Siento llamarte Jongdae... ❀ {Xiuchen/Chenmin}

Capítulo 4: Sería una pesadilla

Eran las tres de la mañana, Minseok dormía plácidamente en la cama de Chen, pero este último no podía conciliar el sueño. No dejaba de pensar en las palabras del pelirrojo, le había prometido que no dejaría que volviese a Estados Unidos, pero no estaba seguro de si creer sus propias palabras. Aunque no podía permitir que se fuera, y menos cuando le empezaba a hacer sentir de una forma tan especial. Estaba preocupado por su amigo, además, nunca le había contado nada acerca de su pasado.

¿De verdad lo había pasado tan mal allí?

De pronto le volvió a la cabeza la imagen de Minseok en su primer encuentro, y se sintió horrible. No dejaría que volviera a pasar aquello, no. Se giró para encontrase con el rostro de su amigo, sus mofletes hinchados tenían un leve tono rosado y el flequillo le cubría gran parte de la cara. Jongdae levantó la mano y con cuidado apartó el pelo de su cara, dejando ver sus ojos cerrados. Incluso cerrados, la forma de sus ojos era bonita, hasta envidiaba el hecho de que Minseok no tuviese doble párpado. Podría quedarse mirando a Minseok por horas y no se cansaría.

Miró a través de la ventana, las opacas nubes que cubrían el cielo no dejaban ver la luna, y se seguía oyendo la lluvia, aunque ahora era menos intensa que hacía un par de horas. Recibió una patada en el muslo y se giró automáticamente, había sido Minseok. Pero este seguía dormido; sin embargo, estaba más alterado que antes, también murmuraba palabras incoherentes. Jongdae cerró los ojos e intentó dormir una vez más, pero un grito se lo impidió. Se levantó alarmado y segundo después recibió otra patada, esta vez en el estómago.

Otra vez había sido Minseok, como no. Ahora las palabras incoherentes se habían transformado en gritos y se movía mucho. Por lo que parecía estaba teniendo un sueño no muy agradable.

—¡No! Por favor —gritó una vez más en sueños el pelirrojo.

—Minseok, despierta.

—Jongdae... —Chen le iba a regañar por usar su nombre real por milésima vez, pero se dio cuenta de que Minseok seguía dormido, ¿hasta en sueños seguía llamándole Jongdae? No sabía como hacerle saber que prefería Chen.

—Oye tú, despierta —gritó Chen sacudiendo con cuidado a su compañero.

—¡Jongdae! —volvió a gritar Minseok desesperado. Jongdae empezaba a preocuparse, pero por suerte el de mejillas abultadas se levantó algo confundido. Respiraba con dificultad y su corazón iba a mil por hora; sin embargo, ya había tenido esa sensación antes, cada vez que estaba con Chen.

—¿Has tenido una pesadilla? —preguntó curioso Chen, ¿Minseok había tenido una pesadilla con él?

—No... —respondió el pelirrojo, pero la mirada penetrante del moreno hizo que siguiese hablando—: Sí, bueno, no sé.

Chen le revolvió el pelo y decidió no comentar nada acerca de los gritos de Minseok pronunciado su nombre. Le revolvió su cabello pelirrojo, le encantaba jugar con su cabello.

Se acostó cerrando los ojos y el de mejillas de hámster le imitó.

—Chen —le llamó después de varios minutos de silencio. Minseok no estaba seguro de si seguía despierto.

—¿Sí? —preguntó Chen sin abrir los ojos.

—Si me voy de Corea... Seguiríamos hablando, ¿no?

—No te vas a ir.

—¿Y si me voy?

—¿Acaso quieres irte? —Esta vez el moreno se giró mirando directamente a los ojos al contrario.