Siento llamarte Jongdae... ❀ {Xiuchen/Chenmin}

Capítulo 26: Te quiero

—Suho... —nombró el moreno mientras bajaba las escaleras cargando con varias camisetas en busca de su hermano. Había buscado en todo el piso de arriba y al parecer no estaba ahí, así que optó por la solución más facil: gritar. Y no parecía importarle demasiado el hecho de que fuesen las siete y media de la mañana—. ¿Dónde estás? ¡Necesito tu ayuda!

—¿Pasa algo? —preguntó algo preocupado el más mayor desde la cocina. Chen corrió al lugar de donde provenía su voz y encontró a su hermano con una mueca de confusión e inquietud en su cara.

—¿Cuál debería ponerme? —preguntó Jongdae mostrándole las camisetas, entre sus opciones se encontraba una camiseta blanca con el estampado de una ciudad en blanco y negro dentro de un cuadro, una camisa azul cielo y una camisa a cuadros negros y rojos.

—¿En serio? —preguntó Junmyeon alzando una ceja en vez de responderle. Antes que el menor pudiese decir nada, empezó a reír de forma estruendosa—. ¿Desde cuando eres una adolescente indecisa? Debería de ponerme el vestido rosa o el azul.

Empezó a fingir ser una adolescente indecisa sobre su vestuario, sacándole una sonrisa a su hermano.

—¡Eh! Esto es más importante y serio —replicó cuando Suho terminó su actuación.

—¿Por? ¿El pequeño Jongdae tiene una cita después de clases? —dijo el rubio entre risas haciendo como si le hablase a un niño pequeño, Jongdae simplemente bufó—. ¿Quién es la afortunada?

—Se llama Minseok, y no es del todo una cita —respondió decidido Jongdae, aunque sabía que las preguntas de su hermano no iban en serio.

—¿Minseok? ¿Qué? ¿Desde cuán...? ¿Tanto tiempo he estado fuera? —preguntó confundido ante la respuesta de Jongdae, la cual le pilló bastante desprevenido. No se esperaba para nada aquello, quizá era que tenía demasiado sueño.

El moreno rió ante su reacción y procedió a darle una respuesta.

—Bueno, digamos que más o menos desde los quince tuve dudas... Pero con Minseok todo quedó confirmado —explicó encogiéndose de hombros.

Suho sonrió, le alegraba saber que su hermano pequeño tuviese las ideas tan claras. Y aunque no conociese a aquel chico, sabía que era afortunado de tener a su hermano.

—Ponte la de cuadros —dijo finalmente. Chen sonrió y asintió.

—¿Y qué tal vas con Minseok? —curioseó Suho. Jongdae nunca le había hablado acerca de romances ni nada, así que le pareció divertido querer averiguar un poco más sobre ello.

—Bueno, después de clases pienso secuestrarlo y llevarlo a tomar helado o algo —bromeó el menor con una sonrisa en la cara—. Me tengo que cambiar ya o llegaré tarde, gracias.

Suho le devolvió el gesto y miró como su hermano volvía al piso de arriba. Le entraron ganas de conocer a aquel chico que traía engatusado a Jongdae, solo esperaba que los planes de su hermano salieran bien.

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Minseok suspiró y tomó los cuadernos que no le habían entrado en la mochila. No era que tuviese que estudiar tanto, pero Kyungsoo llevaba enfermo más de una semana y necesitaba todos los apuntes o estaría perdido al volver a clases, y como no, se había ofrecido a llevarle todos los apuntes ya que Jongdae y Sehun no eran precisamente buenos tomando notas. Puso una mueca de dolor cuando cargo con todo, no era precisamente una persona muy fuerte y el peso era demasiado.

No había avanzado más de 10 metros cuando unas manos detrás suyo tomaron todos los cuadernos que llevaba entre sus brazos, no tardó en girarse y encontrarse con un Jongdae sonriente. Rápidamente bajó la mirada antes de que sus mejillas se tiñiesen de rojo.