Al parecer, a Chloe le ha resultado muy graciosa la situación. No ha dejado de mirarlos con atención desde que ha vuelto del baño. Me pregunto cómo le puede parecer divertido que tres tiarrones se declaren la guerra con la mirada... A mí me parece de lo más patético.
Los chicos no se han movido en varios minutos. Literalmente, parecen estatuas... y esto está empezando a ser cada vez más irritante e incómodo. La tensión se puede palpar perfectamente, y ya casi doy por hecho que la opción correcta es que Andrew y Caleb conocen a este tipo.
—¿Hola? ¿Qué pasa? —inquiere mi amiga, mientras da palmadas al aire. Está de pie junto a la mesa con los brazos cruzados y apoyando todo su peso en una pierna.
Ni siquiera eso basta para apaciguar las miradas encendidas de Andrew y de Caleb. Ahora ya ninguno de los dos se molesta en ocultarlo, lo que despierta mi intriga por conocer qué habrá ocurrido entre ellos. ¿De dónde viene tanto rencor?
—Debería irme —dice finalmente el chico del Audi, cuyo nombre aún no conozco. Las caras de los otros dos se iluminan de golpe.
—Sí, será lo mejor —se apresura a responder Andrew, con una sonrisa de oreja a oreja mezclada con algo de malicia.
El muchacho no contesta, simplemente se limita a hacer oídos sordos tal y como si le hablara un niño pequeño sin argumentos.
A continuación, el amiguito de Chloe pasa cerca de esos dos con tal de llegar hasta mi amiga. Entonces, descubro a Caleb alargando su pie justo por donde este chico va a pisar y éste no puede evitar caer boca. Evidentemente, lo ha hecho a propósito. Me imaginaba que Andrew se pudiera comportar de esa manera tan infantil, pero ¿él? Supongo que algo muy gordo debe haber detrás.
Chloe ahoga un grito y acto seguido, la ayudo a levantar al chico misterioso del suelo. Al mismo tiempo, veo de reojo como los otros dos se sonríen cómplices.
—¿Se puede saber qué os pasa? —reacciono al verlos casi partiéndose de la risa. Este tío no es santo de mi devoción, pero no me gusta un pelo su faceta de matones. Y sí, soy yo quien lo dice.
Andrew y Caleb dejan mi pregunta en el aire y actúan como si le hablara a una pared. Parece que se han percatado de cuánto me fastidia que me ignoren y los muy capullos lo están aprovechando. Por ello, decido seguir junto a Chloe y su nuevo amigo, a la par que fulmino con la mirada a esos dos. Ella le pregunta si está bien y, de esta forma, descubro que responde al nombre de Ben.
Finalmente, les doy la espalda a Andrew y a Caleb y arranco a andar en dirección contraria. Por su parte, Ben no parece haberse hecho daño, lo que tampoco me preocupaba demasiado, para ser sincera... pero me gusta fingir que sí: al menos así consigo hacer rabiar un poco a los dos críos que tengo detrás. Y es que podría jurar que todavía tienen clavados sus ojos en nosotros.
De un momento a otro, se me hace posible seguir avanzando, y no hay que ser un lince para descubrir quién la ha tomado conmigo. Siento los dedos de uno de ellos agarrándome por el brazo y haciendo fuerza para que no continúe caminando. Desde luego, parece que la han tomado conmigo, aunque tampoco voy a negar que algo estoy disfrutando con todo esto.
La fuerza de esos dedos empieza a hacerme daño, sobre todo porque estoy intentando zafarme del que me intenta sostener. Esos dos me están empezando a incordiar. Entiendo que la tengan tomada con Ben por lo que sea, pero ¿qué les pasa conmigo? ¿Es que no piensan dejarme en paz?
En un intento fallido de atraer mi mano hacia mí misma, algo parece salir mal. Un mal gesto provoca que me duela la muñeca a horrores, y, cuando se escucha un grito salir de mi boca, por fin me sueltan.
Freno en seco y me sujeto la muñeca con la otra mano. De la impotencia de no saber qué decir ni qué hacer, y sobre todo porque me duele una barbaridad, una lágrima fugaz atraviesa mi mejilla. Rápidamente, la seco y cierro los ojos con fuerza. Estoy llena de rabia ahora mismo.
ESTÁS LEYENDO
Campamento de Verano© (Verano #1) [EN EDICIÓN]
Teen FictionEvelyn West es la chica envidiada en cada sitio al que va. Es guapa, estilosa, inteligente y rica, lo único que le falla es esa personalidad de niña mimada que tiene. A sus 16 años, Evelyn planea un viaje de vacaciones a París con sus dos mejores am...