XVI

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Se hizo de noche, Fausto y yo recogimos algunas chicas de sus casas y las llevamos a la fiesta en el auto de su papá.
Al llegar había mucha gente, las luces eran neones y todo se tornaba divertido.
Me ofrecieron bebidas pero desde que le acepté vasos a Francisco me ha hecho no querer embriagarme para nada.
Estaba platicando con una chica bastante guapa llamada Rebeca, me pareció muy atractiva y conversamos un poco. Pero eso no quitaba que seguía recordando con cariño a Camila.
Trató de besarme un rato después pero no pude hacerlo, le expliqué sobre la relación en la que salía.
-¿Un año y medio y sigues anclado a ella?
-Es complicado...
-Sí, ya veo.
Giró por más refresco pero nunca volvió conmigo.
Me dio gracia haberla alejado así.

Nota: Perdón por abandonar la historia, olvidé que aún no la termino jajajajaja. Estaré actualizando seguido ahora sí :)

Diario de un apasionadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora