X

207 14 0
                                    

Tres meses después de estar en una relación a distancia se vuelve ligeramente más fácil, aparte de que nos vemos una vez al mes.
Es día de escuela pero en mi ciudad se suspenden clases, hay mucho tráfico y la señora del aseo no puede regresar a casa. Mis padres le piden se espere en el hogar para que pueda regresar tranquila a donde vive.
Yo me quedo en mi habitación esperando que Camila se conecte. La cabeza me duele y espero su voz  y "presencia" me reconcilie un poco el estrés. Escucho que algunas personas llegan a mi casa pero no bajo al primer piso, no estoy de humor para saludar. En eso Tania y Francisco (su amigo) llegan a pasar el rato conmigo, dejo la computadora abierta para cuando Camila se conecte y voy a pasar el rato.
Francisco me da una bebida, qué bien, hace rato tengo sed. La bebida se volvió algo adictiva, Tania y yo llevábamos unas cuantas.
Empiezo a creer que no es cualquier bebida. Demasiado tarde me di cuenta de que era alcohol, ya estaba en otro estado físico según recuerdo.

Diario de un apasionadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora