Capítulo final II: U R

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Jongdae se tumbó boca abajo abrazando la almohada de la cama de su novio. Las sábanas estaban tan fresquitas y hacía tanto calor fuera... Miró la ventana, debido a que Minseok se había cambiado de habitación, sus vistas no eran las mismas: ahora, tumbado en la cama, se podía ver la calle, las calles de enfrente y el cielo gris. Si bien la ventana era más grande y entraba más luz que en la anterior, Jongdae encontró un pequeño "defecto", no había rama alguna por la que podría acceder al cuarto de su pareja sin ser visto.

—Ya no voy a poder colarme por la ventana -murmuró para sí mismo escondiendo el rostro en la almohada.

—No lo necesitarás, podrás venir siempre que quieras —respondió con una sonrisa Minseok ante el nostálgico comentario de su novio.

El moreno levantó la cabeza de la almohada para encontrarse con un sonriente Minseok que se acercaba a él. Este había sustituido el uniforme por unos vaqueros desgastados, una camiseta blanca que empezaba en blanco y acababa degradada en un azul marino y unas zapatillas de deporte blancas. El moreno no pudo evitar suspirar con una tonta sonrisa; Minseok se veía bien, se veía demasiado bien.

—¿Vamos? —la dulce voz del contrario le despertó de su embobamiento.

Jongdae asintió algo avergonzado por haberse quedado paralizado al ver a su novio. Se levantó al instante y tomó al pelirrojo de la mano para conducirlo hasta el piso de abajo. Ahora le tocaba a él, lo tenía planeado, lo llevaría a su casa, conocería a Suho, su hermano amaría a Minseok —porque, ¿quién no lo haría?— y luego lo llevaría a la N Seoul Tower¹.

—Estás muy guapo —soltó el moreno de repente. Sin excusas para decirle que pensaba que se veía genial, simplemente lo soltó directamente, sorprendiendo a su acompañante.

Este tragó saliva sin saber bien cómo reaccionar o qué decir. No era la primera vez que Jongdae le decía cumplidos o cosas bonitas y cursis, pero normalmente eran sobre su personalidad o, según él, lo adorable que se veía.

Y no, no podía responder un simple gracias, Jongdae no era una de las amigas de su madre que cada vez que le veían repetían lo guapo que estaba y lo mucho que había crecido.

Porque Jongdae era Jongdae, y aunque cualquier otra persona le hubiera dicho exactamente las mismas palabras, no se hubiera sentido igual. Por el simple hecho de que se las había dicho él, todo cambiaba.

Finalmente, venciendo la timidez que solía tener para demostrar su afecto y aprovechado el hecho de que al vivir a las afueras de Seúl poca gente transitaba por las calles, se acercó a su novio y le abrazó por la espalda susurrando un «gracias» en su nuca que por suerte Jongdae alcanzó a escuchar.

—¡Estamos en casa! —gritó el moreno tras cerrar la puerta.

—¡Hey! —respondió una voz masculina que hizo estremecer al pelirrojo; aquella, obviamente, no era la voz de Sooyeon y sólo quedaba una persona en la lista: Suho.

A pesar de que normalmente no quería conocer a gente nueva y prefería limitarse a su grupo de amigos, por extraño que sonase no tenía miedo de conocer a Suho.

Sabía que Suho era alguien muy importante para Jongdae —solo había que ver el brillo en sus ojos cuando hablaba de su maravilloso hermano— y por eso tenía ganas de conocerlo.

¿Sería igual de cariñoso y cercano como había sido Sooyeon con él? ¿Tendría el mismo sentido del humor que amaba de Jongdae?

Tras dejar los zapatos en la entrada ambos avanzaron hasta el salón donde se encontraron con un chico rubio que ordenaba varios libros. Puede que Minseok no recordase demasiado bien la imagen que había visto hace tiempo de él y Jongdae, sin embargo, al verlo lo reconoció al instante, incluso aun cuando su rubio flequillo le tapaba los ojos al tener la cabeza agachada. Suho levantó la mirada y al ver a Minseok sonrió. El pelirrojo quedó impresionado, en la foto del dormitorio de Jongdae pudo comprobar que él y su hermano no se parecían demasiado, sin embargo, ahora eran todavía más diferentes. El chico ahora estaba más delgado, su mandíbula se había vuelto más cuadrada, sus labios estaban más carnosos y su cabello era rubio.

Siento llamarte Jongdae... ❀ {Xiuchen/Chenmin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora