Campamento de Verano© (Verano #1) [EN EDICIÓN]

Capítulo 46

No dejo de pensar en el error que cometí anoche. Caleb, Chloe y Jade han venido a despertarme, aunque ya estaba despierta porque no he pegado ojo en toda la noche. Lo que le dije a Andrew se repite en mi cabeza y no me deja en paz. Es realmente estresante.

—¿Qué quieres desayunar? Podríamos traerlo aquí —Sugiere Chloe, y yo fuerzo una sonrisa. Estas son las amigas de verdad, que siguen a mi lado a pesar de que ahí fuera todos me odien y hablen mierda de mí.

—No tengo hambre, gracias. ¿Sabéis algo de Andrew?

Sus tres rostros se transforman, en especial el de Caleb que además de eso traga saliva. Jade es la que toma las riendas de la situación:

—No pienso mentirte y no sé cómo te va a sentar, pero está hecho polvo. Jason me ha contado que no quiere volver a salir de su cabaña y que se siente humillado.

Resoplo. La que he liado.

—¡Pero no te preocupes! Todo se va a solucionar.

—Eso es muy fácil decirlo, Chloe. Ni por asomo me va a perdonar lo que le dije sobre su padre —Empiezo a desahogarme. Ya puestos, lo suelto todo sin necesidad de que pregunten—. Antes de que viniera todo el mundo me dijo que yo no sentía nada por él y que mi única intención era separarlo de Caleb, como dijo Alexa.

—¿Que Alexa dijo qué?

—Sí. Yo estaba delante —Añade Caleb—. Los celos se le están yendo de las manos.

—Tía, tendría que haberte hecho caso desde un principio. Alexa es una versión de Candice más retorcida.

Miro de reojo a Caleb que asiente dándole la razón a Jade. Mi plan de no ponerme al nivel de Alexa está funcionando muy bien con él porque se está dando cuenta de lo loca que está y de lo que es capaz de hacer para que todo el mundo me odie. Sin embargo, me he estado preocupando demasiado de que Caleb confíe en mí sin darme cuenta de que es Andrew quien estaba desconfiando.

—Le besé para demostrarle que siento lo mismo por él que por Caleb. Y porque me moría de ganas de hacerlo, no lo puedo negar —Esto último que digo hace que Caleb agache la mirada—. En el momento en que Andrew me separó de él, me dijo lo que me dijo y vi a todo el campamento mirándonos. Entonces tuve la sensación de que quiso dejarme de zorra sin sentimientos frente a todos. Y yo, como la estúpida orgullosa que soy, tuve el fantástico impulso de decirle esa barbaridad que por supuesto no siento.

Mis amigas me miran atentamente con cara de lástima. Qué capullas.

—Si ahora te plantas en su cabaña y le explicas esto tal y como nos lo has contado a nosotros, seguro que te entiende y te perdona.

—¡Ni hablar! —Salta Caleb. No sé qué locura le ha entrado en el cuerpo—. Tú habrás hecho cosas mal, pero Andrew podría haberse parado a escuchar tu versión antes de creerse a Alexa. Las disculpas te las tendría que pedir él.

Las tres nos quedamos mirando a Caleb preguntándonos mentalmente si habla en serio.

—Chicas, no pienso ir a su cabaña. No me abriría la puerta. Y aunque lo hiciera, sabéis lo orgulloso que es Andrew. Ni siquiera se molestaría en escucharme.

Se callan porque saben que tengo razón. Chloe y Jade se miran entre ellas.

—Jade, tenemos que idear un plan para que Andrew sepa la verdad.

—Lo siento, pero yo soy Team Caleb —Responde la aludida, orgullosa de sí misma.

Caleb y yo nos miramos y reímos juntos. Jade nunca cambiará. Chloe la fulmina con la mirada hasta que la otra cede.