcó su número. A los 5 pitídos ella contesta algo cortante, el lo nota.*Conversación telefónica*
–Si?.-Responde ella cortante y sin ninguna expresión según su voz.
–Bianca.. p-puedo hablar contigo?.-Comenzó a tartamudear.
–Bien. ¿Que quieres?.-Continuó con su misma expresión de antes.
–Em... ¿Sucede algo?
–Suspiró.–No.
–No te creo.
–De veras.
–Pues sigo sin creerte.
–Vale, sabes? Si no quieres creerme no me creas, no me afecta en absolutamente nada.
–De acuerdo Bianca ¿que carajos te sucede? ¿Por que estas así?.-Dijo ya algo enfadado.
–Pues a ti eso no te incumbe.
–Claro que me imcumbe, por que eres mi novia.....-Iba a seguir hablando hasta que es interrumpido.
–Entonces si soy tu novia por que tratas de ligar a otras?.-Dijo ya con algo de decepción por más que el no la pudiera ver.
–¿De que hablas?.-Dijo olvidándose por un momento de lo sucedido con Sandra.
–Sabes bien a que me refiero, no fingas por que muy pocos te lo creen ya.
–Bianca, no entiendo a que te refieres, explícame por favor.
Bianca miro un momento a sus amigos preguntando con su mirada si podía ya decírselo. Ellos ya convencidos y seguros de su respueta asintieron y ella decidió hablar. El telefono se encontraba en el altavoz, solo que guardaban mucho silencio para que el no lo notara.
–A ti, los chicos te vieron con Sandra.
Abraham no respondió por unos segundos y recordó que Ashton y Carla habían estado presentes allí, claro, cómo si no.
–Era para eso justamente mi llamada. Sabía que ellos te lo dirían.
–De acuerdo, entonces, tienes algo que decir bajo tu defensa?.-Intentó dejarlo hablar por su parte.
–Sí, bien, pues, ella se me ha acercado y me ha comenzado a coquetear, yo le respondí que no, que no tenía interes en ella, pero me tomó fuerte por la cara y me besó, yo no pude controlar nada ya que ella me tenía atascado bajo la palma de su mano.
–¿Eso tienes para decir?
–Bianca, por favor, créeme, yo no te mentiría jamas, mucho menos te pondría los cuernos.
–Tu simplemente déjame pensarlo.-Dijo ella y Abraham comenzó a dudar sobre esa última parte, sabía que probablemente ella pensaba en ya dejarlo y terminar con todo, realmente le dolía, tenía que sacar lo más profundo de el, era el momento.
–De acuerdo, pero... antes que nada, hay algo que tengo para decirte.
–Vale, continúa.
–Si es que decides hacer todo lo contrario, si es que decides terminar con todo esto, sabes algo, te entenderé, pero jamas me olvidaré de ti, por que tu eres la razón de mis sonrisas, la razón por la cual mi corazón late y late cada día y así se enamora más de ti, tu eres mi felicidad, pero... primero está la felicidad del otro, verdad? Entonces, si es lo que prefieres, te entenderé y no te rogaré que seas mi novia, pero lo único que te rogaré es que al menos no dejes de hablarme, o de estar en contacto conmigo, no soy nada sin ti, tu eres lo único que tengo, tu eres la única chica que me di cuenta que valía la pena, y que lo vale todo, en mi corazón eres siempre, y serás la número uno, nadie te remplazará, quisiera que seas la persona que esté a mi lado por el resto de mi vida, que seas la madre de mis hijos, de futuras hermosas criaturas, lo quiero demasiado, pero a veces no todo funciona, y lo entiendo, en fín, piensalo, pero no con la cabeza, si no con el corazón, Bianca...
–¿Si?.-Dijo algo sonrojada por aquel discurso.
–Te amo mas que a mi propia vida.-Dijo el tocándose con su mano izquierda el corazón aunque ella no lo estuviera viendo.
–Yo... vale, de acuerdo, sabes? Creo que deberíamos encontrarnos y hablar en otro momento.
–Si, claro.
–Vale, me tengo que ir, hablamos luego, mas tarde te llamo.
–De acuerdo.-Suspiró de alivio.–Ah y Bianca, antes de que cuelgues...
–¿Si?
–Dime que me amas, por favor.
–Para que?
–¿Para que? ¿Acaso ya no me quieres?
–No me refería a eso, sí, te quiero, pero... okey ya.-Suspiro.– Te amo Abraham, te amo.-Dijo lo más sincera que podría ser.
–Te amo muchísimo más, Bianca.-Dijo rápidamente en respuesta.
De pronto, uno de los dos tuvo que colgar, lo hizo el.
*Fin conversación telefónica*
Al fin sentía alivio, al fin había sacado toda la angustia que tenía por dentro, al fin le había dicho todo lo que sentía, todo lo que necesitaba decirle, todo lo que sentía por ella, simplemente la amaba, la amaba mas que a cualquier cosa.
Espero que les haya gustado este capítulo, y no se olviden de votar, kisses:*
ESTÁS LEYENDO
Ayúdame 《Abraham Mateo》
Fiksi PenggemarAbraham siempre humillo a Bianca por una buena razón, aunque luego de la muerte de su hermano Nicolas, todo resultó mucho peor: todos la culpaban de ello ¿Un secreto? Nicolas era el mejor amigo de Abraham, por esa misma razón, el también la culpaba ...