El último día en mi ciudad la pasé de lo mejor, junto a Camila visitamos el parque de diversiones y ahí estaban todos mis amigos esperándome para mi fiesta sorpresa de despedida.
Estuve sorprendido de ver que todas esas personas tomaron el tiempo de despedirse, y hacer tantos decorativos.
Nos subimos a la montaña rusa y la pasé de lo mejor. Todos mis amigos me leyeron palabras sobre nuestra amistad, cuánto me extrañarán, y por supuesto, deseándome suerte en la nueva ciudad.
Siguió Camila, con su preciosa voz leyó un escrito que sacó del bolsillo. A las cinco palabras no podía parar sus lágrimas, entonces improvisó su discurso.
-Nunca imaginé que el chico lindo del salón alguna vez llegara a ser algo tan especial como lo es ahora. Todos esos momentos que pasé contigo son y serán de lo mejor. Sé que te veré en unos días pero... -secándose una lágrima, siguió- serán eternos para mí.
Cuando terminó la abracé y le sequé sus lágrimas, le di un beso y todos gritaron para sonrojarnos.Llegamos al aeropuerto; al momento de dar nuestro último beso Camila y yo, a ella le salió una lágrima.
-Te extrañaré Diego. –me dijo-
-Yo te echaré de menos cada día Cam.
-Te amo.
-Te amo más.
Tomé mis maletas y fui a mi avión, siempre volteaba hacia atrás para ver los ojos de Camila, se veían hermosos como siempre; todo el tiempo la despedía con mi mano desde lo lejos, no quería dejarla ir.
ESTÁS LEYENDO
Diario de un apasionado
RomanceUn chico cree vivir en un cuento de hadas cuando se enamora perdidamente de su novia. Decide inmortalizar sus palabras de alguna manera y empieza a escribir en un viejo diario que su abuela le dio de cumpleaños, ahí es donde ilustra a través de sus...