Capitulo 8 (+18)

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Lit esta actualizado, ya escribo bien, creo. 
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Pov Normal

Las semanas siguientes despues de la pijamada, Juvia y Natzu habian tenido algunoa roces, besos y carisias aun mas subidas de tono se lo habitual.

Así que en este día el cuelo estaba nublado, cosa que la maga de agua no estaba provocando, Juvia llego a casa de Natsu, el la recibió muy feliz, pues ese día seria muy especial, ambos lo presentian.

-—Juvia se pregunta ¿En donde esta Happy?— Pregunto ella con curiosidad observando hacia varios lados.

—¿Eh? no lo se Juvia— Dijo el el peli-rosa sonriendo, obviamente era una mentirilla blanca.

—Esta bien Natsu -Dijo la maga de agua viendo al Slayer de fuego, confiando plenamente en el y en lo que sucedería a continuación.—

El tan solo se acerco mas y mas, hasta que sus respiraciones empezaban a chocar y se convertían en una sola, el beso mas romántico que se podrían imaginar, lleno de querer, de un enamoramiento puro y sincero.

Pov Natsu

Fuimos a mi cuarto y la acosté delicadamente mientras la seguía besando, comenzó a acariciar uno de sus muslos mientras con la otra mano dibujaba su cadera, ella emitía jadeos  y al poco rato baje a su cuello, empece a quitarle el vestido y al verla no me contuve más, ella se sonrojo tremendamente, se sentó en la cama y me empezó a quitar la camisa y yo me quite los pantalones quedando en boxers.

Pov Juvia

Natsu metió sus manos en mi sostén y empezó a jugar con mis pechos , me dio vuelta y desabrocho la prenda con facilidad, al deshacerse de aquella estorbosa tela tomo uno de mis senos y lo metió en su boca mientras su otra mano apretaba el otro, empezó a bajar y a besar mi abdomen, dejo mis pechos y bajo hacia mía bragas.

—Estas mojada— sonrió el peli-rosa triunfante.

–S-si...-Gimio la maga de agua sonrojada al sentir el tacto de su amado sobre su piel.

Pov Normal

El peli-rosa rasgo las bragas de la peli-azul con emoción de por medio, empezó a lamer su intimidad mientras ella se empezó a arquear emitiendo gemidos, mientras el éxtasis crecía en la habitación, el calor se hacia presente, el palpito en la entre pierna de ambos, la respiración entrecortada y el sudor no podían faltar en este sensual baile.

—Sabes tan bien Juvia.—El pelirosado sonrió ladino, la veía directamente a los ojos tratando de tranquilizar su respiración y un poco el deseo de querer comersela.

El se quitó sus boxers, mientras mostraba aquella gran erección, Juvia sentía las mejillas rojisimas, parecía que tenía fiebre, pero simplemente mordió su labio inferior tratando de aguantar un poco mas el deseo, antes lo había hecho con Gray, pero eso era simplemente deseo , que era efimero, algo sin amor y que se sentía como de una noche, mientras con Natsu era amor puro, se estaba entregando a el completamente, sin dudas en su mente ni en sus sentimientos.

Bajo hacia la erección comenzando a tocarlo con timidez, yendo de arriba hacia abajo viendo como el p*ne del muchacho comenzaba a secretar un poco de pre-semen.

El pelirosado se acercó a su oído, mordió un poco el lobulo y tan solo sonrió divertido a la reacción de la chica.

-Juvia, se siente tan bien.

Jadeo el muchacho mientras acariciaba el cabello de la muchacha con delicadeza, para después sentir como la lengua de la muchacha hacia un camino de saliva desde la base a la punta.

Después de algunos minutos con la ver*a en la boca el muchacho tomo a la mujer por la cintura, la puso en cuatro y comenzó a penetrarla con cuidado, el vaivén era delicado, se sentían bien entre ellos.
Cambiaron de posiciones, ella quedando sobre el, el sudor comenzaba a ser más evidente, las embestidas eran coordinadas e iban con fuerza.
No solamente estaban uniéndose de forma carnal, si no que sus almas se estaban entrelazando, se sentía como estar en casa, era cómodo y placentero.

Sus senos rebotaban al compas, se veía deseable y totalmente hermosa, piel blanca, ojos al momento fijos en los del Slayer, aquel cosquilleo en el pecho era simplemente hermoso, pues se sentía el el cielo.  

El leve cosquilleo en el vientre era exquisito, el movimiento de sus caderas tenía un ritmo rápido pero no fuerte, unos leves jadeo combinados con gemidos salían de entre sus labios medio abiertos.

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Gracias por leer

Dime que me quieres (Navia) (Concluida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora