XXI

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Tres meses después
Hoy visitaré a Camila, hace unos días no la veo. Desde aquel suceso en el hospital decidí venir más seguido a la ciudad, para estar al pendiente de ella, ya saben; cada tres semanas vengo.
-Hola Cam... mira, te traje unas flores. Justo como te gustan. He estado pensando y, ¿qué te parece si para la otra cambiamos tu retrato? El que tienes aquí, encontré una foto tuya conmigo de hace unos años. Es muy linda, bueno, tú te ves preciosa. Siempre te ves preciosa.
Clavé la mirada al suelo, traté de sonreír un poco.
-Sé que vengo seguido pero siempre te echo de menos. ¿Recuerdas a Tania? Tal vez no te guste la mencione pero acaba de ganar un premio por su línea de moda, ¡y yo fui uno de sus modelos! Es algo importante para mí, ahora que lo pienso, hubieras quedado como la modelo estelar... ¡Oh! Casi lo olvido. Te traje una carta. Te la leo:
"Toda tu vida lees cuentos de amor, ves películas, escuchas canciones y todo lo que se te pueda ocurrir. Te dicen tantas cosas del amor pero jamás las entiendes hasta que te pasa. Literalmente un día los cables se juntan y lo entiendes, las estrellas se alinean, el cielo dice "sí". Entiendes el porque hay tantas obras de amor, porque la vida para y va a mil kilómetros por hora, porque se vuelve una necesidad, una obsesión, una droga. Te vuelves adicto a lo que te alimenta el alma..."
Al terminar el texto, no pude evitar soltarme en lágrimas. Recordé lo sucedido en la fiesta, el hospital... "Te extraño, Cam." Susurré.

Solté la rosa en la lápida y me retiré.

Fin
Ya por fin la acabé, después de milenios ggg

Diario de un apasionadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora