Incógnita

Frustración

Definitivamente odio viajar en moto, me siento entumida, no sabía hacía donde nos dirigimos, tal vez sea porque no me se el camino de vuelta a mi hogar, Ethan estuvo callado gran parte del camino hasta que llegamos a una gasolinera, se detuvo ahí.
Me dirigí directo al baño, tenía que desentumirme de algún modo, el baño estaba completamente solo, creo que era obvio, un baño enmedio de una carretera suele estar vacío.

Al salir vi a Ethan recargado contra su moto, tengo que reconocer que es un chico apuesto, pero nunca se compararia con Noé.
-¿Que me ves?-replicó
-Observo lo idiota que eres.
-Yo no he empezado con insultos.
-Deberías considerarlo un halago, pasaste de ser un imbécil a ser un idiota.
-No es exactamente ¿lo mismo?
-No.
No dijo más, me subí de nuevo a la moto y seguimos con nuestro camino. Ya podía empezar a reconocer la ciudad, todo era más claro, los edificios, las casas, las personas paseando a sus mascotas.
-¿Traes llaves de tu casa?- preguntó Ethan.
-No, pero ¿a donde iremos?
-Por el momento a mi casa, en la noche el encapuchado se aparecerá como de costumbre, entonces esperaremos hasta que se valla, pero observaremos a donde va, una vez que estemos lejos de donde nos puedan ver, lo interrogamos.
-Si es que él se digna a hablarnos.
-Con unos cuantos golpes, lo hará.
-Dudo poder darle un golpe.
-Oh vamos, tu eres la fuerte aquí.
-Y tu eres la mariquita.
-Seré lo que quieras Asd.
-Perfecto, sabes que ¿serás?
-...
-Mi carnada.
-Lo que sea, faltan diez minutos para llegar a mi casa, dormirás toda la tarde ¿vale? Tu no aguantas como yo.
-No quiero dormir en tu casa y mucho menos en tu habitación.
-Tú me pediste que fuera por ti, ahora yo decido que hacer.
-Como sea- la idea de dormir en la cama en dónde Ethan se acostó con Mónica era totalmente repuganante, no quiero esa cama.

Me bajé de la moto, me adentre en la casa de Ethan, este se metió a dar una ducha, antes de entrar al baño me dio una breve amenaza de no moverme de donde estaba, pero no iba a hacer lo que el quisiera, apenas cerró la puerta del baño me levanté caminé a zancadas muy grandes directo a la salida.
-Joder- dije para mi misma, Ethan cerró la puerta.
Si fuera este imbécil, donde guardaría las malditas llaves. En su pantalón, sí, pero el se metió en el baño, primero tendré que buscar rápidamente en toda la casa. Fui a la cocina, y nada, en la recámara tampoco, ni el la sala, tampoco en el comedor, sí, definitivamente las tiene en el baño. No creí hacer lo que estaba haciendo, me dirigí al baño y toqué la puerta.
-¿Sí?- dijo del otro lado Ethan.
-Necesito hacer pipi.
-No puedes esperarte?
-No.
-Asd, me estoy bañando, no me vengas a joder.
-En verdad, tengo que hacer, ¿hay cortina de baño?
-Sí
-Entraré.
Abrí la puerta de golpe, se veía su silueta detrás de la cortina, no me bajé la ropa simplemente me senté en el retrete, la ropa de Ethan estaba tirada a un lado de mi, me agache y toque las bolsas de su pantalón, sí aquí estan, las saque con mucho cuidado para que no se escuchara el metal chocar.
-He terminado, me voy- baje la cadena y salí.
Corrí hacia la puerta, y esta abrió, perfecto.
Caminé hacía mi casa, se veía extraña, no venía aquí desde hace tres días y ya parecía abandonada, una vez en la puerta pude notar que la alarma estaba desactivada, que extraño, yo vi a Isaac activarla antes de salir.
Fui a la parte de atras de la casa y noté que la puerta de la cocina no estaba cerrada, se abrió fácilmente, entré, tenía temor, ¿y si hay alguien aquí dentro? Sigilosamente recorrí la casa, que extraño todo estaba intacto, pasé por la habitación de Jane, esta estaba bien, tal y cual como la dejó, pasé por la de mis padres, pero está estaba cerrada con seguro, por último me dirigí a mi habitación, al parecer todo estaba en orden pero algo andaba mal, algo que yo pensé que no tenía importancia alguna, no está donde yo lo dejé y lo recuerdo perfectamente porque fue lo último que use antes de irme a Washington, mi primer presente no se hallaba en su sitio.
-¿Que carajos haces aquí?- dijo Ethan haciendo que me espantara.
-Vine a inspeccionar.
El no sabe de mi caja secreta, nadie sabé, solo Jane y mis padres, así que el no tendría porque enterarse. Un celular empezó a sonar en una sintonía muy molesta, no conzco ese tono de música, me puse en cuclillas y noté un celular pequeño debajo de mi cama, este tenía una alarma y estaba conectado a un enchufe, lo tomé, la alarma tenía un breve mensaje como recordatorio, el cual solo decía S.S.P.