Aún Te Puedo Escuchar A Mi Oído Susurrar

"¿Presionarás el botón de reinicio?

Al día siguiente, Arima despertó temprano. Y rápidamente desayunó y se alistó para salir directamente hacia el hospital.
Del cielo caían pequeños copos de que  nieve, que con el pasar de los minutos eran más y de mayor tamaño.
- ¿Debería comprarle algo? ¿Flores? ¿Canelés quizás? Mejor no, no ha pasado ni un día de su operación.
Además no soy nadie para hacerlo, Sólo... Un amigo del montón. Pensó el joven en su camino.
Al llegar, se dirigió hacia la habitación de la rubia. Cuando terminó de subir las escaleras para llegar al piso de la habitación vio dos enfermeros que entraron corriendo a la habitación de la violinista, él se sorprendió y aceleró el paso. De repente vio salir a los padres de ella cerrando la puerta algo preocupados.
- Arima-kun. Buenos días
- Buenos días ¿Qué acaba de suceder ahí?
- Mira chico... Al parecer la operación fue demasiado para ella y... Al parecer ha entrado en estado de coma.

Tsubaki se despertó por culpa de su despertador, se levanto y bajó las escaleras para desayunar quejumbrosa por el cansancio que la atormentaba.
- ¡Hey, Tsubaki-chan! El desayuno está listo.
- Osu~ ¿Hace frío eh mamá?
- Está nevando, así que si sales hacia el hospital debes abrigarte bien.
- Hai hai ~
De camino al hospital se encontró con Watari.
- ¡Buenos días Tsubaki!
- Hola. Dijo sonriendo. ¿A dónde vas? ¿A una cita? Lo miró con intriga.
- Se que soy muy atractivo y solicitado pero no, jaja. Voy a entrenar.
- ¿Con este frío? Preguntó la chica
- Claro, pero mas importante... Tú ¿A dónde vas?
- Y-yo? P-pues... Y-yo voy al co-colegio. Mierda, olvidé que es fin de semana. Pensó.
- ¿Vas al hospital verdad?
- Sí, a ver a Kao-chan y a acompañar a Kousei. Dijo largando un pequeño suspiro.
- Oh, esta bien. Yo iré luego. Suerte y adiós que llego tarde. Se despidió el joven y corrió como un rayo.

Al llegar Tsubaki se dirigió a la parte de secretaria he informes. Una chica joven, de unos 24 años la atendió animosamente.
- Buenos días niña. ¿Qué se le ofrece?
- Buen día, quería saber que numero de habitación se encuentra Kaori Miyazono.
- La secretaria buscó audazmente en una computadora cercana.
- La señorita Miyazono se encuentra en la habitación 15, del tercer piso. Mira, ve por la derecha y al fondo hay unas escaleras que te llevarán arriba.
- ¡Muchas gracias!
La chica de ojos café siguió la ruta indicada por la secretaria. El hospital estaba tranquilo y tenia su característico aroma a medicamentos y se veía pulcro, como debe.
Al llegar al tercer piso no tardó en divisar a Kousei sentado en una banca, con la mirada en el suelo muy característico de él. Por tal motivo no le extrañó a Tsubaki. Ella, quiso darle una sorpresa, se acercó lentamente a él, que estaba inmerso en sus pensamientos, y le dio una palmada en la cabeza.
- Holaaa, idiota. Dijo la fémina sonriente
- Ho-la. Soltó el ojiazul en un toco apagado de voz
- ¿Qué te pasa? Alegrate, todo salió perfecto. Ell...
Kousei la interrumpió - Tsubali-chan. Ella... Kaori está en coma. Luego de aquella última palabra el rompió en llanto y apoyo su cabeza en el abdomen de Tsubaki buscando contención.
- No llores bobo, no ve- ves qu...
Ella no pudo contenerse tampoco y lloró con el en aquella sala desolada del hospital.