El juicio (FIN)

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Levy sentía a alguien junto a ella, sus piernas estaban junto a otras piernas, levantó la cabeza y vio a Gajeel junto a ella sonriendo. Levy puso su cabeza sobre el pecho de Gajeel.

—¿Porque estás aquí? —preguntó Levy acariciando el rostro de Gajeel y enredando sus dedos en su oscuro cabello.

—Quería estar contigo antes de que se decidiera mi destino —dijo Gajeel abrazando a Levy, intentando que aquel instante de felicidad durará eternamente.

—Esto no es una despedida, ni se te ocurra despedirte de mí —protestó Levy incorporándose.

—Levy escucha, quizás me declaren culpable y...— Levy cerró los ojos con fuerza y se tapó los oídos con las manos.

—¡No quiero escucharlo, no quiero! —Gajeel la tumbó de nuevo sobre la cama y se puso sobre ella.

—¿Esto es lo que piensas hacer si me condenan a muerte? No pienso dejarte así —Gajeel se apartó de ella y agarró un papel que estaba sobre la mesita.

—¿Qué és eso? —preguntó Levy apoyando la cabeza en el hombro de Gajeel.

—Una lista donde he apuntado nombres de algunos hombres que podrán darte una buena vida.

Levy le quitó el papel, se levantó de la cama y se acercó a un candelabro para poder leer la lista.

—Simon, Romeo, Jet, Max, Droy... ¿Elfman? ¿En serio? — Gajeel sonrió y se levantó para ponerse al lado de Levy.

—Son un buen partido para ti y no te faltará nada.

—No pienso casarme con alguien a quien no amo —dijo Levy rompiendo la lista.

—¡Maldita sea, todo el mundo lo hace! —exclamó Gajeel.

—¡Pero yo no soy como todo el mundo!

Gajeel acorralo a Levy y la levantó apoyandola en la pared, ella rodeó el torso de Gajeel con sus piernas.

—Te pediría que te casaras conmigo, pero no se si saldré de esta y...

—Sí quiero...

—Levy, no podemos.

—... Además me acosté contigo, es poco probable que otro hombre quiera casarse conmigo cuando ya me he entregado a otro —continuó Levy desabrochando su camisa.

Gajeel subió el vestido de seda hasta la cintura de Levy.

—En eso tienes razón pero hay hombres que por amor hacen locuras.

—¿Que clase de locuras? —preguntó Levy mientras Gajeel se adentraba en ella.

—Enamorarse de una mujer sabiendo que quizás no podrán estar juntos.

Gajeel la apartó de la pared y la tumbó sobre la cama y volvió a adentrarse en ella. Levy no se podía imaginar haciendo el amor con otro hombre que no fuese Gajeel, él era el hombre de su vida y siempre lo sería para ella.

 Levy no se podía imaginar haciendo el amor con otro hombre que no fuese Gajeel, él era el hombre de su vida y siempre lo sería para ella

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