Primer Martes

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Volví del recreo sujetando con firmeza la mano de Kayssa, sosteniéndola con cariño, disfrutando de la compañía que ella me brindaba durante todo el día. La profesora de matemáticas entró poniendo orden y ella se sentó detrás de mi, susurrándome al oído "Ahí llegó la mantis religiosa." antes de estallar en una carcajada suave, tratando de no ser muy ruidosa, haciéndome reír con ligereza. Aquella mujer realmente caminaba como dicho insecto, llevaba siempre los brazos a los costados de su cuerpo y una coleta desordenada que hacían juego con sus increíbles ojeras, que le daban un aspecto de demacrada social. Bajé la vista hacia mi pupitre y mi rostro se iluminó por completo.

"Tibi sunt mea Adonis, Luke Hemmings"

Mierda. Mierda. Mierda. Mierda. Mierda. No tenía ninguna posibilidad de que hubiera otro chico en el instituto que llevase mi nombre. Pasé una mano por mi cabello rubio, poniendo orden sobre el mismo con la mirada fija en esa nota. La misma caligrafía nerviosa. Mi corazón latía con la fuerza de mil ciclones y despegué la nota con mucho más cuidado que la anterior y le guardé. Al llegar a casa tiré la mochila por el camino, subiendo corriendo las escaleras para encender el portátil.

"Tú eres mi Adonis, Luke Hemmings."

Y mi corazón se detuvo mientras mi hermano Jack gritaba mi nombre, ordenándome que bajara a recoger mi desastre, pero simplemente no lograba moverme, no tenía fuerza alguna para ello.

El miércoles, lamentablemente, no hubo nota alguna. 


Lenguas Muertas. [Cake]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora