Notas ocultas

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Los moretones aún dolían, pero menos que el primer día, hoy era jueves, ya habían acabado las clases y me encontraba viendo mi serie favorita en la televisión, con un tazon de palomitas y otro de gomitas, ¿que más se puede pedir? Estaba sola en casa ya que mis padres habían salido a hacer las compras y Jane andaba por ahí en casa de alguna de sus amigas, así que la tranquilidad de era inmensa.
Tocaron el tiembre y maldije a todo el mundo en ese momento, ¿quien rayos era? Mas vale que sea importante porque sino me daría mucha rabia, bajé con demasiada pereza las escaleras y abrí la puerta.
Ahí estaba él con su mirada penetrante y su cabello negro todo revuelto por el viento, tenía una expresión molesta y amargada. Una descarga de energía avanzó por todo mi cuerpo provocando que mi piel se erizara, Ethan estaba aquí, probablemente buscaba a Jane o a mis padres.
-Jane no está y mis padres estan en las compras- fueron las primeras palabras que crucé con el en dos años de saber de su existencia
-No vallas mañana a esa cita-soltó sin mas.
¿Qué? Osea no pensaba ir pero si eso hace que el me odie más, lo haré.
-Tu no eres mi padre para poder prohibirme cosas, eres un total extraño para mi , ¿lo sabías?
-Y tu eres una niña odioda y caprichosa.
Iba a cerrar la puerta cuando el se interpuso.
-No vallas a esa cita- insistió
-Aver y como porque deberia hacer caso?
-Yo se lo que te digo, ese chico no es bueno para ti
¿Como sabía el de mi cita?
-Me has estado espiando?
-No, pero el idiota de Dorian ha dicho a todos que saldrá contigo y creeme se siente orgulloso de eso.
- y que tiene de malo?
-Eres demasiado decente para el.
-Y tu un imbécil.
-Oye! Yo no te estoy insultando...
-Me importa un carajo.
Me fui directo a mi habitación, dejándolo solo.
-Cierras la puerta cuando te vallas- grite casi a media escalera.
Se escuchó un portazo y me sentí relajada, el rey de los idotas se ha ido, unos brazos me jalaron adentrandome por completo en mi habitación, por un momento tuve el espeso recuerdo de aquel hombre apretandome contra el, y las lágrimas empezaron a brotar de mi cara, reaccioné y le metí un codazo a quien me agarró.
Entonces lo vi como siempre había querido verlo, gimiendo de dolor.
-No te habias largado?!
-...
-Contestame carajo!- seguía llorando por aquel amargo recuerdo.
-Sabes lo que sentí cuando ¿tiraste de mi?-le grité
-Perdón- era lo único que decía, me senté en mi cama para poder calmarme un poco.
-Deberias de ser mas agradecida
-Agradecida de que? De que me has tocado como unos idiotas que intentaron abusar de mi? Eso quieres que te agradezca Ethan?- pasó su mano por su pelo revolviendolo todo.
-Déjalo ya Astrid, eres una inmadura, solo vine a decirte que no fueras a esa cita, pero eres una tozuda así que haz lo que quieras, me vale lo que te pase.
Se fue y cerró  la puerta más fuerte de lo normal, cuando escuché que la puerta principal se cerró, corri hacia allá para verlo por el ventanal, el se subió a su moto y salió a una velocidad record.
¿Porque no querrá que valla a la cita con el? ¿Dorian se estará burlando de mi?
La voz de mi consciencia me decía, que le hiciera caso a Ethan ya que era mas seguro pero le odiaba y no iba a hacer lo que el me ordenara, ni un hola dijo al llegar, agarré mi móvil y le marque a Dorian.
-Dorian? Hola?
-Hola Asd! A que se debe tu llamada?
-Quiero salir mañana contigo
-A donde iremos? A cenar a ver una película o a donde?
-A cenar! Mañana vienes por mi?-traté de sonar animada
-Si iré por ti, a las 6 paso- dijo
-Bien- y colgué sin despedirme.
Un sueño inmenso me invadió lentamente, me puse a pensar en cada palabra que Ethan había dicho hasta que me quedé refugiada en mis sueños.

Desperté de noche, todavía no había nadie en casa, me levanté para poder hacer mi tarea, la luz del cuarto de Ethan se encendió, entró el seguido de una chica, ella era rubia y de ojos de color, ya sabía de quien se trababa, ella era Mónica, la más plástica de toda la escuela, iban riendo como un par de borrachos, el le saco la blusa a ella y yo no me dispuse a ver más de aquella escena que estaban montandome, tomé mis cosas, para ir a hacer tarea al comedor.

El día en la escuela se estaba haciendo realmente largo, un papel color amarillo estaba dentro de mi casillero, lo tomé y decia:
"Se ve que no sabes escuchar a los que te aprecian, eres tan estúpida, no sabes lo que te espera mi querida 0987, Con amor S."
Ésos números, solo yo los sabía y las mujeres del orfanato, a Jane jamás le dieron ese número, era como un secretos de niños, odio las dudas, seguro algún idiota la hizo, alguien me ha de haber eschuchado hablar de eso o vio alguna de mis historias, aún así no debería de saber que es, podría pasar como algo insignificante para una persona que no me conoce y a decir verdad no me relaciono con mucha gente.
Iba caminando por los pasillo de la escuela viendo detenidamente las caras de las personas que pasaban alado mío, era absurdo, viendoles el rostro no iba a saber quien había puesto aquella nota, me dirigía a mi última clase, me sentía nerviosa, si esa persona supo mi números anonimos probablemente sabria más cosas de mi. La únicas personas que sabía que me odiaban eran Ethan y las chicas plásticas que murburaban cosas mías cuando platicaba con aquel chico del cual siempre me he sentido atraída, pero ellas jamás sabrian eso son demasiado estúpidas, pero Ethan ero no era tan idiota, era sigiloso, misterioso y callado, bueno conmigo así era, porque con sus amigos el no se comportaba así, con ellos era totalmente otra persona, seguro era el, ha de estar molesto por como lo traté ayer. Ire a reclamarle por esto, sí solo podía ser el, quien mas? Jane? No, ella se preocupa por mi no creo que haya querido perjudicarme, ella odiaba verme triste, ya no convivimos igual que antes, la popuralidad se le subió a la cabeza pero aún así yo se que me quiere.

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