¿Traición?

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—¿Natsu? —preguntó Gajeel recuperando el aire.

—Si, ese es mi nombre, seguramente habrás oído hablar de mi —dijo Natsu con una sonrisa.

—No, tu nombre no me suena, no eres como yo, Gajeel Redfox, mi nombre lo conocen muchas personas.

—Y todas esas personas quieren matarte seguramente —Gajeel asintió con una sonrisa.

—¿Por qué las defendiste? —preguntó Natsu.

—No te incumbe —respondió Gajeel sentándose en una roca.

—Me incumbe más de lo que crees, ¿Ves a esa mujer? —dijo Natsu señalando a Lucy —La amo, sin ella... no se que seria de mi, ahora vuelvo a preguntarte ¿Por qué las defendiste?

—Por lo mismo que tú.

—¡Vaya! El guerrero más despiadado de Lord Phantom cae ante los pies de una mujer... espera, ¿Amas a Lucy? — preguntó Natsu desconcertado.

—No, a la de cabellos azules.

—¿Que tiene que ver Juvia en esto? — Natsu cada vez se sentía más confundido.

—¡Maldita sea, amo a Levy! —Gajeel se sonrojó al darse cuenta de lo fuerte que había gritado, pero no había mentiras en sus palabras, amaba a esa mujer.

—Y no soy un guerrero de Lord Phantom, ya no.

—Tendrás que demostrarlo —Una voz salió del interior del bosque y se aproximó a ellos.

—¿Quién eres?

—Soy Erza, Capitana de los guerreros de los Heartfilia y el es Jellal aunque quizás ya lo conocías.

Jellal y Gajeel se saludaron con un movimiento de cabeza.

—Hiciste bien en unirte a ellos —dijo Gajeel —Debí seguirte, pero mi sed de poder pudo conmigo.

—No te lamentes más Gajeel, vayamos a por Levy antes de que sea demasiado tarde. —dijo Erza.

—¿Queda muy lejos el castillo de ese tal Lord? —preguntó Natsu.

—No mucho, pero puedo ir solo.

                         ***

Levy permanecía sentada en el suelo del calabozo abrazando sus rodillas mientras que aquel hombre la observaba tras los barrotes de hierro.

—Así que una poca cosa como tu es mi hija... Patética, ¿Sabes cómo supe que Gajeel no era mi hijo?

—No me... importa —murmuró Levy pero la ignoró.

—Lo supe por esto, por mi bastón y por la magia negra. Lo embrujé para que solo personas de mi sangre pudieran tocarlo, se lo di a Gajeel orgulloso de mi hijo, en aquel entonces él tenía siete años, ¿Y sabes que pasó? Se quemó la mano y dejó caer el bastón. Primero creí que mi esposa me había engañado con otro hombre pero antes de matar a tu madre me confesó el cambio que había hecho y cuando le clavé el puñal me miró y me dijo: «Ella vendrá para destruirte guiada por un zorro rojo». No lo permitiré, no me destruirás.

—Claro que no lo hará, nadie puede destruirte, eres demasiado poderoso.

Gajeel entró en el calabozo con paso firme.

Levy levantó mirada confusa por lo tranquilo que parecía.

—¿Qué haces aquí? ¿Dónde están los demás? —preguntó Lord Phantom.

—¿Sus amigos? Los he matado a todos, incluido a Juvia se había puesto de su lado.

—Muy bien Gajeel, perfecto, siempre serás el hijo que nunca tuve.

—No es posible... Gajeel ¡Estas mintiendo! —Levy se había levantado y estaba aferrada a los barrotes de hierro.

—No, es muy cierto, debí traerte las cabezas de tus queridos amigos.

Levy no podía creer lo que estaba oyendo, no quería creerlo. Sus piernas empezaron a temblar y cayó en el suelo sobre ellas.

—¿Qué harás con ella? —Quiso saber Gajeel.

—Acabaré con ella, teniendo un hijo como tu no la quiero para nada.

—Quiero ser yo quien lo haga —dijo Gajeel mirando a Levy.

—Muy bien, yo iré a descansar así que no la hagas gritar mucho quiero tranquilidad —Gajeel asintió y seguidamente Lord Phantom salió de los calabozos dejando a Levy y a Gajeel solos.

Gajeel fue a por la llave de la prisión de Levy y la abrió.

—No te acerques a mí —dijo Levy aún aferrada a los barrotes y arrodillada mirando el suelo.

Gajeel se agachó a su lado y la abrazó, Levy intentaba deshacerse de sus brazos pero no podía.

—Los has matado, a todos ellos —Levy lloraba en los brazos de Gajeel.

—No están muertos, están esperando entre los árboles del bosque.

Levy logró deshacerse de los brazos de Gajeel y lo miró incapaz de creerse aquellas palabras.

—No se si creerte.

—Levy, mírame, cuando Lord Phantom te llevó con él aparecieron Natsu y los demás, querían acompañarme hasta aquí pero era demasiado peligroso, lo más inteligente era que viniera yo solo y fingir que nunca lo había traicionado.

Levy miró fijamente en los ojos rojos de Gajeel y lo único que vio fue sinceridad y se abalanzó sobre él abrazándolo. Ambos cayeron al suelo, los labios de Levy buscaron los de Gajeel apoderándose de ellos.

Gajeel se puso sobre ella y buscó bajo su vestido las suaves piernas de Levy en ese momento recordó cuando la vio por primera vez, tumbados en aquella cama apunto de hacerla suya como en ese mismo instante en los calabozos, sabía que ese no era el mejor lugar para eso así que la beso una vez más y se separó de ella.

—Levy, salgamos de aquí, pero antes debes hacer algo —Gajeel le dio la espada roja a Levy.

—Pero yo...no sé si podré —dijo Levy empuñando la espada.

—Lo harás, ese es tu destino, recuerda las palabras de tu madre, serás guiada por el Zorro Rojo, vamos és la hora de terminar con esto de una vez.

                       ***


Levy iba por los oscuros pasadizos de aquel castillo, en su mano derecha empuñaba la espada de Gajeel; Zorro Rojo, la arrastraba provocando un sonido metálico. Estaba dispuesta a vengarse por todo lo que le habían hecho. 

Llegó hasta una puerta, eran los aposentos de su padre, la abrió y fue acercándose a la gran cama que había en el centro de la habitación. Apartó los cortinajes y ahí estaba el hombre que había querido matarla desde su nacimiento, durmiendo plácidamente. Levy subió sobre la cama, se puso de rodillas y alzó la espada por encima de su cabeza y sin esperar más se la clavó en el pecho.

Phantom abrió los ojos de par en par al sentir el acero de aquella espada atravesando su pecho. Levy se acercó lentamente a su oído.

—Ella vendrá para destruirte guiada por un Zorro Rojo —Levy susurró las mismas palabras que le había dicho su madre a su padre antes de morir. Lo último que vio Lord Phantom fueron unos ojos rojos tras de ella, observando aquella escena. 


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Espero que haya sido de vuestro agrado



































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